Dos niños circulan en una moto eléctrica sin casco por el carril central de una concurrida avenida de Sevilla: “Vamos a casa”

“Pero vamos a ver, ¿a dónde vais?”. Con esta mezcla de estupor y sorpresa se dirigían la conductora y la copiloto de un vehículo a dos niños que no pasarían de los 10 años y que circulaban solos y sin casco a bordo de una pequeña motocicleta por el carril central de una avenida bastante concurrida de Sevilla. “A casa”, le responden los críos, con total tranquilidad. Las mujeres grabaron el recorrido de los menores, que minutos después de que ellas les dijeran que circularan mejor por la acera, ellos se desviaron, y el vídeo no ha tardado en hacerse viral, suscitando un debate sobre la seguridad vial y la vigilancia familiar.

Emergencias Sevilla recibió el aviso de esta conducción prohibida y temeraria poco antes de las 20.30 del pasado miércoles y lo notificó a la Policía Local. Fuentes municipales confirman a este periódico que los agentes no han actuado en este caso porque no se ha recibido ninguna denuncia. “Que circulen por esta avenida es algo excepcional, pero si te metes en barrios más humildes y zonas más deprimidas no es tan anormal ver a estos chavales, que realmente son niños, circulando con este tipo de motos que les regalan sus padres sin ningún tipo de problema”, explica Santiago Raposo, delegado de CSIF de la Policía Local de Sevilla.

Raposo indica que en estos casos, la Policía debe ponderar cómo actuar, porque se trata de menores, muchos de ellos sin pericia, y salir tras ellos puede provocar un accidente. “Nosotros intervenimos bastantes motos de este tipo, pero para estos niños las motos son como un juguete”, precisa. La moto en la que iban los menores que fueron grabados es de pequeñas dimensiones y parece que funciona con un motor eléctrico.

En el vídeo se ve cómo las dos mujeres, asustadas por el riesgo que suponía para los chavales circular cerca de la moto, les indican a los niños que por la carretera no pueden circular, aunque ellos permanecen impasibles y siguen su camino, con absoluta tranquilidad, durante un buen rato. “Pero que se van a caer”, se las escucha comentar, alarmadas a las mujeres del coche. Solo cuando se incorporan a la acera, las conductoras del vehículo, se muestran aliviadas. “Por ahí sí”, les dicen.

Las normas de la DGT establecen que los menores de edad solo pueden ir en moto, detrás del conductor y con casco, a partir de los 12 años y excepcionalmente, cuando son mayores de siete y siempre que el conductor sea el padre, la madre o el tutor. “En los barrios como Polígono Sur o Los Pajaritos es normal verlos conducir solos”, advierte Raposo.