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Estrategia zigzagueante del PP ante la catástrofe: de los ataques al perfil bajo

Los populares acusan a la Aemet de suministrar información inexacta y al Gobierno de no declarar la emergencia nacional, en un clima de dudas internas. Un barón popular: “Se equivocan todos si entran en quién es el culpable. Hay que bajar el pistón”

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (izquieda) y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (derecha), en L'Eliana (Valencia), el pasado jueves.Foto: Jorge Gil (Europa Press) | Vídeo: EPV
Elsa García de Blas

Alberto Núñez Feijóo aceptó el jueves dos preguntas de los periodistas ―a diferencia de Pedro Sánchez, que no admitió ninguna― en su comparecencia en Valencia, acompañado de Carlos Mazón. El descomunal torrente de agua caído apenas 48 horas antes todavía seguía anegando calles y sepultando cuerpos. Una de esas dos cuestiones fue directa: “¿Qué opina de la eficacia de los protocolos, teniendo en cuenta que han fallecido medio centenar de personas [el balance que dejaba en ese momento de la dana, que ahora ha superado ya los más de 200 muertos] y cientos de vehículos han quedado atrapados?”. El líder del PP tenía al menos dos opciones: responder que ya habría tiempo de analizarlos, después de que los equipos de emergencias terminaran los trabajos de rescate, o entrar el ataque. Eligió la segunda.

“Un presidente autonómico gestiona en función de la información que recibe. Y la información que se recibe dependen de organismos con competencia exclusiva del Gobierno central. Léase la Aemet, que es la que informa sobre la previsión de las horas o las precipitaciones, y la Conferencia Hidrográfica, que es la que tiene competencia exclusiva en los cauces y en la gestión hidráulica de los ríos. A partir de ahí, hay un organismo, donde está también la administración del Estado y la autonómica, que toma decisiones. Nadie puede tomar decisiones en función de una información que puede ser exacta, que puede ser inexacta, que puede ser mejorable… Las decisiones se toman en función de la información que te facilitan en cada momento”, dijo.

En plena tarea de localización de supervivientes y de primera atención a la ciudadanía por la tragedia, el líder popular apuntó al Gobierno de Pedro Sánchez como el responsable del fallo de prevención. Sugirió que la Aemet suministró al Gobierno valenciano información inexacta o mejorable, y de ahí la tardanza en el aviso a la población. Feijóo sugirió, pero otros dirigentes del PP fueron más claros. El diputado Rafa Hernando escribió en su cuenta de X: “El presidente de la Comunidad Valenciana, así como el de Castilla-La Mancha, actuaron en base a la información que les daba la Agencia Estatal de Meteorología dependiente de la desaparecida ministra de Cambio Climático Teresa Ribera. Ahí estuvo el error inicial que derivó en todo”.

Sin embargo, la agencia estatal elevó a nivel rojo (el de riesgo meteorológico extremo, con fenómenos “no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto) la alerta para la comunidad a las 7.36 del martes, como se comprueba en su cuenta oficial en la red social X. Las alertas de emergencia no llegaron hasta las ocho de la tarde a los teléfonos móviles de los valencianos.

Feijóo se anticipó a la atribución de culpas protegiendo al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, pero él optó por una estrategia diferente. El barón popular exhibió sintonía con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia conjunta el jueves, ambos con semblante cariacontecido. “Muchas gracias por tu cercanía y tu respuesta tan rápida, presidente”, le dijo Mazón a Sánchez, desmarcándose de los ataques de la dirección del PP.

Dos días después, el sábado, las redes sociales bullían en mensajes indignados por la falta de efectivos para atender la catástrofe, mientras terminales de la extrema derecha clamaban que España es un “Estado fallido”. La dirección popular reaccionó a esa situación con un nuevo punto de ataque contra el Gobierno: acusarlo de no declarar la emergencia nacional. “El artículo 28.2 de la Ley Estatal de Protección Civil establece la declaración de EMERGENCIA NACIONAL cuando afecta a VARIAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS. Estamos en esos momentos excepcionales en los que hay que dar una respuesta DE PAÍS Y ESTADO”, tuiteó el vicesecretario Elías Bendodo, en un mensaje coordinado con varios miembros de la cúpula del PP, que muchos escribieron con mayúsculas para darle mayor dramatismo.

