El alcalde de Sevilla se decanta por Vox como futuro socio para los presupuestos: “Del PSOE no creo que se pueda esperar nada”

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, elige a Vox como futuro apoyo para conseguir la aprobación de los presupuestos de 2025. “Voy a sentarme con todos. Con el PSOE y con Vox fundamentalmente. ¿Del PSOE se puede esperar algo? Yo creo que no”, ha confirmado en un encuentro organizado por la Cadena Ser. El dirigente popular juega sus bazas para sacar las cuentas del próximo año en la extrema derecha y, pese a que también tumbó las partidas que había presentado para este año, ha responsabilizado de la falta de apoyo exclusivamente a los socialistas cuyo rechazo ha calificado como una “irresponsabilidad política sin precedentes”.

El regidor popular, que gobierna en minoría desde mayo de 2023, no confía en un apoyo del PSOE y ha querido minimizar la fortaleza de la formación, no solo en la ciudad de Sevilla, sino en la provincia -único territorio, junto con Jaén, donde gobierna en la Diputación-. “El partido está desubicado, desnortado y descabezado”, ha señalado y en lo que al grupo municipal se refiere, también ha asegurado que está “dividido”. Sí espera, sin embargo, que Vox cambie su estrategia del “no por el no”, porque entiende que el electorado del partido de Santiago Abascal no entendería esa estrategia. “Tendrá que hacer una reflexión interna de qué será lo que quiere vender a su electorado” en las próximas elecciones.

Fue precisamente para alejar el fantasma de una posible incorporación de Vox al gobierno municipal lo que obligó a Sanz a convocar una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos para sacar adelante las cuentas de 2024, a las que ya había renunciado prorrogando los presupuestos socialistas de 2023. Tras esta estrategia, el PP consiguió aprobar las partidas municipales de 2024 en julio. Pese al escaso margen, el regidor hispalense ha asegurado que desde agosto ya se ha ejecutado el 60%.

Justo un día después de la reunión del ministro de Transportes, Óscar Puente, con la alcaldesa de Granada, la popular Marifrán Carazo, donde cerraron la integración del ferrocarril en la ciudad, en lo que ambos calificaron de acuerdo histórico, Sanz ha considerado “chocante” que el gobierno de Pedro Sánchez no quiera recibir “al alcalde de Sevilla”. El regidor lleva tiempo demandando una reunión con Puente para abordar el déficit de infraestructuras que arrastra la capital andaluza desde hace décadas, pero el mandatario socialista se ha negado a sentarse con él e incluso denunció que lo había bloqueado en la red X, algo que Puente negó. Sanz respondió al ministro que “no está bien mentir”.

Sanz ha extendido ese agravio al ministro del Interior, con quién también ha pedido reunirse para abordar la falta de policías nacionales en la ciudad, y con la vicepresidenta, María Jesús Montero, a la que pidió una cita para abordar su propuesta de cobrar un peaje a los visitantes por entrar en la Plaza de España.

Problemas de la ciudad

El alcalde, cuestionado por los temas de mayor interés en Sevilla, como la limpieza, ha admitido que esta sigue siendo “uno de los principales problemas de la ciudad”, pero responsabiliza a la herencia heredada por el partido socialista, de la falta de soluciones desde que accedió al poder. “La empresa municipal de limpieza arrastra un déficit presupuestario muy importante”, ha remarcado. Sanz aduce que Málaga (586.000 habitantes) tiene un presupuesto para limpieza que supera al de Sevilla (696.000 habitantes) en más de 10 millones de euros y cuenta con más de 1800 trabajadores disponibles en su empresa municipal frente a los 1400 de la ciudad hispalense. “Y a pesar de que hemos aumentado esa plantilla”, ha matizado.

En cuanto al encarecimiento de la vivienda, un asunto que está en el debate nacional y autonómico, ha destacado la previsión de que para finales de 2027 “habrá 6.200 viviendas sociales en construcción, muchas de ellas ya entregadas”. Un tema íntimamente relacionado con los pisos turísticos, de los que existen al menos 5.000 irregulares y a los que el Ayuntamiento de Sevilla ya ha amenazado con cortar el agua. Esta mañana, el alcalde del PP ha ido más allá: “Contra los ilegales, a por todas. La ley permite también el corte de los suministros”.

Respecto a la polémica que rodea la ampliación de los estadios de fútbol de los dos equipos de la ciudad -Sevilla FC y Real Betis-, el regidor hispalense ha negado que se vayan a convertir en “nuevos Bernabéus”. Ha defendido que es “bueno que se conviertan en proyectos de ciudad”. No cree que deba haber ningún problema con el ruido si existe una buena instalación. También se ha defendido de las críticas por el cambio en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para ampliar el uso de los estadios a más eventos de ocio y sostiene que “mañana mismo podría haber un concierto”.

Sanz, que es un político que suele mantener un semblante serio, ha roto esta mañana con esa imagen en una ronda de preguntas rápidas con dos humoristas de la ciudad -Rancio y El Bizcocho- en las que se ha decantado por el fútbol por encima de los toros o por acabar con las ratas antes que con el mal momento del Sevilla FC -él es un sevillista confeso- . “Doy por hecho que el Sevilla va a remontar en cualquier momento”, ha dicho. No se ha mojado en el duelo entre los programas de televisión de Pablo Motos y David Broncano, porque siempre llega a casa cuando ya han terminado y cree que en el turístico barrio de Santa Cruz es más complicado encontrar un sevillano que un aparcamiento. El alcalde hispalense se ha animado a cerrar el encuentro contando con un chiste a petición de los cómicos.