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Ferran Palau, de vermut con sus fans

El cantante presenta dos temas nuevos en un concierto ‘online’ por invitación, que abre las puertas a posibles actuaciones de pago

Toni Polo Bettonica
Ferran Palau, durante su concierto.
Ferran Palau, durante su concierto.

“Supongo que estaréis hartos de estanterías, paredes de yeso, pijamas… así que he montado un poco de fantasía”, dijo ayer a mediodía Ferran Palau, camisa a cuadros sobre camiseta blanca y su gorra roja, con una enredadera detrás, al sentarse para empezar su concierto… desde casa. Con esta actuación casera, un clásico ya, en periodo de confinamiento, ha presentado dos nuevas canciones, Cel clar y Mitjanit. Pero el concierto tenía visos de cambio. Estaba programado en la serie Último vermut del mes que, cada mes, organiza Cooncert con el patrocinio de Cinzano, en el Mercat dels Encants, en Barcelona, donde reúne a unas 1.500 personas por sesión. Y se ha mantenido el cartel, online, pero en lugar de ofrecerlo en directo por Instagram, por ejemplo, se ha ofrecido a través de la web de Cooncert, donde el público ha tenido que sacar una invitación. Esta vez ha sido gratis, pero la puerta a conciertos virtuales de pago en directo queda abierta, para que los artistas no trabajen sin cobrar.

Palau ha cobrado su caché, igual que los técnicos que, desde su estudio, han mantenido un alto nivel de calidad de sonido y de imagen. “Con todo lo que está pasando, decidimos continuar apostando por la cultura y la promoción de artistas locales”, explica Núria Escoda, directora de márketing de Cinzano. Desde Cooncert, una plataforma de conciertos bajo demanda (la gente pide qué conciertos quiere ver), ante la situación excepcional de estas semanas, se plantearon la logística de manera que, llegado el caso, el que quiera ver el concierto, no acceda mediante una invitación sino que tenga que pagar una entrada. “Hemos conseguido que pueda disfrutar de un concierto solo quien pague una entrada y nuestros técnicos, en remoto, garantizan la calidad de audio y vídeo, de manera que el artista solo tiene que sentarse a cantar”, explica desde Cooncert Pau Corbalán. “La idea es pedir al público que pague para que el artista pueda subsistir”.

El concierto de ayer de Ferran Palau lo pagó Cinzano, que decidió mantener el compromiso de los vermuts musicales que patrocina cada último domingo de mes en Barcelona. Pero el actual estado de alarma, que no se sabe cuánto durará, puede llevar a un cantante a plantearse que sus fans paguen por conciertos exclusivos y de calidad. “Técnicamente no es sencillo hacer conciertos en streaming con la calidad que hemos ofrecido hoy [por este domingo]. La duda es si la gente estaría dispuesta a pagar por ver un concierto a través de una pantalla, que nunca será lo mismo que una experiencia sensitiva en vivo y en directo. Por eso es importante el papel de las marcas, para conseguir que la gente pague por la cultura pero no un precio que pueda suponer un freno para el aficionado”, explica Corbalán.

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Sobre la firma

Toni Polo Bettonica
Es periodista de Cultura en la redacción de Cataluña y ha formado parte del equipo de Elpais.cat. Antes de llegar a EL PAÍS, trabajó en la sección de Cultura de Público en Barcelona, entre otros medios. Es fundador de la web de contenido teatral Recomana.cat. Es licenciado en Historia Contemporánea y Máster de Periodismo El País.

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