“La Generalitat tiene margen; no puede ser que solo se pidan cosas al Gobierno”

Josep González está estos días en su casa anclado a su ordenador y a las aplicaciones que usa para participar en videoconferencias, como la que mantiene con EL PAÍS el jueves. El presidente de Pimec pide más diálogo, que las administraciones hagan más caso a los agentes sociales y más medidas que impulsen la economía tras el golpe del coronavirus.

Pregunta. Se van a cumplir dos meses de estado de alarma. ¿Cómo valora la gestión?

Respuesta. La situación nos ha desbordado a todos y, para empezar, a los gobiernos. Las medidas han sido tímidas y muchas veces han llegado a destiempo. Tenemos que ser comprensivos, pero ha habido imprecisión y confusión entre directrices que se han lanzado desde la Administración central y que quizás hubiera sido mejor que se hubieran tomado desde la proximidad sin perder esa estrategia central. También criticamos al Govern: echamos en falta más reuniones con los agentes sociales. El Gobierno central ha mantenido muchas más.

P. La última polémica es la de las rebajas. El Ministerio de Sanidad dice que no; Industria que sí.

R. A las empresas se les ha de dar juego. Si se han de hacer ventas con hora concertada o por internet que se haga, pero no se puede matar a la economía por decisiones equivocadas. Es tan importante reducir muertes como salvar la economía.

P. Barcelona y su área metropolitana se quedan de momento fuera de la fase 1 del desconfinamiento. ¿Cómo lo valoran?

R. Mantener ciertos aspectos de la fase 0 era recomendable en Barcelona y Madrid; las cifras cantan. Pero se impone la flexibilidad en algunas zonas y entre la fase 0 y la fase 1 puede haber un 0,5. [como así ha sido al final]. Y se debe obligar a llevar mascarilla.¿Dónde está la policía que lo controle? Falta disciplina. Si eso conlleva más contagios, también significa empleos y salarios en peligro. No podemos ser tolerantes.

“Es tan importante reducir muertes como salvar la economía”

P. El enfado es patente en el sector comercial. ¿Puede resistir esa desescalada más lenta?

R. Claro que está enfadado. Faltan medidas más flexibles. La restauración y el pequeño comercio saben que su superviviencia depende de empezar a trabajar ya.

P. ¿Es optimista respecto a conseguir una recuperación rápida?

R. Si somos capaces de hacer cosas que me aporten optimismo... Lo que no se puede hacer ahora es subir impuestos, como sucede con la Generalitat y los municipios. Hay que aplaudir el acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona y los restauradores para ampliar terrazas y reducir las tasas- Ahora los impuestos hay que reducirlos y aplazarlos. Falta un potente plan de reactivación. Los créditos del ICO han sido potentes, pero el endeudamiento solo servirá si la economía se recupera a tiempo.

P. Pimec ha sido muy duro con los créditos ICO, asegurando que no siempre se han utilizado para lo que estaban planteados.

R. En general los bancos han interpretado que esos créditos eran una oportunidad para hacer negocio, cuando su espíritu era afrontar una situación de posguerra. En una encuesta que hemos realizado se demuestra que como más pequeñas las empresas más intereses y comisiones pagan… Se tendrían que haber igualado condiciones de las pequeñas con el resto de empresas. Las pymes acaban financiando a las grandes. Según nuestros datos, la media del tipo de interés de esos créditos no es muy alta: se sitúa en el 2,12%, pero se han producido puntas de hasta el 6%. Otro problema es que no todos los créditos han ido a liquidez: el 36% ha ido a reestructurar deuda que ya tenían las empresas, retirándose otras pólizas.

P. ¿Y los créditos del Instituto Catalán de Finanzas (ICF)?

R. Han tardado un poco más, pero porque en un principio los créditos ICO estaban al 1,5% y los de la Generalitat a un 3%.

P. ¿La Generalitat puede hacer mucho más de la que ya hace con sus Presupuestos?

R. Anunció que permitirían mejorar en 3.000 millones la disposición de recursos y el Gobierno central una línea no retornable de 16.000 millones para las autonomías, por lo que dispondrá de unos 6.000 millones más, así que también tiene capacidad para hacer cosas. No puede ser que solo se pidan cosas al Gobierno y no aplicarse lo mismo aquí.

P. Reeditar los Pactos de la Moncloa se adivina ya imposible. ¿Hay alternativa?

R. La economía no es sólida y empeorará. La medida excepcional era reeditar esos pactos donde todos estuviéramos a la altura de las circunstancias. Los partidos no están por ello. Como alternativa pedimos un grupo de expertos reconocidos, apolíticos y que sus deliberaciones sean de obligado cumplimiento para el gobierno. Daría una visión a Europa de que se piden cosas pero se hacen los deberes. Y serviría para hacer reformas estructurales que un solo partido no puede hacer.