Vito Quiles se acoge a su derecho a no declarar en su vista por un delito de injurias y calumnias
El colaborador del ultraderechista Alvise Pérez ha comparecido, a través de videoconferencia, ante la jueza de Sevilla que lo investiga
Vito Quiles se ha acogido a su derecho a no declarar durante su comparecencia esta mañana ante la titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, que lo investiga por un presunto delito de injurias y calumnias. El activista y colaborador del ultraderechista Alvise Pérez ha realizado su comparecencia a través de videoconferencia desde Madrid.
Quiles está siendo investigado por las declaraciones vertidas en 2022 a través de sus redes sociales y en un programa de EDA TV contra el secretario general de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez. En ellas, según la providencia del pasado 22 de agosto en la que se citaba a comparecer al activista, se acusa a Sánchez de dirigir una “mafia mediática con sicarios que amenazan y extorsionan”, lo amenazaba con hacer “todo lo posible " para que acabase “en la cárcel” o se insinuaba que estaba vinculado con casos de pederastia.
La jueza ha realizado una exposición de la querella a Quiles, quien se ha acogido a su derecho a no declarar por consejo de su abogado. Tampoco ha respondido a las preguntas que le ha realizado el representante del querellante, entre ellas, si su forma de vida e ingresos viene de la difusión de bulos, según ha explicado Sánchez a este diario.
Quiles ha comparecido este lunes en los juzgados después de haber sido citado para ellos hasta en cuatro ocasiones. En la tercera, fechada el 27 de mayo, la jueza ordenaba “su detención y presentación” ante su tribunal como medida cautelar, porque no había respondido a los requerimientos anteriores, una circunstancia que para la magistrada evidenciaba que “intentaba sustraerse a la justicia”, según se leía en la diligencia. Tras conocerse esta petición, publicada por este diario el 12 de junio, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía emitió un comunicado en el que corregía a la jueza y advertía de que esa medida cautelar “se trata de un error que ya está siendo corregido”.
Este lunes, Vito Quiles está citado para declarar como investigado tras mi querella por delitos de injurias y calumnias. Me acusó de extorsiones y amenazas de muerte. En un programa del canal de bulos de Javier Negre dijo que llevo años "mandando a sicarios a casas de personas".
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) November 24, 2024
Con todo, Quiles se personó en los juzgados de Sevilla el 13 de junio, para ponerse a disposición del tribunal. La semana pasada, trató, sin éxito, de suspender su comparecencia, según informó el propio Sánchez a través de sus redes sociales.
Esa citación provocó que Alvise Pérez, el eurodiputado de la formación ultraderechista Se Acabó la Fiesta (SALF), publicara en su canal de Telegram una serie de mensajes en los que lanzaba amenazas a la jueza: “Le doy 24 horas para que rectifique el auto de detención de Vito Quiles y diga que es un error y que solo pide averiguar su paradero; es una orden criminal e inaceptable. Si la titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla no rectifica y ordena que únicamente decreta la averiguación del paradero del investigado, publicaré cosas sobre la definición del término ‘soborno”.
Este y otros mensajes en la misma línea difundidos por Pérez fueron aportados por el secretario general de Facua a la causa. La jueza, el pasado mes de septiembre, los remitió a la Fiscalía del Tribunal Supremo para que interponga una denuncia ante la Sala de lo Penal si considerara que esas publicaciones podían considerar “amenazas y represión a la función jurisdiccional”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.