Las infracciones por exceso de velocidad se duplican pese a la caída del tráfico

Las infracciones por exceso de velocidad que registraron los radares de Barcelona durante los meses de marzo y abril pasados se duplicaron respecto a los del mismo periodo del año pasado. En condiciones habituales sería preocupante, pero todavía lo es más si se tiene en cuenta que la cifra coincide con niveles de tráfico mínimos, con caídas de hasta el 80% en la circulación, inéditos en días laborables como consecuencia de las restricciones a la movilidad durante la crisis del coronavirus. La conclusión es clara, los pocos vehículos que circularon por la ciudad en el punto álgido de la pandemia lo hicieron a toda velocidad.

Las cifras de la Guardia Urbana son las siguientes: en marzo de 2019 hubo 31.270 infracciones y este año, 75.590, más del doble, una burrada si se tiene en cuenta que la movilidad se desplomó a partir del día 14, cuando se decreto el estado de alarma. En el caso de abril, las infracciones de 2019 fueron 33.788 y las de 2020, 57.382. Sumados los dos meses de uno y otro año, y comparadas las cifras, las infracciones de este año se han más que duplicado.

Si se miran los accidentes con víctimas que se produjeron durante la segunda quincena de marzo y abril, las cifras indican que se han desplomado un 89% respecto a las mismas fechas del año pasado. Han pasado de 1.176 a 130, explica la sargento de la Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad (UIPA) de la Guardia Urbana, Noelia López. Pero destaca que mientras los accidentes con víctimas leves han caído un 91%, los registrados con heridos graves han caído menos: un 69%. Y hubo un muerto, como el año pasado.

López atribuye las cifras a la velocidad y apunta que “ha habido más accidentes por desobedecer semáforos y en cambio los que han disminuido han sido los causados por no respetar distancias”, por la menor presencia de vehículos en las calles. Sobre el tipo de vehículos también es destacable que han disminuido más los accidentes de coches particulares (un 48% menos) y en cambio los vehículos comerciales han caído solo un 20%.

La concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón, alerta de que todas estas cifras se han producido en un contexto que califica de “no movilidad”. En las dos semanas más duras de las restricciones, del 16 de marzo hasta finales de mes, la caída del tráfico fue del 80%, y durante el mes de abril, del 79%, recuerda. “Ojo con la falsa sensación de seguridad por la caída del tráfico o con no respetar las normas, los conductores deben respetarlas incluso en contexto de no movilidad”, alerta. “Durante la fase de confinamiento fuimos muy cuidadosos con algunos aspectos, por ejemplo facilitamos el aparcamiento a los trabajadores esenciales, pero hay cuestiones que no se pueden permitir, como superar el exceso de velocidad”, advierte.

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