Víctor de Aldama marca un punto de inflexión en el ‘caso Koldo’

La declaración de Víctor del Aldama en el caso Koldo, celebrada el pasado jueves en la Audiencia Nacional, supone un punto de inflexión en la investigación que acorrala al propio empresario (convertido ya en un delincuente confeso), al exministro socialista José Luis Ábalos y a su antiguo asesor, Koldo García, además de salpicar de lleno al Gobierno de Pedro Sánchez y al PSOE. Aunque la Fiscalía Anticorrupción no se ha pronunciado todavía sobre la veracidad de la batería de nuevas acusaciones que vertió el expresidente del Zamora CF —denunció el pago de mordidas a otros altos cargos del partido—, sí admite la importancia que otorga a su testimonio. El sumario entra ahora en un nuevo escenario, según reconocen varias partes implicadas en las pesquisas.

Tres investigaciones que se cruzan. Para entender lo ocurrido esta última semana (incluida la puesta en libertad de Aldama), primero hay que desenredar el embrollo de causas judiciales que se cruzan en este caso y que se encuentran en fase de instrucción (es decir, en fase de investigación). El empresario declaró en las pesquisas sobre el caso Koldo, que dirige el magistrado Ismael Moreno en la Audiencia Nacional y que se centran en la supuesta trama criminal encabezada por el expresidente del Zamora, que anidó en el Ministerio de Transportes para conseguir contratos públicos y que extendió sus tentáculos por otras Administraciones. Una parte de ese sumario (que se puede bautizar como caso Ábalos) se mandó al Tribunal Supremo, que de momento se focaliza exclusivamente en el exministro, el único aforado imputado hasta ahora.

Existe una tercera investigación diferente a las del caso Koldo y el caso Ábalos, pero que presenta conexiones con ambas y que ha desempeñado un papel clave. Esta es una causa sobre otra red criminal dedicada al fraude de hidrocarburos, por la que fue arrestado Aldama en octubre y por la que el juez Santiago Pedraz decidió enviarlo a prisión a petición de Anticorrupción. Precisamente, tras la declaración del empresario en el caso Koldo, esta Fiscalía apoyó ponerlo en libertad en este otro sumario de la trama del fuel, como así se hizo en la misma noche del jueves.

El valor del testimonio de Aldama. Más allá de las nuevas acusaciones que introdujo el testimonio de Aldama contra cargos del PSOE (cuya veracidad tendrá que comprobarse mediante otras pruebas), sus palabras tienen un enorme valor para las pesquisas. Su testimonio se erige como otro elemento más que acerca al banquillo a Koldo García y a José Luis Ábalos, al corroborar y reforzar la investigación que han llevado a cabo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Anticorrupción y el juez Moreno. La Fiscalía destaca que el empresario no solo ha “confesado” los delitos que ya se le imputaban y ha admitido otros nuevos, sino que además ha aclarado la “mecánica” que urdió para corromper al exministro y a su asesor, a quienes supuestamente entregó cientos de miles de euros en efectivo, además de costearles viviendas y vehículos.

El pasado jueves, el abogado José Antonio Choclán dirigió la confesión. Este letrado, antiguo magistrado de la Audiencia Nacional, hizo preguntas a su cliente durante más de una hora y media, frente a los apenas 25 minutos que estuvo el fiscal Luis Pastor. Choclán tiene una enorme experiencia en causas mediáticas de corrupción y ha llevado la defensa, entre otros, del empresario David Marjaliza, que confesó su implicación en la trama de corrupción del caso Púnica (que implicó al PP de Madrid), lo que le permitió después quedar en libertad. “Choclán es uno de los abogados más cotizados en el mercado legal español en la defensa en procedimientos penales. Su especial conocimiento de los tribunales le proporciona una experiencia y capacidad de postulación necesarias para la defensa de los más complejos asuntos forenses, en cuya tarea ha alcanzado un importante prestigio y reconocimiento”, se promociona en la web de su despacho.

Los efectos inmediatos. Nada más concluir el interrogatorio del empresario, el juez Ismael Moreno decidió enviar una copia al Supremo. El alto tribunal designó al magistrado Leopoldo Puente como instructor de la parte de las pesquisas centradas en Ábalos y, en cuanto visualice la declaración, tendrá sobre la mesa acusaciones contra más aforados, como Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, y Santos Cerdán, diputado y secretario de Organización del PSOE. Aldama dijo que Koldo García le pidió dinero para el primero y que entregó un sobre con 15.000 euros al segundo, aunque ambos niegan las acusaciones. Además, Vox anunció que pedirá la imputación de Pedro Sánchez y de otros tres ministros (María Jesús Montero, Fernando Grande-Marlaska y Teresa Ribera), a quienes el expresidente del Zamora mencionó para situarlos en reuniones con él o que organizó él. Puente, instructor del Supremo, deberá decidir qué hacer con todo ello. Mientras que, sobre la supuesta entrega de 25.000 euros al jefe de gabinete de Montero, Carlos Moreno, que narró Aldama ante el juez, la Audiencia Nacional tiene la posibilidad de pronunciarse, ya que este asesor de la ministra no se encuentra aforado.

Paralelamente, varias acusaciones populares —como el grupo ultracatólico Hazte Oír y Vox— han movido ficha para extender los efectos a la investigación abierta por el magistrado Juan Carlos Peinado contra Begoña Gómez, esposa del presidente, por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, entre otros. Estas han pedido a Peinado que cite a Aldama a declarar como testigo en la causa contra la mujer de Sánchez, después de que este dijera en el caso Koldo que Gómez acudió a una de las reuniones que supuestamente él tuvo con Teresa Ribera, a la que también quieren que se le interrogue al respecto.

¿Aportará Aldama nuevas pruebas? La gran pregunta que sobrevuela tras la declaración de Aldama es si aportará pruebas que respalden sus acusaciones. Al salir de la cárcel, él dijo que sí: “Como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho”, advirtió al jefe del Ejecutivo, que horas antes lo había calificado de “personaje”, además de negar sus imputaciones. Fuentes de la Fiscalía explicaban el jueves que, de momento, no consta que el empresario hubiera aportado nuevos documentos.

Pero la UCO sigue trabajando en el análisis de la ingente cantidad de material que incautó a la trama —170 dispositivos digitales, entre otros muchos efectos personales— y no descarta que broten hallazgos de calado. Los agentes se llevaron de la casa de Aldama dos portátiles MacBook Pro, seis teléfonos móviles iPhone y Xiaomi, un disco duro de un terabyte y media docena de bolsas llenas de documentación. Y, en la sede de sus compañías, se intervinieron nueve discos duros (uno de dos terabytes, cinco de 500 gigabytes y tres de 240 gigabytes), una tableta de un terabyte (hallada en el despacho del empresario), 11 pendrives, tres ordenadores y más bolsas con papeles.

Nueva ronda de interrogatorios. El juez Ismael Moreno pretende avanzar a partir del lunes con sus pesquisas del caso Koldo y ha citado esta semana a declarar como imputados a cuatro colaboradores de Aldama y a su secretaria, María Piedad Losada.

La denuncia del PSOE. Los socialistas pasaron al contraataque este viernes y enviaron un escrito a los juzgados madrileños para instar a Aldama a un acto de conciliación, acto previo requerido para poder presentar después una querella por delitos de injurias y calumnias. El recorrido de esta denuncia está por ver. El empresario compareció ante el juez Ismael Moreno en calidad de imputado y, por tanto, no estaba obligado a contestar con la verdad.

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Aldama a la salida de prisión: "Tengo pruebas de todo"