La “distorsión” de un algoritmo en las listas de espera universitarias tiene en el limbo a cientos de jóvenes andaluces

Centenares de jóvenes andaluces han pasado casi sin solución de continuidad del estado de nervios por constatar que su nota de la Evaluación para el Acceso a la Universida (Evau) le daba para acceder al grado uniersitario deseado al desasosiego porque, empezado el curso, no se han movido de las listas de espera y, en algunos casos, han visto cómo compañeros con notas más bajas les han superado en los puestos. Esta situación ha sido provocada por “distorsiones” en el algoritmo que el Distrito Único Andaluz, dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, utiliza para el cálculo de las posiciones de las listas de espera, y que se iba a “rediseñar” para solventarlas, según reconoció este mismo departamento. Un rediseño que ya se ha realizado y que ha permitido, de acuerdo con un comunicado de la Junta, resolver este mismo viernes los problemas denunciados por los universitarios.

“La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha confirmado que las adjudicaciones de plazas de grado se han llevado a cabo de manera correcta teniendo en cuenta para ello, como siempre, la calificación de admisión, y tras este nuevo análisis ha procedido a actualizar las listas de espera universitarias, en las que ahora los alumnos aparecen correctamente posicionados después de las distorsiones en el orden de prelación provocadas por el algoritmo”, indicó este departamento en un comunicado. Pero muchos estudiantes siguen en el limbo después de consultar la relación de la tercera resulta —la primera fue el 26 de julio, la segunda el pasado 5 de septiembre (la que dio lugar a la movilización de los universitarios) y esta, este mismo viernes― y reclaman transparencia a la Junta.

“En mi caso no solo no he mejorado, sino que he bajado puestos respecto del 5 de septiembre”, se queja Lucía Millán, universitaria de 19 años de Cádiz, sobre su lugar en la lista para acceder a Fisioterapia tanto en la Universidad de Sevilla (US) como en la de Cádiz. Para entrar en la US, en julio se quedó en el puesto 134, del que no se movió el 5 de septiembre y ahora ha caído al 204. El hecho de no avanzar ni retroceder en la primera resulta de septiembre, que es la que más se agita en cuanto a cambios de posición, levantó las alertas de muchos estudiantes por lo inusual, que empezaron a intercambiar sus casos en redes sociales.

“Constatamos que había múltiples errores en las listas. Había compañeros que habían visto que estudiantes con peor calificación estaban muy por encima de ellos, otros que de golpe bajaron hasta 100 puestos, quedando mucho más lejos de la anterior resulta…”, indica Bianca López, impulsora de la petición a través de change.org para exigir transparencia a la Junta y una subsanación de los fallos por parte del Distrito Único Andaluz. López enumera otros errores que han detectado: solicitantes que comparten el mismo número en la lista, en la misma Universidad y en el mismo grado; aspirantes que renunciaron a seguir en la lista tras la primera resulta de julio y que en la segunda seguían dentro, llegando a entrar en algunos casos y viéndose obligados a tener que matricularse; o sobreadmisón y sobrematriculación de solicitantes en numerosas carreras.

Este caos en la adjudicación de las plazas mantiene en vilo a los estudiantes, no solo porque muchos ya habían alquilado piso en la ciudad en donde pensaban que iban a cursar la carrera, sino porque condiciona sus propias aspiraciones de futuro. Laura García, de 21 años, lleva tres años en la lista de espera para cursar Medicina en la Universidad de Granada. Este año estaba realmente esperanzada porque había conseguido una buena nota. Tras consultar la resulta de este 13 de septiembre, ha constatado con estupor que después de no haberse movido en la del 5 de septiembre —repitió el puesto 337 obtenido en julio―, ha caído 97 puestos. “Esta situación no había ocurrido en años anteriores. Lo normal no es caer casi 100 puestos, sino subir, aunque sea uno o dos”, indica.

Ella ha solicitado plaza en todas las universidades públicas andaluzas y en todas ha empeorado salvo en Huelva, Jaén y Almería, donde ha escalado seis o siete puestos. En Jaén es donde tendría más posibilidades de entrar, a la espera del resto de las resultas de las próximas semanas, pero se le plantean varias disyuntivas que condicionan su capacidad de elección. “En este tiempo he empezado a hacer Enfermería y este año he conseguido una beca, si me cambio de carrera probablemente la pierda y como en Primero también me la dieron, no podría optar a ella de nuevo en Medicina”, expone

Los miles de estudiantes afectados que se han organizado en una plataforma, reclaman transparencia al Distrito Único Andaluz, formado por los vicerrectores de todas las universidades públicas andaluzas, y que demandan la publicación de todas las listas de espera y un listado con todas las matriculaciones en las que se constate la nota de acceso, el cupo y los últimos dígitos del DNI o el número único de solicitud, como se hace en otras comunidades autónomas. Con ello buscan poder solventar y aclarar muchos de los errores y problemas que ese problema con el algoritmo les ha causado.

La Junta defiende el método utilizado

El Gobierno que dirige Juan Manuel Moreno insiste, tal y como comunicó esta semana, coincidiendo con la inauguración del curso universitario este mismo jueves, en que “las adjudicaciones de las plazas se han llevado a cabo de manera correcta sin ningún género de dudas, teniendo en cuenta para ello la calificación de la admisión” y ha recordado que este es el criterio para priorizar la entrada en los estudios de grado, “siendo la posición de las listas de espera meramente orientativa”. Sin embargo, sí ha reconocido “distorsiones en el orden de prelación de esas listas” porque el algoritmo empleado para establecerlo “no está diseñado para inclusión en dichas listas de candidatos que han sido recuperados vía reclamación o alegación”.

La Comisión de Distrito Único también ha asegurado esta semana que iba a proceder a “rediseñar el algoritmo de cálculo de las posiciones de las listas de espera con el fin de que en cada nueva lista que el sistema genere se incluyan a aquellos estudiantes cuyas alegaciones hayan sido tenidas en cuenta”, para que así se pueda recolocar a cada candidato en el lugar que le corresponda en ese listado. Ese rediseño es el que la Junta asegura que ya se ha realizado, resolviendo este mismo viernes los problemas en las listas, pero los universitarios no se creen las explicaciones ni, como han constatado Lucía y Laura, han desaparecido los errores. “Si realmente se tuviera en cuenta la nota, entonces ¿por qué hay solicitantes con peor calificación delante de otros con mejor nota?”, se cuestiona Laura. “¿Y qué pasa con los que han decidido renunciar e irse a otra ciudad a hacer otra carrera, alquilando piso, porque se vieron muy abajo en las primeras resultas y con las correcciones han subido y ven que pueden acceder al Grado que querían?. Es nuestro futuro, nuestras aspiraciones con lo que están jugando”, señala Lucía.

Estos no son los únicos problemas que se han producido este año con las listas de espera para acceder a la Universidad. El pasado mes de julio ya se produjo otra incidencia informática que durante unas horas dejó sin procesar las peticiones de varios alumnos en la primera resulta de la lista de espera, tras la primera y segunda adjudicación de plazas en las universidades públicas andaluzas. La tercera resulta, en la que la Junta asegura que se han solventado las “distorsiones” del algoritmo, se conoce con el curso empezado en muchos centros universitarios, igual que las planificaciones de estudios alternativas que han tenido que hacer los estudiantes afectados por estos errores para tratar de reconducir sus opciones en su periplo en la enseñanza superior. Lucía y Laura aguardan, aunque con pocas esperanzas, a que las próximas resultas, el 20 y el 27 de septiembre y el 11 de octubre, puedan optar a la carrera que siempre han querido.

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