El coronel que condecoró a Aldama asegura que el empresario ayudó a la hija enferma de un agente
El alto mando reafirma que el directivo y Koldo García eran “colaboradores” de la Guardia Civil, e insiste en que nunca sospechó de ellos ni del comandante de su unidad que está imputado
El coronel Francisco José Vázquez, el alto mando de la lucha antiterrorista de la Guardia Civil que impuso en octubre de 2022 una medalla al empresario Víctor de Aldama —que ahora es uno de los principales implicados en el caso Koldo de corrupción—, ha asegurado este martes en la comisión de investigación del Senado que se acordó concederle esa condecoración, entre otras razones, por su participación “de forma voluntariosa” en diferentes actividades “humanitarias”. En concreto, ha detallado que se tuvo en cuenta que Aldama había organizado una carrera popular para recaudar fondos para financiar “la investigación contra enfermedades raras”, y que cedió la recaudación de un partido ―el empresario era entonces presidente del Zamora CF― y pedido la colaboración del exfutbolista del Real Madrid Fernando Hierro para ayudar a la familia de un guardia civil destinado en esta ciudad castellanoleonesa y cuya hija de tres años sufría leucemia.
No obstante, Vázquez añadió que hubo otras causas que justificaron esa medalla, pero declinó comentarlas por motivos de seguridad. El alto mando ha remarcado también que, cuando se decidió condecorarle en 2022, “en absoluto se tenía conocimiento, indicios, de que el señor Víctor de Aldama y el señor Koldo García [exayudante del exministro José Luis Ábalos y también implicado en la trama] podían estar haciendo algún tipo de conductas [delictivas]”. En este sentido, ha afirmado que él se enteró de que la Unidad Central Operativa (UCO) lo investigaba en un momento “muy tardío”, ya en 2024, poco antes de su detención.
La comparecencia del alto mando del instituto armado se produce ocho días después de que fuera interrogado como testigo en la Audiencia Nacional. Entonces no concretó los motivos que llevaron a condecorar a Aldama, tras afirmar que eran materia reservada protegida por la Ley de Secretos Oficiales de 1968, aunque señaló que se le había concedido en “términos lógicos y razonables” y que la iniciativa se había decidido a propuesta de uno de sus subordinados, el comandante Rubén Villalba. Este agente está imputado en la causa por recibir presuntamente entregas en efectivo mensuales de la red corrupta a cambio de proporcionarle información confidencial y líneas de teléfono seguras. En el acto de imposición de la medalla, el coronel Vázquez destacó los “profundos valores” y “tributos” del empresario, así como su ayuda “altruista” en favor de “los intereses de España”.
Sin embargo, el empresario había asegurado ante el juez Ismael Moreno, que instruye el caso Koldo, que se le impuso la medalla por haber facilitado al instituto armado “un dron” y “por méritos” y “cosas” que supuestamente había hecho en la lucha antiterrorista, aunque sin más concreción. En su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, el coronel ya dijo que no le constaba que el empresario hubiera facilitado ningún dispositivo a su unidad, aunque sí afirmó que tanto Aldama como Koldo García habían sido “colaboradores” del instituto armado en la lucha antiterrorista durante años. Vázquez reconoció “conversaciones y encuentros cordiales” con el empresario, pero evitó concretar ante el juez, por motivos de “confidencialidad”, en qué se traducía esa colaboración de ambos en la lucha antiterrorista.
Este martes en el Senado, el coronel ha vuelto a confirmar esa relación y ha especificado que el empresario comenzó a colaborar “a finales de 2017″ (cuando aún gobernaba el PP de Mariano Rajoy), aunque no se le dio de alta en el registro de la unidad como colaborador hasta 2021. En esta comparecencia, al igual que hizo cuando acudió a la Audiencia Nacional, Vázquez no ha concretado el trabajo exacto que supuestamente realizó Aldama para la lucha antiterrorista. Simplemente negó de manera categórica que fuera un “especialista” en yihadismo e insistió en que colaboró “en beneficio de la seguridad” al margen de las presuntas actividades delictivas en las que, según se ha sabido ahora, ya estaba implicado en esa época.
De hecho, el coronel Vázquez ha insistido en que en todo ese tiempo no se tuvo “ninguna sospecha, absolutamente ninguna sospecha” sobre el empresario hasta, prácticamente, su detención en febrero pasado. “La UCO no evoca ningún tipo de alerta o preocupación por la conducta de Aldama”, ha asegurado, aunque también ha reconocido que antes de su arresto el propio Koldo García les transmitió sus sospechas “de manera difusa” de que “se sentía vigilado”.
El mando de la Guardia Civil fue quien acompañó a Aldama cuando acudió como invitado, en junio de 2021, al Polígono de Experiencias para Fuerzas Especiales (PEFE) en Logroño del Grupo de Acción Rural (GAR, grupo de élite del instituto armado) al que también asistieron agentes de la CIA y el FBI, aunque él ha restado relevancia a ese hecho al enmarcarlo dentro de las actividades de un curso universitario. “Es cierto que estaba allí, [pero] la actividad no estaba asociada a él. Nos refirió su interés [...] por pegar unos tiros aprovechando que estábamos haciendo esa actividad y miren, se le concedió”, ha dicho, tras negar reiteradamente a preguntas del senador del PP José Antonio Monago que se le diera un trato especial en aquella visita.
El alto mando también ha sido preguntado por la cacería celebrada en febrero de 2023 en Ciudad Real en la que participaron, además de él y el empresario, agentes de la CIA y el FBI, y el comandante Villalba. Vázquez ha afirmado que este tipo de actividades formaban parte de las “relaciones ordinarias” con “servicios extranjeros”, aunque ha dicho desconocer si Aldama pagó los gastos. El coronel ha rechazado definirse “en absoluto” como “amigo” del empresario y ha ceñido su relación con él al ámbito “profesional”. En su última intervención, el alto mando ha recalcado que no ha recibido “ninguna indicación política ni directriz política” y ha insistido en que los guardias civiles están “por encima de cualquier Gobierno” cuando desempeñan su labor.
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