Los 669 soldados españoles se refugian en sus búnkeres ante la invasión israelí del sur de Líbano
Exteriores pide a los más de 1.000 miembros de la colonia española que abandonen el país, pero no activa de momento el plan de evacuación
Los 669 militares españoles desplegados en el sur de Líbano se encuentran bien, pero han tenido que refugiarse toda la noche en los búnkeres excavados bajo sus acuartelamientos ante el intenso fuego de artillería y bombardeos aéreos que ha acompañado el inicio de la invasión israelí del país, según fuentes de Defensa. La ministra Margarita Robles ha hablado esta mañana con el general Guillermo García del Barrio, al frente de la brigada multinacional sureste, con cuartel general en la localidad de Marjayún, que ha sido bombardeada por el ejército israelí, según la misma fuente.
Otro general español, Aroldo Lázaro, está al mando de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Finul) con unos 10.000 soldados. Los cascos azules estaban ya en máxima alerta y tuvieron que suspender sus patrullas por la zona a mediados de septiembre, tras la explosión en cadena de cientos de buscas y walkie-talkies con los que se comunicaban los responsables de Hezbolá. El pasado sábado se informó de que las habían reanudado. Los soldados de la ONU trabajan habitualmente con las Fuerzas Armadas libanesas, pero estas se han retirado cinco kilómetros de la línea divisoria entre los dos países tras la entrada de las tropas israelíes.
Respecto a los civiles españoles residentes en Líbano, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, los ha cifrado este martes en algo más de 1.000, incluyendo a personas con doble nacionalidad., parientes de los españoles y transeuntes. Tras asegurar que “no hay constancia” de ningún español entre los más de 1.600 muertos y miles de heridos que han causado hasta ahora los ataques israelíes, ha señalado que todos están identificados y localizados y les ha instado a mantenerse en contacto con la Embajada de España en Beirut y seguir sus indicaciones a través del correo electrónico y las redes sociales.
Albares ha insistido en que su departamento tiene listo un plan de evacuación de la colonia española, del que ha rehusado dar detalles, y está en contacto permanente con la ministra Robles para activarlo en cuanto se considere necesario. En su opinión, ese momento no ha llegado todavía porque aún hay una línea aérea que opera tres vuelos semanales entre España y Líbano —en alusión a la compañía libanesa Middle East— y también es posible salir por vía marítima a Chipre, Grecia o Turquía. Otros países, sin embargo, han fletado vuelos para evacuar al personal diplomático no imprescindible y a sus conciudadanos vulnerables, como el Reino Unido, Alemania o Bulgaria.
“Los españoles pueden tener la certeza de que en el momento en que las condiciones desgraciadamente se hayan deteriorado tanto que es necesaria la evacuación, lo haremos”, ha dicho el ministro, quien ha insistido en desaconsejar que se viaje a Líbano bajo ninguna circunstancia y en pedir a los españoles que están en dicho país que lo abandonen, aunque sea temporalmente.
El Ministerio de Defensa cuenta con su propio plan de evacuación de los cascos azules, para lo que ya está preparado en la base de Rota (Cádiz) el portaaeronaves Juan Carlos I, apoyado por un buque logístico. Sin embargo, la decisión de retirar a los militares españoles no corresponde en exclusiva al Gobierno español, sino que se debe adoptar conjuntamente con Naciones Unidas, bajo cuya bandera operan. La mayoría de los miembros del actual contingente español, denominado Brilib XLI, proceden de la Brigada Aragón del Ejército de Tierra, con base en Zaragoza.
Para atender a la emergencia humanitaria, el Gobierno español ya ha donado un millón de euros a la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, a lo que se sumará el envío urgente de medicinas por valor de 150.000 euros a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y equipos médicos de emergencia por otros 200.000 euros. El jefe de la diplomacia española ha asegurado que se estudian nuevas ayudas suplementarias a los 3,1 millones que la cooperación española tenía presupuestado este año para Líbano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores desaconsejó a primeros de agosto los viajes a Líbano, pero de momento no ha puesto en marcha una operación de evacuación de civiles. Un portavoz de dicho departamento ha subrayado este lunes que “España tiene previsto y preparado el plan de evacuación, que se activará en el caso de que las circunstancias lo exijan”. Exteriores actualizó la semana pasada sus recomendaciones de viaje aconsejando a los españoles abandonar el país en vuelo comercial. “En la situación actual se desaconseja el viaje bajo cualquier circunstancia al Líbano y se recomienda a los españoles que se encuentren en el país, especialmente si su estancia es temporal, que lo abandonen utilizando los medios comerciales existentes”, señalaba el texto.
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