Ayuso maltrata a Madrid

Isabel Díaz Ayuso ha convertido a la Comunidad de Madrid en un laboratorio de experimentos fiscales neoliberales para beneficiar a los más ricos y esto, lejos de ser gratis, lo pagamos entre todos. La sucesión de rebajas fiscales ha mermado los recursos autonómicos en 65.000 millones de euros en los últimos 20 años. Solo la supresión del impuesto de Patrimonio ha supuesto mil millones de euros menos al año en una región que está a la cola de la vivienda protegida y del gasto sanitario, con las listas de espera de la sanidad batiendo récords, sin pediatras, con menos enfermeras y con menos maestros.

Pese a practicar este populismo fiscal, sigue reclamando más financiación al Gobierno de Pedro Sánchez, ignorando que ha recibido un 21% más y ha regalado a las grandes fortunas tres de cada diez euros recibidos. Aun con estos mimbres, pretende dar lecciones de solidaridad.

En la ciudad de Madrid sabemos bien lo que nos cuesta este experimento. Cada año pagamos más de 700 millones de euros en servicios que debería prestar la Comunidad de Madrid, eso que se conoce como competencias impropias.

Son servicios tan importantes como la ayuda a domicilio, la atención a personas mayores o en situación de dependencia, en los que la aportación de la Comunidad no llega a cubrir la mitad del coste del servicio.

Hay casos aún más sangrantes, aquellos como el de atención a la infancia y la familia, emergencias sanitarias, promoción económica o defensa de consumidores y usuarios, por los que el Ayuntamiento no recibe ni un céntimo. Si lo comparamos con la financiación que reciben otras capitales de su comunidad autónoma es aún más flagrante. En Madrid es de 46 euros por habitante, mientras que capitales como Las Palmas recibe 173 euros o Sevilla 115 euros.

La labor de un alcalde debería ser alzar la voz y reclamar esta cuantía, pero Almeida, temeroso de las consecuencias, prefiere callar, otorgar y centrar toda su atención en hacer oposición a Pedro Sánchez.

Mientras tanto, copia las políticas de bajada de impuestos de la señora Ayuso que benefician más a quien más tiene. Según sus datos, ha bajado impuestos por 800 millones de euros. No se extrañen luego cuando vean lo sucia que está Madrid o los baches que tienen sus calles y aceras.

Por eso, los socialistas hemos reclamado una Ley Autonómica de Capitalidad, una Carta Municipal que ponga orden en este maremágnum y, sobre todo, ponga la financiación que nos debe la Comunidad encima de la mesa. Una Carta como la que ya tiene Barcelona y que tan buenos resultados ha dado.

Sin embargo, y para sorpresa de nadie, el Partido Popular ha votado en contra y ha dicho que no es el momento. Queda claro que entre Madrid y Ayuso, Almeida elige a Ayuso.