Cinco desaparecidos y al menos un herido en un choque entre narcolanchas durante una persecución en el Guadalquivir

La Guardia Civil ha montado un dispositivo de búsqueda en el río Guadalquivir para localizar a cinco tripulantes de las narcolanchas que se han visto implicadas esta tarde en una colisión a la altura de la localidad sevillana de Lebrija, según han confirmado a este diario fuentes de la investigación. Los hechos se han producido alrededor de las siete de la tarde de este martes, cuando una patrullera del Servicio Marítimo de la Comandancia de Cádiz estaba persiguiendo a una de estas embarcaciones que ha impactado contra otra que se encontraba atracada en la orilla junto a una tercera. Como consecuencia del choque, al menos uno de los pasajeros ha resultado herido y ha sido trasladado a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Los desaparecidos iban a bordo de las narcolanchas siniestradas. Todo ha sucedido cuando la embarcación que estaba siendo perseguida se ha topado con otra en el momento de salir a una zona más abierta del río en dirección al mar. “Le ha pasado a la otra por encima, de popa a proa y ha huído”, indican los interlocutores consultados.

La embarcación afectada (que ha quedado destrozada, según indican las mismas fuentes) se encontraba abarloada junto a una tercera. “Posiblemente estaban en medio de un intercambio de tripulación”, señalan las fuentes. Uno de esos hombres ha resultado herido, aunque no se teme por su vida. Durante el trayecto hasta Sanlúcar, se ha negado a dar información sobre su actividad en el río o el número de personas que se encontraban a bordo en ese momento. Ninguno de los agentes ha resultado herido.

El cerco policial contra el narco del Estrecho ha provocado en los últimos siete años una dispersión de los traficantes a otros puntos de Andalucía. Eso ha provocado que el Guadalquivir haya recuperado la fuerza que tuvo en el pasado en los fletes de droga desde Marruecos. Ese trasiego es evidente en la cada vez más creciente presencia de narcolanchas a la luz del día, que suben y bajan un río que les aporta multitud de espacios de marismas para ocultarse y descargar droga a la altura de Sevilla. En los últimos meses, la situación se ha complicado aún más con el decomiso de hasta 19 toneladas de cocaína entre finales de 2024 y principios de este año. Aunque la aparición de esta droga en el Guadalquivir no es nueva, su proliferación sí ha preocupado a investigadores y fiscales antidroga, alarmados de si es una nueva tendencia que puede consolidarse, con la peligrosidad que los portes de este tipo de droga conllevan.