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Tossa de Mar regulará el acceso al casco antiguo y controlará la temperatura de los visitantes

El municipio de la Costa Brava pretende atraer a turistas que busquen “tranquilidad y seguridad"

Tossa de Mar, en una imagen de archivo.
Tossa de Mar, en una imagen de archivo.Carles Ribas

La “nueva realidad” surgida debido a la covid-19 provocará importantes cambios en todos los sectores y localidades. En Tossa de Mar, uno de los destinos turísticos emblemáticos de la Costa Brava con cerca de 6.000 habitantes, un importante patrimonio histórico-cultural, se regulará el aforo de los espacios más visitados del municipio, como por ejemplo el acceso a la Vila Vella, emblema turístico por excelencia de la población. También se harán controles termométricos en la entrada de la localidad o en los puntos de aparcamiento.

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El Ayuntamiento trabaja con un sistema tecnológico para hacer controles de aforo en los puntos de entrada al recinto amurallado que no afectará a los vecinos residentes en el interior. El objetivo es controlar un posible exceso de visitantes a puntos concretos, como la entrada al museo, el faro o en la estatua de homenaje a Ava Gardner. Otra de las medidas previstas es la instalación de controles termométricos. Indica el Consistorio que “el hecho de que el 100% del acceso a Tossa se limite prácticamente en las carreteras que conectan con Lloret de Mar y Llagostera hace más fácil una acción de estas características”. En estos controles, también se ofrecerá información turística o de seguridad sanitaria.

El Ayuntamiento también está terminando una solución tecnológica, mediante una App, que permitirá la gestión de los espacios con el objetivo de descongestionar las zonas más concurridas y ayudará a los turistas a decidir qué hacer y dónde ir. Sus usuarios podrán pasear con toda la información sobre las densidades y conocer de primera mano la accesibilidad y movilidad de los espacios.

Para la alcaldesa, Imma Colom, “es importante dar tranquilidad y seguridad a residentes, visitantes y propietarios de segundas residencias de Tossa. No debemos dar la sensación de excesivo control, pero sí ofrecer facilidades y marcar unas pautas para mantener el municipio libre de contagios y conseguir, además, que disfruten de los encantos naturales de la villa con tranquilidad”. Apunta que Tossa es el municipio con menor número de infectados por covid-19 en relación al número de habitantes, con menos de veinte casos –a día de hoy– y sostiene que están a la espera “de lo que marque el Gobierno para ajustar nuestras propuestas y terminar de implementar las medidas que nos exijan".

Desde hace semanas, el equipo de gobierno de Tossa (JxTossa, Endavant Tossa y Esquerra) ha creado mesas de trabajo con los sectores económicos, sociales y culturales de la población para iniciar acciones de consenso. Trabajan para determinar cómo debe ser Tossa después della covid-19 y en qué se deberá reformular y adaptar el futuro.

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