La dana en Andalucía sacude Cádiz y Málaga, donde muere un ciudadano británico tras su rescate

Andalucía ha sufrido 48 horas de una intensa dana que ha dejado consecuencias desastrosas en forma de inundaciones y destrozos en buena parte de la comunidad. En total se han registrado más de 1.200 incidencias, con Huelva, Sevilla, Cádiz, Almería y Málaga como provincias más afectadas. Esta última ha sido la peor parada tras el fallecimiento de un hombre de 71 años, además de la hospitalización de otras tres personas más en estado grave. En los municipios malagueños de Cártama y Álora varias pequeñas barriadas quedaron incomunicadas después de que el río Guadalhorce se desbordara. La zona acumuló hasta 176 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas, según los datos de Aemet y el cauce reventó. Con el frente desplazándose hacia el oeste, la Junta de Andalucía elevó ayer la situación de emergencias a fase 1, la más alta. Y por primera vez activó el sistema ES-ALERT, que envió un mensaje a todos los móviles en la zona donde estaba activo el aviso rojo por riesgo de inundaciones, la campiña gaditana. El día anterior, con la misma alerta para la comarca del Guadalhorce, no se utilizó esta herramienta.

Los vecinos de Álora y Cártama, en Málaga, vivieron una pesadilla a media mañana del martes, cuando una inmensa tromba de agua hizo que el río Guadalhorce se desbordara a su paso por ambas localidades. El agua arrastraba coches e inundaba casas y fincas de cítricos y aguacates, que han quedado completamente anegadas. Este miércoles sus vecinos hacían balance con el barro hasta las rodillas y la mirada en el cielo, puesto que la alerta amarilla continuó hasta la tarde y se temían que se repitieran las intensas precipitaciones. Los residentes de la barriada cartameña de Doña Ana —la más afectada— amaneció sin agua potable, como todo el municipio de Álora, donde cerca de 200 personas comenzaron el día aisladas por el mal estado de los caminos. En ambos municipios han contado con el apoyo de numerosos efectivos de bomberos, Protección civil, Policía Local y miembros del Plan Infoca —habitualmente centrados en luchar contra los incendios— que se afanaban en retirar fango, cañas y suciedad. Mientras, los servicios de emergencias continuaban su labor de localización de vecinos incomunicados. Las cifras del primer balance indican que alrededor de un centenar de personas tuvieron que ser rescatadas por medios acuáticos y aéreos como consecuencia de la dana, que dejó casi 500 incidencias en la provincia malagueña, entre ellas el descarrilamiento de un tren de alta velocidad y el corte de numerosas carreteras. Salvo alguna incidencia en Álora, todas se encuentran ya operativas.

La dana obligó al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, a reorganizar su agenda, tal y como él mismo confirmó en la visita a los laboratorios del Hospital Universitario San Cecilio, en Granada, el único acto que mantuvo. Más tarde viajó hasta Álora, donde comunicó el fallecimiento de un hombre de nacionalidad británica y 71 años. Fue rescatado de su vivienda en Alhaurín de la Torre con síntomas de hipotermia y más tarde sufrió un infarto durante su traslado al hospital del Guadalhorce, donde acabó falleciendo. Otras tres personas siguen hospitalizadas en estado grave. “Es una jornada muy triste”, subrayó Moreno Bonilla al tiempo que pedía a la ciudadanía prudencia y no coger el coche ni acercarse a cauces de ríos o arroyos. Además, hacía un balance previo. “Son muchos los daños y ahora vamos a cuantificarlos a lo largo de estos días. Sobre todo en el ámbito agrícola, prácticamente desde Cádiz hasta Almería y también en Huelva”, señalaba. En El Ejido, de hecho, hay 4.500 hectáreas de invernadero afectadas por el intenso granizo que cayó la noche de lunes. Andalucía ha puesto a disposición de la Generalitat valenciana los tres helicópteros Super Puma con los que cuenta la comunidad para ayudar en las tareas de rescate y que podrían ser esenciales para acceder a las muchas zonas de Valencia que siguen aisladas.

Alerta roja en Cádiz

La extrema situación que Málaga vivió el martes se trasladó a Cádiz durante el miércoles. La provincia gaditana amaneció este miércoles con buena parte de su territorio en alerta naranja —la campiña jerezana y la costa— y el resto en amarilla —en la Sierra—. Pasadas las dos de la tarde, el aviso viró a rojo, el máximo escalón. Para ese entonces, la mayoría de incidencias ya se habían producido en Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María o Cádiz capital. La peor parte se la ha llevado la ciudad jerezana, donde se han producido importantes embalsamientos de agua en calles del centro como Porvera u Honda, en esta última vía un vecino captaba en vídeo cómo una mujer necesitó ayuda para que una de los menores a los que acompañaba no fuese arrastrada por el agua.

La activación de la alerta roja de Aemet para la zona de la campiña ha llevado a que la Junta de Andalucía envíe un mensaje de alerta a los móviles de las personas que se encontraban en las zonas del aviso, el conocido como sistema ES-ALERT. Ha sido la primera vez que se ha usado esa funcionalidad, fuera de los contextos de prueba, y ha servido para notificar a los vecinos que debían “extremarse la prudencia y evitar desplazamientos”, como han explicado desde la Junta de Andalucía. En cualquier caso, las horas de la tarde de aviso rojo en la provincia han transcurrido con normalidad y sin apenas lluvias de interés. Está previsto que el máximo aviso esté activo hasta la medianoche.

A falta de una evaluación de daños más concienzuda, las lluvias de este miércoles han dejado un reguero de más de 140 incidencias en la provincia de Cádiz, la mayoría concentradas en Jerez y sus zonas rurales y Sanlúcar. Se han producido anegaciones, caídas de árboles, derrumbes de muros e incluso un importante socavón en una intersección de calles en obras de El Puerto de Santa María que ha llegado hasta la misma puerta de varios bloques. Al cierre de esta edición, Jerez mantenía cortadas cinco carreteras entre sus núcleos rurales, a las que se suman tres vías más de la Diputación de Cádiz en la Sierra y una de la Junta de Andalucía entre Espera y Arcos.

Por último, toda la provincia de Sevilla se ha mantenido en alerta naranja durante la jornada del miércoles, un aviso que se extiende hasta el jueves, informa Eva Sáiz. La lluvia apenas ha provocado incidentes de consideración, aunque la capital andaluza ha suspendido la Feria del Libro, ha ordenado cerrar todos los parques e instalaciones deportivas municipales y también ha prohibido la entrada en el cementerio, en vísperas justo de las fechas donde más se visitan. En algunas carreteras que circunvalan la ciudad hispalense se ha limitado la circulación ante el riesgo de acumulación de agua, al igual que otras comarcales que también se han cortado por inundaciones.