El Premio Internacional Manuel Chaves Nogales defiende el periodismo que interpela al ciudadano
La II edición del galardón que entrega la Diputación de Sevilla y la Asociación de la Prensa de Sevilla reivindican la importancia de la veracidad y la contextualización para provocar una sociedad más reflexiva e independiente
El periodista sevillano Manuel Chaves Nogales aseguraba que el periodismo consiste en andar y contar. Pero, tal y como matizó uno de sus nietos, Antony Jones, en su casa, su abuelo iba un poco más allá. “Era observar, preguntar, entender y contar. No era tan sencillo como andar y contar. Es entender, pensar, darle más matices”, dijo en la noche del martes durante la ceremonia de entrega de la II edición del Premio Internacional de Periodismo Manuel Chaves Nogales. Una serie de premisas esenciales, subrayó, para que “la gente reflexione y saque sus conclusiones, porque eso es atribuir a cada uno de nosotros la inteligencia y la independencia que nos merecemos como seres humanos y eso solo se recupera con el buen periodismo”.
Jones resumió así la esencia que subyace en todos los trabajos que fueron reconocidos por los galardones que otorga la Diputación de Sevilla y la Asociación de la Prensa de Sevilla, en los que se busca interpelar al ciudadano, explicando desde la veracidad, la honestidad y el contraste de información, lo que sucede.
Es lo que recordaron Emilio Morenatti, premiado en la categoría de Fotografía por su trabajo sobre el volcán de La Palma —”El periodismo es tan importante porque nos interpela y nos invita a reflexionar y a afrontar nuestra vulnerabilidad”, señaló―; Inmaculada García, reconocida en Televisión por el reportaje sobre los abusos de la iglesia católica en Andalucía emitido en el programa Reportertos de Canal Sur —”un formato de análisis para la reflexión, tan necesario en este mundo loco que gira veloz a ritmo de tuits y a menudo sin reflexiones”, sostuvo―; Javier del Pino y Valentina Rojo, ganadores del premio en la modalidad de Radio por un podcast de A vivir que son dos días, de la Cadena Ser, sobre los mal llamados cementerios civiles —”En los medios de comunicación se priorizan los contenidos según el número de likes y nos falta más, salir a la calle, contar la vida y explicar lo que está pasando”, puntualizó Rojo para acompañar las palabras de Del Pino que, desde Washington, reivindicó la importancia de reportajes como el premiado que permiten “entender mejor la sociedad en la que vivimos”―; o Patricia Simón, cuyo reportaje sobre los vientres de alquiler en Ucrania publicado en la revista La Marea se alzó con el premio en prensa —”Es un periodismo que recoge la complejidad que puede establecer puentes para que podamos entender a quienes no entendemos, porque para eso es el periodismo, para que podamos convivir”, explicó sobre su trabajo―.
A ese espíritu de la convivencia había aludido antes el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, quien destacó que “el espíritu conciliador debe ser el que nos guíe para construir la España y la Europa del futuro. Y en eso, la voz de Chaves Nogales debe resonar con fuerza. Como antídoto y testimonio poderoso de cómo termina la historia, si no le ponemos conciencia a esos espacios donde hoy solo vemos confrontación”.
El presidente de la APS, Rafael Rodríguez, también subrayó la importancia del buen periodismo y recordó que el premio es “un alegato a favor de nuestro papel de servicio público y de pensar en la gente en contra del odio y la crispación en y desde los medios de comunicación”. Ese es el camino, defendió Rodríguez, que puede llevar a que la ciudadanía recupere la confianza en los medios de comunicación. “Si ustedes no creen en nosotros, realmente nosotros no somos nada”.
Además de los premios en las cuatro categorías oficiales, el jurado concedió dos menciones especiales para María José Carmona, en prensa, por “Mujeres de pies grandes publicado en Altaïr Magazine, y a Susana Girón, en fotografía, por la imagen Resineros (BBC Travel).
La convicción sobre la importancia de reconectar con el ciudadano, de conformar su espíritu crítico y su independencia a través del periodismo de calidad, el de andar, contar, pero, como subrayó el nieto de Chaves Nogales, también de observar, preguntar, contextualizar… por encima del periodismo de trincheras y de la frialdad y la inmediatez volátil y poco fiable de un tuit, tiñó la ceremonia, conducida por la periodista Mabel Mata, de una pátina de optimismo que Antony Jones se encargó de subrayar. “Los periodistas tienen una responsabilidad alta. La vinculación del trabajo de estos periodistas con Chaves Nogales hace que su obra salga al mundo. Que la gente reflexione y saque sus conclusiones, para nosotros como familia es nuestro mejor legado. En estos tiempos tan oscuros, soy optimista porque con el buen periodismo eso se recupera”.
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