El Ejecutivo central, como pide el PP, podría haber declarado por su propia iniciativa la emergencia nacional, pero la ley contempla también que sea la autonomía la que lo solicite y, sin embargo, la Generalitat valenciana no lo ha hecho. En una comparecencia el sábado por la tarde, Mazón optó en cambio por un modelo de “cogobernanza” con el Gobierno central, incorporando hasta a siete ministros en la gestión. El Gobierno autonómico tampoco ha concedido a la tragedia la máxima calificación prevista en su legislación: la de “emergencia catastrófica”. “Espero que el Gobierno de España esté a la altura, como hasta ahora ha estado”, dijo Mazón, que mantuvo su estrategia de no cargar contra Sánchez.

La dirección del PP había lanzado esas críticas a través de las redes sociales, sin que ningún miembro de la dirección compareciera públicamente. Tras la declaración institucional de Sánchez el sábado por la mañana, Feijóo difundió una breve respuesta en X con sutiles críticas al presidente, sin citarlo. “No es ayudar’”, replicó citando el verbo usado por Sánchez por la mañana. “Eso lo están haciendo los voluntarios. Es cumplir con el deber”. “En una emergencia nacional ningún Gobierno espera, sino que actúa, como hace con admirable resistencia la Generalitat valenciana y el resto de comunidades autónomas y municipios. Pensando en asistir a la gente. En nada más. No es un problema de una comunidad autónoma, es una urgencia nacional”.

La estrategia zigzagueante del PP, de las críticas frontales a otras más sutiles, y de perfil bajo los dos últimos días, se corresponde con las dudas internas en el partido. Los populares contienen el aliento ante la peor inundación en lo que va de siglo en una de las regiones gobernadas por el PP, que además ha indignado a la población por la tardanza en los avisos y por la insuficiente ayuda en la respuesta. Nadie sabe quién será percibido como el responsable.

Nuevo escenario

En privado, algunos presidentes autonómicos del PP creen que es un error lanzarse los trastos a la cabeza con el Gobierno tan pronto. “Se equivocan todos si entran en el eres tú el culpable... En las tragedias hay que arrimar el hombro. Hay que bajar el pistón. En una situación tan excepcional, buscarle tres pies al gato es un error. Ha caído tal tromba de agua que era imposible... habría habido víctimas mortales en todo caso”, analiza este barón popular, que defiende que La Moncloa también yerra si cree que puede responsabilizar en exclusiva a Mazón de lo sucedido. “Porque si tan buena organización tiene el Gobierno, ¿a quién se le han quedado los trenes atrapados? ¿y los coches en las autovías? Es muy discutible no haber declarado la emergencia nacional”, apunta.

A principios de semana, antes de la irrupción de la dana, varias encuestas señalaban que el PP cedía terreno ante Vox, mientras tribunas de medios conservadores pedían a Feijóo una oposición más contundente contra Sánchez. Génova reconocía que “en un momento de excitación anímica” como el actual era “comprensible que se pida algo más categórico”, pero en el gabinete del líder reivindicaban que no les hacían mella las presiones. “Nos pilla mayores lo de la presión de unos y de otros. Haremos la política en la que creemos, con seis puntos de ventaja sobre el PSOE nos lo podemos permitir”.

La dana lo ha cambiado políticamente todo, y el PP es consciente de que se mueve en un nuevo escenario al de hace solo una semana, marcado entonces por el caso Koldo y el caso Errejón, que hoy parecen casi lejanos. “La gente está en estado de shock”, señala este presidente del PP. “Ahora queda la búsqueda de desaparecidos y después la vuelta a la normalidad. Si Mazón es capaz de trasladar la imagen de estar al pie del cañón, se le va a agradecer. Las catástrofes suelen beneficiar a quien está gobernando, pero si fracasa...”, reflexiona. La incertidumbre es total, lo único claro es que hay un punto y aparte. “La dana lo ha tapado todo: de la corrupción a Errejón”.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.
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