Vox suspende la negociación de presupuestos autonómicos tras retomar el PP y el Gobierno los contactos sobre la ley de extranjería

Vox mete presión al PP en los seis gobiernos autonómicos en los que los populares no tienen mayoría suficiente para sacar adelante los Presupuestos de 2025: Baleares, Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Castilla y León. El secretario general del partido ultra, Ignacio Garriga, ha anunciado este miércoles que su partido suspende “las negociaciones” sobre las cuentas públicas autonómicas por el “acercamiento” del PP al PSOE sobre “política migratoria”. Vox se agarra así, para tratar de desestabilizar dichos Ejecutivos, a la reunión prevista para este jueves entre el portavoz parlamentario popular, Miguel Tellado, y el ministro de Política Territorial, el socialista Ángel Víctor Torres, con la cuestión migratoria como único punto del orden del día. Lo hace seis meses después de romper directamente los gobiernos de coalición en cinco comunidades con el mismo argumento: su rechazo a negociar cualquier reforma legal que implique acoger en esos territorios a menores migrantes no acompañados llegados a Canarias.

En realidad, el partido de Alberto Núñez Feijóo acude a la reunión de mañana con el Gobierno sin intención de alcanzar un acuerdo migratorio, según fuentes parlamentarias del PP. Por dos razones: los términos que ofrece La Moncloa y el contexto político de confrontación tras las graves acusaciones del empresario Víctor de Aldama sobre dirigentes socialistas. A pesar de ello, el simple hecho de que PSOE y el PP se sienten en una mesa con la migración como asunto a abordar sirve de excusa a Vox para intentar que zozobren los Gobiernos populares.

“Nosotros no vamos a participar en el reparto de inmigración ilegal y de inseguridad que pretenden Feijóo y Sánchez”, ha dicho Garriga durante una visita al barrio barcelonés de Besòs-Maresme. “Si el PP quiere seguir impulsando las políticas del PSOE, que negocie los presupuestos con ellos. A Vox no le va a temblar el pulso”, ha abundado. Tras el anuncio de Garriga, Feijóo ha respondido que el PP “va a seguir defendiendo sus principios y convicciones sin someterse a chantajes de ningún tipo, ni de un lado ni del otro”. El líder del Partido Popular ha contestado así en el Congreso, durante una jornada organizada por el Grupo Parlamentario Popular sobre la Constitución.

En cualquier caso, hay comunidades donde las negociaciones apenas habían avanzado. Es el caso de Castilla y León, donde la interlocución es nula, aseguran fuentes del gabinete de su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, quien sacó adelante el techo de gasto con la abstención de los socialistas y el voto en contra de Vox, que desde hace semanas se resistía ya a respaldar las cuentas autonómicas. “Estamos en la negociación con las fuerzas políticas para tener los apoyos necesarios. Hay fuerzas políticas que se sientan con seriedad, otras con compromiso y otras que ni siquiera se sientan”, afirmó Mañueco en su visita a La Moncloa hace dos semanas. En Baleares, Vox torpedea también las cuentas pero con el foco puesto en la educación “bilingüe”.

La primera reacción al órdago de Vox por parte de la dirección del PP llegó a mediodía. En el Senado, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ha desdeñado las amenazas de los ultras y ha apuntado a que su partido mantiene su posición de sellar un acuerdo migratorio siempre y cuando el Gobierno suscriba el documento firmado por Feijóo, y el presidente canario, Fernando Clavijo, en septiembre. “Hay un acuerdo firmado, hay una propuesta que se ha trasladado al Gobierno y es una posición de solidaridad para tratar de ayudar al Gobierno de Canarias y Ceuta”, ha explicado. “Nuestra vocación es aprobar los Presupuestos, y el que no quiera apoyarlos pues tendrá que explicarlo. Los presupuestos se están trabajando. Los ciudadanos tienen la capacidad para decir quién considera que es útil. Los que quieran bloquear por bloquear tendrán que explicar por qué lo hacen”, ha agregado en alusión al órdago de Vox.

La formación de Abascal rompió en julio los pactos con el PP en las cinco comunidades en las que ambos partidos gobernaban en coalición (Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Aragón), después de que Feijóo aceptara una primera acogida de 347 menores migrantes no acompañados que fueron distribuidos por toda España desde Canarias y Ceuta. El PP, sin embargo, ya se opuso en aquella ocasión a la medida, mucho más ambiciosa, que entonces planteaban el Gobierno central y el canario: reformar el artículo 35 de la ley de extranjería para convertir en obligatoria esa distribución en la Península de los niños y adolescentes migrantes, lo que, además de introducir la obligatoriedad, habría supuesto la acogida de cerca de 3.000 menores.

El PP abandonó abruptamente las conversaciones sobre migración con el Gobierno en octubre. Pero, tras el empuje del presidente canario, Fernando Clavijo (de Coalición Canaria, que cogobierna en las islas con el PP), y de Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta (del PP), Tellado vuelve a la mesa de negociación este jueves. En cualquier caso, los populares acuden a esa cita con el ministro Ángel Víctor Torres sin ánimo de sellar un pacto, según fuentes del partido. De fondo está el reciente señalamiento de Torres por parte del empresario Víctor de Aldama, presunto cabecilla del caso Koldo, que acusó al ministro de haberle pedido una mordida de 50.000 euros, algo que Torres niega. La dirección del PP quiere evitar cualquier vinculación con el ministro, y de hecho lo previsto es que ni siquiera haya foto pública de Tellado con Torres.

Los Ayuntamientos quedan fuera

Fuentes de Vox aclaran que la amenaza de romper la negociación sobre los Presupuestos afecta a las seis comunidades autónomas citadas, pero deja fuera al centenar de Ayuntamientos donde populares y ultras siguen compartiendo el Consistorio, y donde Abascal actúa caso por caso. En Burgos, por ejemplo, Vox rompió el Ejecutivo local el 22 de noviembre al incluir el PP en el Presupuesto municipal ayudas para asociaciones de apoyo a migrantes.