Ir al contenido
_
_
_
_

La Junta andaluza supervisará a quienes tuvieron contacto con los gansos del parque de Sevilla que murieron por un brote de gripe aviar

Los ecologistas exigen al Ayuntamiento planes de vigilancia preventiva. “Han tenido que morir 70 ejemplares para que tomen muestras”

Gansos del parque de Sevilla gripe aviar
Eva Saiz

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha asumido las competencias sobre la evaluación y supervisión de la población que ha estado en contacto con las decenas de gansos que han aparecido muertos en los últimos días en el Parque del Tamarguillo de Sevilla, después de que este martes el Ayuntamiento hispalense confirmara que los análisis preliminares realizados a las aves constataban la presencia de gripe aviar. Ante esta constatación, los ecologistas han redoblado sus críticas sobre la falta de gestión y control de los parques urbanos y su fauna por parte del consistorio y advierten de que el fallecimiento de pájaros no es exclusivo del Tamarguillo: “Llevamos tiempo reclamando un plan de vigilancia preventiva para detectar riesgos y velar por la seguridad y salud ambiental de los espacios verdes urbanos y periurbanos de la ciudad”, se lamenta Jesús Díaz, de Ecologistas en Acción.

El Ayuntamiento le ha remitido a la Junta de Andalucía la relación de personas que han podido estar en los últimos días en contacto o expuestas a los gansos muertos y enfermos en el Parque del Tamarguillo. Se trata de trabajadores municipales y externos que han colaborado en tareas de limpieza y mantenimiento, indican fuentes municipales que confirman que ninguno de ellos les han transmitido que sufran síntomas. Ahora será Salud la que proceda a su evaluación y seguimiento, tal y como estipula el sistema de vigilancia de la Junta de Andalucía para el caso de enfermedades de declaración obligatoria, como es este caso. El protocolo, según indican fuentes de esa consejería, implica la realización de una supervisión médica durante 10 días, además de la realización de PCR. Desde la Junta se advierte de que el riesgo de que la gripe aviar se transmita a seres humanos es muy bajo. El cuadro clínico es similar al de la gripe estacional, con casos en muchas ocasiones son asintomáticos o leves, aunque también pueden presentarse síntomas de mayor gravedad.

“Se trata de un virus que está especializado en aves y es muy difícil que pase a otros animales, cuando ha sucedido ha sido en casos excepcionales”, explica sobre el virus de la gripe aviar Santiago Sánchez-Apellániz, presidente del Colegio de Veterinarios de Sevilla, quien también confirma que los casos de contagio en humanos también han sido escasos y siempre relacionados con personas que estaban en permanente contacto con aves. “El problema es que el virus muta mucho y lo que tenemos que intentar evitar es que haya probabilidades de que se produzca esa mutación”, añade. Una forma de controla esa expansión es a través de medidas de bioseguridad, pero que, como advierte el veterinario, en el caso del Tamarguillo al tratarse de aves silvestres es más difícil de acotar.

El Ayuntamiento de Sevilla va a mantener cerrado el acceso al Parque del Tamarguillo, de unas 100 hectáreas, mientras espera los resultados que determinen el nivel de patogeneidad del virus detectado. Hasta que concluyan las necropsias realizadas entre los gansos fallecidos -que suelen tardar unos 20 días-, los primeros análisis realizados en los laboratorios del Ministerio de Agricultura han confirmado la presencia de la influenza aviar, según informó ayer la delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón. Desde el sábado han vuelto a aparecer más gansos muertos en esa zona forestal de Sevilla, ampliándose hasta 68 las aves fallecidas.

“Han tenido que morirse 70 gansos en un parque público para que se empiecen a tomar muestras y se pongan en marcha los protocolos sanitarios”, censura Díaz. Desde Ecologistas en Acción, sin embargo, se alerta de que lo sucedido en el Tamarguillo no es un caso aislado. “Han aparecido estos días patos muertos en el parque de Miraflores y la semana pasada también se vieron crías en el estanque del Parque de María Luisa”, llama la atención el biólogo. Las fuentes municipales consultadas niegan que el Ayuntamiento haya tardado en reaccionar y aseguran que las muestras cuyos resultadosse están conociendo ahora se tomaron en cuanto se tuvo constancia de la aparición de las primeras aves muertas.

Para Díaz es clave el tipo de gestión de estas zonas verdes, donde no existen planes de vigilancia y se realizan tratamientos con herbicidas y glifostato, de la de otros parques de Sevilla como el del Alamillo o el del Guadaíra. “Allí también hay aves, anátidas, fochas cornudas, que han estado en peligro de extinción... y no ha aparecido ningún ejemplar muerto. El agua se depura por la limpieza natural, no llega contaminación a las aguas”, explica.

“El virus de la influenza aviar está ampliamente extendido por España”, recalca Sánchez-Apellániz, lo que, para Ecologistas en Acción es una razón de peso más para que el Ayuntamiento de Sevilla hubiera estado preparado. “España se encuentra en riesgo alto de influenza aviar desde principios de este año y Sevilla se encuentra en plena ruta migratoria, era cuestión de tiempo que aparecieran casos aquí, por eso no se entiende que no se hubieran activado protocolos de prevención y vigilancia o que no se den instrucciones a los ciudadanos de cómo actuar en el caso de que encontrarse un ave muerta”, advierte Díaz.

Precisamente ayer, la delegada de Parques y Jardines anunció que el Ayuntamiento iba a poner en marcha un contrato para gestionar la bifauna de la ciudad y poder implementar medidas de prevención y control, si bien deslizó, que el déficit de planes venía heredado de equipos de gobierno anteriores. Desde Ecologistas en Acción y Pacma se recuerda que el consistorio se comprometió el año pasado a poner en marcha una mesa de trabajo para abordar la gestión de los parques y jardines urbanos y la conservación de su fauna, tras la aparición de 13 aves muertas de manera súbita en el Parque de María Luisa. pero que no se han sentado desde entonces ni una sola vez. “Falta transparencia”, recrimina Díaz. “Entonces se dijo que la causa no estaba en el agua, pero podría haber estado relacionada con la gripe aviar, pero como no se investigó a fondo…”, cuestiona el biólogo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_