Cárcel para el millonario jugador de póker que aterrizó en Ibiza en un jet cargado de drogas
La Audiencia de Palma condena a seis años de prisión a un kuwaití que llegó desde Las Vegas en avión privado con un cargamento de drogas y una corte de 30 personas


La historia de Salman Fouad Behbehani tiene mimbres para arrancar el guion de una película americana. Ibiza, verano, un jet privado, drogas, millones y más de 30 amigos de viaje. Pero el desenlace no es feliz y lo que apuntaba a comedia se ha tornado drama. El millonario kuwaití, de 37 años, ha sido condenado a una pena de seis años y un día de cárcel por un delito contra la salud pública tras aterrizar en Ibiza con varias maletas que cargaban cocaína y ketamina, entre otras drogas, por un valor de más de 26.000 euros. Además de la pena de cárcel, Behbehani tendrá que pagar una multa de 30.000 euros.
Según los hechos probados en la sentencia, la historia de este millonario kuwaití, jugador de póker que pertenece a una de las familias árabes más ricas del mundo, arrancó la noche del 16 de julio. Pasadas las dos de la madrugada, su avión privado, en el que viajaba acompañado por una treintena de personas, aterrizó en el aeropuerto de Ibiza procedente de la ciudad estadounidense de Las Vegas. Había invitado a la escapada ibicenca a sus amigos y para organizar el viaje había contratado una empresa especializada. Al tomar tierra, los pasajeros fueron trasladados en un vehículo hasta la puerta de acceso a la terminal privada del aeropuerto, muchos de ellos portando sus enseres consigo como Behbehani, que transportaba una maleta de ruedas, una mochila y una bandolera.
Los pasajeros fueron identificados y comenzaron a colocar su equipaje de mano en la cinta del escáner para ser inspeccionado. Cuando Behbehani dejó sus maletas en la cinta, el agente de la Guardia Civil que en ese momento estaba al cargo de la pantalla del escáner detectó la presencia de sustancias en los bultos, por lo que pidió a los miembros del servicio de Vigilancia Aduanera que abrieran el equipaje para inspeccionarlo. Según la sentencia, los agentes preguntaron al jugador de póker si el equipaje era suyo, a lo que respondió que sí. Al abrir las maletas en presencia de su propietario encontraron una gran cantidad de drogas: cocaína, MDMA, ketamina y resina de cannabis. Todo estimado en 26.514,53 euros.
Durante el juicio, los agentes de la Guardia Civil y del Servicio Aduanero testificaron que Behbehani dijo que las maletas eran suyas y que nada más abrirlas “despidieron un enorme olor a marihuana”. Insistieron en que el acusado hablaba español, porque les iba contestando a las preguntas y en ningún momento les dijo que no entendiera el idioma, renunciando a un intérprete. Sin embargo, durante su comparecencia en el juicio, el acusado negó que las maletas fueran suyas, pero explicó que respondió afirmativamente porque quiso decir que todo el equipaje que había en el escáner formaba parte del pasaje del vuelo que él había fletado. Ante el tribunal relató que no tuvo ningún problema en abrir la maleta cuando los agentes se lo pidieron, pero que al abrirla se percató de la gravedad de la situación y se quedó en estado de shock. A pesar del intento de justificación del acusado, los jueces consideran que las pruebas practicadas durante el juicio avalan la tesis de la Fiscalía respecto a que esa maleta era del acusado.
El tribunal también desecha la postura de la defensa del jugador de póker, que alegó que la cadena de custodia de las drogas se había roto. “En todo momento la ejecución de dichos actos estuvo bajo el control policial y judicial, por lo que no cabe hablar de ruptura de la cadena de custodia por falta de aseguramiento de la autenticidad, inalterabilidad e indemnidad de las fuentes de prueba” señala la sentencia. Finalmente, el jugador de póker, que ha participado en torneos de todo el mundo, tendrá que cumplir una pena de seis años y un día de cárcel por haber llegado a Ibiza cargado de drogas. Contra la sentencia todavía cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
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