El juez envía a prisión a una mujer y su hijo por el secuestro de un joven en Burgos

Un juez ha acordado el ingreso en prisión de una mujer y su hijo por el secuestro durante cinco días de un joven de Vitoria, de 24 años, en una casa de Burgos. La operación ha sido coordinada conjuntamente por miembros de la Policía Nacional y de la Ertzaintza tras la denuncia de los familiares de la víctima, que el 13 de septiembre avisaron de que no sabían nada de él y poco después recibieron una llamada “donde se les solicitaba dinero” para liberarlo. El secuestrado permaneció cinco días bajo el cautiverio y, tras ser rescatado, fue trasladado al hospital con “un aspecto desaliñado y descuidado, si bien se encontraba en aceptables condiciones de salud”, según señalan los investigadores.

La Policía Nacional ha emitido este viernes un comunicado donde informa de los detalles de la denominada Operación Bugatti. El pasado 13 de septiembre los familiares del joven vitoriano denunciaron su ausencia ante la Ertzaintza, explicando que no sabían nada de él desde la tarde anterior. Las sospechas se multiplicaron cuando recibieron “una llamada de teléfono donde se les solicitaba dinero como condición para liberar al joven”. Las diligencias de la Policía vasca permitieron averiguar que la víctima podría hallarse en Burgos, a cuya comisaría provincial se remitió una solicitud de colaboración. Ese aviso llegó el 17 de septiembre y desde entonces se estableció un “dispositivo de vigilancia discreto” en torno al domicilio donde los agentes creían que podía encontrarse la víctima, en un edificio de la ciudad castellanoleonesa.

La policía apuntó desde el principio al móvil económico como causa del secuestro y señaló a un individuo como presunto culpable, aunque finalmente fueron dos los arrestados: una mujer y su hijo. El juzgado de Instrucción 1 de Vitoria autorizó que la Policía Judicial de Burgos, respaldada por el Grupo de Operaciones Especiales, con sede en Bilbao, se adentrara en la casa vigilada y efectivamente allí dieron con el secuestrado, que estaba encerrado en una habitación con candado. El joven vasco fue derivado al Hospital de Burgos para recibir asistencia médica y ser sometido a un examen sanitario más profundo.

Los dos detenidos han sido enviados a prisión provisional. En el registro domiciliario se encontró material informático que se ha procedido a analizar. “Durante el cautiverio, su alimentación [de la víctima] fue restringida y su aseo personal limitado al máximo”, ha explicado la Policía. Asimismo, al joven le quitaron las llaves de su coche para impedir que se fugara. Ese vehículo se encontraba cerca del inmueble donde fue retenido, lo cual favoreció la investigación policial. La Policía ha destacado que el joven fue liberado en menos de 24 horas tras comenzar la colaboración de los cuerpos policiales.