Un documento interno de Vox desvincula la dana del cambio climático: “Los desastres naturales han existido siempre”

Vox ha lanzado una campaña para combatir la idea de que la catástrofe causada por la dana en Valencia está vinculada al cambio climático. Aunque el consenso científico señala que el calentamiento global hace que estos fenómenos sean cada vez más frecuentes e intensos, Vox asegura que “los desastres naturales existen y han existido siempre” y que la diferencia con el pasado es que “nunca [antes habíamos visto] unas administraciones tan irresponsables, descoordinadas y centradas en disparates ideológicos”.

Así lo asegura Vox en un documento distribuido entre los cargos del partido, al que ha tenido acceso EL PAÍS. El texto, cuyo último apartado se titula: “Sobre la dana y el cambio climático”, no contiene un gramo de autocrítica sobre su tradicional rechazo a poner coto a las emisiones de efecto invernadero. Lejos de ello, carga con saña contra los que califica de “carroñeros políticos que han intentado sacar tajada de este drama”. Se refiere a quienes han asegurado que lo sucedido evidencia que las consecuencias del calentamiento global no son ya una amenaza futura sino un riesgo presente. E incluye entre ellos a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de la que dice que ha hecho “bastante daño con el derribo de presas y sus políticas de cambio climático”.

Vox no repite el bulo de que la riada es consecuencia de la supuesta demolición de presas en la Comunidad Valenciana, como han hecho activistas de ultraderecha como Vito Quiles, pero lo sugiere al asegurar que “los políticos de hoy llevan años diciéndonos que hay que derribar embalses y presas”. En todo caso, si su culpa no es por haberlas derribado, sería por no haberlas construido pues, según el texto, “es un hecho que, allí donde se han construido obras hidráulicas, infraestructuras adecuadas e inversiones, no ha habido inundaciones”. Y pone el ejemplo de la canalización del Turia, realizada tras la riada de 1957 por “el gobierno de entonces [la dictadura franquista], que ha evitado una tragedia mayor hoy”.

El partido llama a todos sus afiliados y simpatizantes a colaborar en las colectas de ayuda humanitaria para los damnificados que han realizado su frente juvenil, Revuelta, promotor de las protestas frente a la sede federal del PSOE de hace un año; y su brazo sindical, Solidaridad. Además, arremete contra el Estado de las autonomías, al reclamar un “mando único, fuerte”, frente a los “17 reinos de taifas”; y aboga por deportar a los extranjeros detenidos por actos de saqueo y pillaje.

Pero su mayor preocupación es evitar que, a la vista de lo sucedido, puedan adoptarse medidas para intentar frenar el calentamiento global. “No vamos a permitir que ningún político, aquí o en Bruselas, utilice de forma carroñera esta tragedia para seguir avanzando en una agenda ideológica nociva para los intereses del conjunto de los españoles”, concluye el argumentario.

Nueva querella contra Sánchez

En una declaración sin preguntas, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este miércoles que “el fanatismo climático mata”, situando la responsabilidad del desastre en la falta de obras hidráulicas y no en el calentamiento global. Abascal no ha llegado a decir, como hizo el martes el secretario general de su grupo parlamentario, que el Gobierno esté “ocultando y escondiendo cientos de víctimas mortales” de la tragedia, pero sí le ha acusado de realizar “un nauseabundo maquillaje [de] la mayor tragedia de las últimas décadas para ocultar la responsabilidad criminal de las administraciones”.

Aunque ha hablado en plural de administraciones, en ningún momento ha mencionado al Gobierno de Carlos Mazón, con el que su partido gobernó en coalición hasta julio pasado, ni ha incluido al presidente valenciano en la nueva querella que presentará Vox contra Pedro Sánchez en el Tribunal Supremo, la enésima (por la gestión de la pandemia, el pacto de investidura o la ley de Amnistía), sin que ninguna de las anteriores haya sido admitida a trámite. Según Abascal, el jefe del Gobierno incurrió en los delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro porque “decretar la emergencia nacional no era una opción, sino un deber inexcusable e ineludible” y, al no haberlo hecho, “tendrá que pagar por ello”.