El PP rompe el consenso con el PSOE para evitar que Chaves y Griñán cobren un sueldo del Consejo Consultivo

Partido Popular y PSOE de Andalucía han ido habitualmente juntos de la mano para reformar la ley del Consejo Consultivo de la comunidad, pero las recientes sentencias del Tribunal Constitucional sobre los ERE han hecho saltar este miércoles por los aires este pacto a dos al que se oponía el resto de las formaciones políticas.

El objetivo principal de la reforma era pensionar con un sueldo de 83.758,22 euros hasta los 75 años a los expresidentes de la Junta como consejeros permanentes del órgano de asesoramiento legal de la Junta de Andalucía. De esta medida se iban a beneficiar también, mediante una disposición adicional, dos expresidentes socialistas que han superado esa edad (Rafael Escuredo y José Rodríguez de Borbolla), pero ante la posibilidad de que el Tribunal Constitucional anule la condena por inhabilitación de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán —y, por tanto, puedan beneficiarse de la ley― el PP ha roto el acuerdo.

Los dos grandes partidos andaluces llevaban negociando la proposición de ley del PP desde el mes de enero a través del consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, y el secretario general del PSOE, Juan Espadas. Y todo estaba preparado para dar la luz verde definitiva, cuando en pleno debate el portavoz del grupo popular, Pablo Venzal, ha anunciado que votaría en contra de permitir que todos los expresidentes de la Junta cumplidos los 75 años pudieran cobrar durante cinco años como miembros del Consejo Consultivo “vistas las sentencias del Tribunal Constitucional”. “Son dos condenados por el Tribunal Supremo”, dijo Venzal a este periódico en alusión a Chaves y Griñán.

La reforma legal crea una Comisión de Estudios y Análisis Normativo dentro del Consultivo al que pertenecerán los expresidentes, cobrando un sueldo anual igual al de los consejeros electivos (83.758,22 euros a día de hoy) hasta cumplir los 75 años. Por edad, solo Susana Díaz, ahora senadora, podría acogerse a esta medida si quisiera; y Juan Manuel Moreno, cuando deje la presidencia de la Junta.

Pero la ley también incluida que los expresidentes que ya hayan cumplido 75 años a la entrada en vigor de la ley podrán ser nombrados consejeros permanentes por un periodo máximo de cinco años. Esta concesión estaba pensada para Rafael Escuredo, primer presidente de la Junta durante 1982-1984, de 80 años; y a José Rodríguez de la Borbolla, su sucesor en el puesto desde 1984-1990, de 76. En el momento en que se redactó esta medida el PP no reparó ni en Manuel Chaves (presidente durante 1990-2009), de 79 años, ni en José Antonio Griñán (2009-2013), de 78, al estar condenados a nueve y 15 años de inhabilitación, respectivamente, para ocupar cargos públicos por el caso de los ERE. Las sentencias conocidas del Tribunal Constitucional apuntan a una rebaja o anulación de la condena de ambos.

Ha sido Vox el que con mayor dureza se ha expresado contra “el retiro dorado de aquellos que saquearon Andalucía”, una medida de la que ha responsabilizado al PP por “mantener el cortijo socialista andaluz”, según su portavoz, Ricardo López. Desde Por Andalucía (la marca regional de Sumar) han calificado de “chanchullo” el pacto entre el PP y el PSOE del que han dejado fuera al resto de los grupos, según ha denunciado Esperanza Gómez. Esta diputada ha criticado que se dé “autoempleo con sueldo” a los expresidentes hasta los 75 años, cuando la mayoría de los españoles se jubilan mucho antes. “Aquí tenemos todos los días una guerra, pero, cuando se habla de privilegios, PP y PSOE van de la mano”, ha dicho la portavoz del grupo mixto Adelante Andalucía, Maribel Mora, que ha calificado la pensión de los expresidentes de “paguita de oro”.

El PP, que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara andaluza, ha pedido votación separada para sacar adelante el conjunto del dictamen y en contra de la disposición adicional que alarga las pensiones a los expresidentes más allá de los 75 años. El PSOE, que hasta entonces consideraba “oportuna” toda la propuesta, ha confirmado que votará en contra. Su portavoz, Víctor Torres, ha asegurado que el Gobierno de Juan Manuel Moreno “no es de fiar” y “tiene miedo” a Vox. Ha pedido a este partido “respeto” a las sentencias del Tribunal Constitucional