El PP se aferra a la “igualdad” entre españoles como bandera de oposición al Gobierno

El Partido Popular ha encontrado en la “financiación singular” prometida para Cataluña su nueva punta de lanza. La estrategia de oposición de los populares se centra ahora en el pacto entre PSC y ERC, como colofón de lo que consideran la ruptura de “la igualdad entre los españoles”, después de que durante el pasado semestre culminara la aprobación de la ley de amnistía. A corto plazo, Génova tiene la vista puesta en la cumbre de presidentes autonómicos del próximo viernes, a la que acuden tras aprobar un manifiesto en el que exhiben un “frente común” contra el acuerdo económico del Govern. Dentro de cinco días se materializará en Madrid un plan coordinado y ejecutado desde todos los territorios gobernados por la formación de Alberto Núñez Feijóo, que ha descartado presentar una moción de censura y se centra en postularse como la única opción posible para desbancar a Pedro Sánchez. “El socialismo ha dejado atrás las bandera de la igualdad. Junto a Sumar, se ha apuntado a los privilegios políticos de la casta catalana y a los privilegios económicos con ciudadanos de primera y de segunda”, sostienen en el equipo dirigente del PP. Una bandera que pretenden enarbolar tras el parón de agosto.

Después de haberse tomado unos días de reposo tras ser operado de un desprendimiento de retina, Feijóo reapareció este sábado en su primera intervención en público. Lo hizo en la habitual presentación del nuevo curso político, en Cotobade (Pontevedra), donde reconoció que el primer año de legislatura se le había hecho largo. “Parece que ha pasado mucho tiempo, pero ha pasado muy poco”, dijo a los suyos. Solo tres de los 11 presidentes autonómicos del PP estuvieron en Galicia (los de Castilla y León, Comunidad Valenciana y el propio anfitrión), pues las miras están puestas en el cónclave del próximo viernes. Varias fuentes sostienen que la cuestión de la financiación erosiona al jefe del Ejecutivo más que cualquier otro asunto. “Con el cupo separatista, Sánchez también gobierna contra los suyos”, sostuvo Feijóo en esa línea este sábado. Los barones ya han avanzado que acudirán a los tribunales si es necesario.

Como ya hicieran con la amnistía, aunque con escaso éxito, el PP llevará a los parlamentos autonómicos y ayuntamientos mociones en contra del acuerdo. Génova reconoce el mero “simbolismo” de esas mociones, y apelará a buscar fisuras en la bancada socialista en el Congreso para evitar su materialización parlamentaria. También exhortarán a miembros de otros partidos, como Compromís o Podemos. “No bastan las quejas en Twitter para blanquear tu perfil, hay que parar el golpe”, subrayan en el equipo de Feijóo.

Ante la imposibilidad de sentarse en La Moncloa, Génova seguirá explotando su músculo territorial frente a Sánchez. Al foro de esta semana, centrado en aterrizar la estrategia contra la futura Agencia Tributaria catalana, se suman otras iniciativas que los territorios pretenden desarrollar conjuntamente como un gobierno en paralelo de Feijóo que no puede ejercer como presidente titular al no concitar una mayoría suficiente el año pasado. Como último ejemplo, la dirección nacional anunció este viernes la puesta en marcha en todas las comunidades gobernadas por el PP “de un servicio de atención para las victimas de ocupación”.

El Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, continuará además como ariete contra el Gobierno. El grupo parlamentario popular ha forzado la comparecencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el próximo miércoles en un pleno extraordinario en la Cámara alta para que la dirigente socialista rinda cuentas del pacto sobre la financiación singular de Cataluña. La comparecencia de la ministra fue solicitada después de que el PP perdiera una votación similar en la Diputación Permanente del Congreso esta semana. “Queremos que [la ministra] informe del secesionismo fiscal que ha negociado a cambio de la presidencia de [Salvador] Illa y de que Sánchez sigue en el poder”, aseveró la portavoz del PP en el Senado, Alicia García.

También esta semana se dará en la Cámara alta el pistoletazo de salida a los trabajos de la comisión de investigación sobre la actividad del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con la primera lista de comparecientes y la fijación del calendario. En paralelo sigue su curso la comisión de investigación sobre el caso Koldo y otros temas que el PP considera derivados del mismo, en los que engloba la causa abierta contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez. Fuentes parlamentarias descartan ya que el presidente sea interrogado por sus senadores en septiembre. “Lo más normal es que sea el último de la lista”, avanzan. Las disensiones sobre si citar o no a su esposa han llevado esta semana a declaraciones contradictorias en público. Si bien el lunes el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, cerraba la puerta en rueda de prensa, el miércoles el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, volvía a abrirla en una entrevista.

Entretanto, el PP aguarda con anhelo el volcado de los teléfonos de la investigación sobre el caso Koldo tanto para la futura comparecencia de Sánchez como para seguir percutiendo contra el Gobierno con el “caso PSOE”, como le llama. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral, Elías Bendodo, aseguró el viernes que el presidente había iniciado un viaje por tres países africanos para huir de España y desviar el foco —“para que no se hable del tráfico de influencias de su mujer, para que no se hable de los cinco delitos de su hermano, y para que no se hable del intento de enchufe de su cuñada”—. Lo hizo después de que el PP exigiera durante semanas a Sánchez acudir a los países de origen para abordar el problema migratorio.

Aunque ya esté fuera del mensaje central de su discurso, el PP se comprometió a recurrir ante el Constitucional la ley de amnistía. Y el plazo expira el 11 de septiembre. Génova no concreta el día, pero el “aluvión” de recursos tanto de la dirección nacional como de las comunidades autónomas gobernadas por el PP está al caer. Eso sí, la ejecutiva popular sigue manifestando su desconfianza en el tribunal de garantías, pero también avanza que un pronunciamiento en favor de la medida de gracia servirá para “evidenciar las decisiones partidistas”.

En el Congreso, el PP aspira a promover más iniciativas legislativas que pongan “de manifiesto la debilidad parlamentaria” de Sánchez. Los populares miran a Vox y a Junts como principales objetivos para recabar apoyos en una aritmética endiablada tanto para Sánchez como para el propio Feijóo, que persiste en plantear un hipotético escenario electoral. “Volveremos a ganar las elecciones y lo haremos con la ventaja suficiente”, aseguró este sábado. La cuestión es cómo de largo se le siga haciendo el mandato de Sánchez.