Investigan la intoxicación de un grupo de médicos en el Hospital Regional de Málaga
Una decena de profesionales sufrió cuadros similares a una gastroenteritis horas después de almorzar en el centro hospitalario el sábado, cuando estaban de guardia
Un grupo de médicos de guardia del Hospital Regional de Málaga ha sufrido una intoxicación alimentaria durante su turno de guardia el pasado fin de semana. Hay una decena de profesionales afectados —aunque el Sindicato Médico de Málaga eleva la cifra a 17— con síntomas similares a los de una gastroenteritis. Todos se encuentran ya estables y recuperándose en sus domicilios, ya que ninguno debió ser ingresado. La Junta de Andalucía ha abierto una investigación para conocer el origen y las circunstancias de lo ocurrido. La principal hipótesis que se baraja hasta el momento es el plato de pollo en salsa que todos ingirieron a la hora del almuerzo en el comedor del centro sanitario, aunque tampoco se descarta que sea un norovirus, cuya transmisión es acelerada y tiene las mismas consecuencias.
Los sanitarios, que pertenecen a distintos servicios del Hospital Regional como Traumatología o Neumología, son médicos adjuntos y residentes. Comenzaron a encontrarse mal durante la misma noche del sábado, como ha adelantado Málaga hoy y han confirmado fuentes del centro hospitalario. Primero fueron náuseas, luego vómitos y más tarde diarreas y dolor abdominal. Fueron atendidos por sus propios colegas en el servicio de Urgencias, aunque fuentes de la Junta de Andalucía aseguran que la atención al público no se vio perjudicada. “La situación era dramática, había muchos compañeros enfermos y otros atendiéndoles, pero al menos no se tuvo que abandonar ninguna cirugía ni nada grave”, han explicado desde el Sindicato Médico de Málaga.
La delegación de Salud de la administración andaluza en Málaga activó un protocolo durante la misma noche del sábado para detectar el origen del brote y detenerlo. Y el área de Salud Pública ya ha abierto un expediente para tomar muestras de los alimentos. Todo apunta a un pollo en salsa que comieron los profesionales la hora del almuerzo en el comedor del hospital, aunque no se descarta que haya podido ser otro alimento.
También se plantea que la causa haya sido un norovirus, cuya transmisión —por contacto o ingestión de alimentos en los que esté presente— es también bastante rápida: basta tocar un producto con norovirus y llevarse la mano a la boca para infectarse. “Cuando se sepa el origen se tomarán las medidas oportunas, pero de momento es algo que se está estudiando”, han explicado fuentes de la Junta de Andalucía, que han recordado que el otoño pasado hubo una intoxicación similar en el colegio privado concertado Las Esclavas y que los análisis dieron como resultado que el origen había sido un norovirus.
Calidad de las comidas
Todos los afectados se encuentran ya recuperándose en sus domicilios, estables. Aunque algunos se siguen encontrando mal a causa de los vómitos y el dolor de estómago, “ninguno ha requerido su ingreso hospitalario”, según las mismas fuentes. Tampoco han tenido fiebre, por lo que se les ha recomendado hidratación y reposo. Hasta el momento Salud asegura que son una decena de casos confirmados, aunque hay “más en estudio” y explican que la situación ha resultado llamativa porque afecta a un grupo de médicos. El Sindicato Médico de Málaga, sin embargo, eleva el número a 17 sanitarios, que estaban de guardia con turnos de 24 horas, de ahí que acudieran a las instalaciones del propio hospital a comer. Francisco Cabrera, portavoz de la organización en el Hospital Regional, ha pedido que “se depuren responsabilidades” por lo ocurrido “para que no vuelva a ocurrir”. “Es como si se echara a arder la sede de los bomberos. Nosotros estamos para cuidar de la gente, no para enfermar en plena guardia”, ha insistido Cabrera.
“Hemos denunciado muchas veces el deficiente servicio de comedor que ofrece el Hospital Regional de Málaga a los médicos. No entendemos por qué siendo la misma empresa y el mismo presupuesto en otros centros como el Materno o el Hospital Civil tiene mucha más calidad”, explica el representante sindical. Este servicio cuesta entre siete y ocho euros por facultativo “lo que no permite dar la comida que se debería a los compañeros”. Ocurre también en el hospital Virgen de la Victoria. Allí, según explicaron hace un año, una encuesta realizada por la organización a más de 500 sanitarios reveló que el 95% de ellos están descontentos con el servicio de comedor, el 90% decía que el menú no es variado y el 86% subrayaba que tampoco permitía una dieta sana. El 88% se quejaba de la mala calidad de la comida.
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