Un alcalde de la CUP admite haber abusado de una mujer

El alcalde de Argentona (Maresme), Eudald Calvo, que militó en la CUP, ha pedido este martes disculpas después de que una mujer le acusara en Twitter de haber abusado de ella en tres ocasiones hace 10 años. El primer edil admitió haber tenido una actitud “sexista y machista” hace años y reclamó disculpas “sinceras y honestas”. “Me toca reflexionar mucho”, afirmó en la red. La CUP expulsó a Calvo de militancia en diciembre por no haber asumido sus responsabilidades ni medidas reparadoras. Calvo era alcalde cuando fue investigado y no se ha planteado dimitir.

En tres apuntes en la red, Calvo no niega las acusaciones “sexistas y machistas” y afirma: “No las justificaré ni discutiré porque no creo que sea lo más relevante y no me perderé en los detalles. Esto quiere ser una disculpa”. Y añade: “Es preciso erradicar el machismo de la sociedad y yo no he sido consecuente. Pero quiero cambiar a mejor. Siento el perjuicio que haya podido causar”, dice agradeciendo el apoyo de su entorno.

La naturalidad con la que Calvo encaja la acusación contrasta con la crudeza del relato de la víctima que, a través de la cuenta anónima @sapsquisoc1 describe las tres veces que sufrió los acosos. La mujer revela que el político la manoseó y le tocó los pechos en dos ocasiones además de intentarlo una tercera. Nunca había dicho nada hasta este lunes. Los hechos ocurrieron, cuenta, hace 10 años por lo que deduce que el alcalde ha sido expulsado de la CUP por otro caso. “Conducta sistematizada”, resume. Oficialmente, la CUP se ampara en la “confidencialidad” y en que el expediente interno se cerró en diciembre.

“Ha llegado la hora de que no le callemos más lo secretos a Eudald. Abrir un hilo desde el anonimato puede ser sospechoso pero sois muchas más las que os habéis encontrado y me creereis”, explica la mujer, que ha callado porque era amiga de la pareja. Dice él que nunca reconoció lo que hizo y que cuando le trasladó cómo se había sentido se río de ella. Según su testimonio, el primer episodio se produjo en una manifestación, en la que Calvo le pegó un adhesivo en los pechos y se los “apretó” sin pedir permiso. “Yo estaba tan perpleja que tardé unos segundos en reaccionar, durante los que me sonrió lascivamente”, cuenta la víctima. “Le grité ¿Pero qué haces? Y se marchó rápidamente sin dejar de reír”.

El segundo caso se produjo en una fiesta de Fin de Año cuando la víctima estaba con su pareja. El alcalde y exvicepresidente segundo de la Asociación de Municipios por la Independencia metió su mano por debajo de la camiseta y del sujetador. “Me deshice como pude y lo miré con cara de odio. Otra vez, se rió y no dijo nada”, prosigue. El tercer caso ocurrió en una piscina en la que coincidieron. La víctima relata que lo intentó evitar hasta que en un momento en que estaba “distraída” intentó sin éxito quitarle el bikini.

Tras la denuncia y la respuesta del alcalde, la CUP explicó este martes que la Comisión Nacional feminista del partido investigó a Calvo, cuando ya era alcalde, después de ser denunciado por unas “agresiones machistas”. El expediente se cerró con su expulsión por no asumir esas medidas ni la responsabilidad de su conducta. El caso ha trascendido en una campaña en la red bajo la etiqueta #MatxisEI en la que se relatan agresiones cometidas por hombres de la izquierda independentista de El Maresme. “Pasar per #MatxisEI y ver cómo los protocolos no son suficientes y ver que aún hay muchísimo trabajo a hacer para tenir espacios seguros”, dice la exdiputada Mireia Boya, víctima también de un caso de acoso psíquico que le obligó a abandonar la política.

No es la primera vez que la CUP, una formación que se declara feminista, se ve sacudida por incidentes de este tipo. En los dos últimos años, ha registrado una veintena de casos. El partido tardó meses la investigación sobre el acosador de la diputada y se negó a revelar la sanción impuesta por cuestiones de confidencialidad. No se le suspendió de militancia. Tres miembros del secretariado dimitieron por la gestión del caso.

Calvo asumió la alcaldía en 2015 y este 2019 la revalidó liderando la coalición Unitat-Argentona per la República, integrada por ERC, la CUP, Argentona en Comú, la ANC y los CDR. Fuentes de la CUP insistieron ayer en que la esa lista no se presentó bajo la marca electoral de CUP-Amunt y que, por tanto, la dirección no la amparó. Fue la asamblea local de la CUP de Argentona la que decidió darle apoyo en contra del criterio de la cúpula. Natàlia Sànchez, diputada de la CUP, admitió que estos días son muchas las mujeres que denuncian casos de agresión sexual y que su formación no queda al margen de “la violencia patriarcal”.