El cuerpo del joven hallado en el río Ebro en Logroño tenía su cartera y el móvil

El cuerpo de Javier Márquez, el joven de 20 años hallado en el cauce del río Ebro a su paso por Logroño después de llevar más de 18 días desaparecido, conservaba su cartera y su móvil, según ha explicado este jueves el jefe superior de Policía de La Rioja, Manuel Laguna, en una conferencia de prensa que ha dejado más incógnitas que respuestas, ya que la causa ha sido declarada secreta. El mando policial ha explicado que encontraron el cuerpo “en una zona de difícil acceso en el Ebro”, frente al Palacio de Congresos y Exposiciones, Riojaforum, y que, además de la cartera y el móvil, tenía la ropa del día de su desaparición, algo que ha facilitado la identificación. Los resultados definitivos se conocerán tras la práctica de la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de La Rioja. Que conservara sus pertenencias hace pensar a los investigadores que el fallecido no sufrió un robo. Con todo, han incidido en que la investigación continúa y en que no se descarta ninguna hipótesis.

El fallecido, estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Zaragoza y con una trayectoria deportiva en el mundo del judo, fue visto por última vez a las 5.30 viernes 2 de marzo, cuando salió de una discoteca y se dirigió a la zona del casco antiguo, junto al río. Aunque el jefe superior de Policía de La Rioja ha participado en una conferencia de prensa que tenía como objeto agradecer la labor del dispositivo de búsqueda del joven desaparecido, las cuestiones han girado en torno a las circunstancias de la muerte de Javier Márquez. “En breve se levantará el secreto de sumario”, ha asegurado el jefe policial sobre la decisión del juez que instruye el caso. “La idea es devolver el cuerpo cuanto antes a su familia”, ha añadido.

El responsable policial no ha aclarado las posibles causas que motivaron su desaparición, ni ha despejado la duda de si el chico se conectó por última vez por su móvil en las primeras horas de esa tarde, como se indicó al comienzo de la investigación, dirigida por la Policía Nacional y en la que han colaborado la Guardia Civil, el Ayuntamiento de Logroño y un amplio grupo de voluntarios, en especial, procedentes de Santo Domingo de la Calzada, ciudad natal de Javier Márquez. Laguna ha explicado que la localización del cuerpo ha sido posible “después de que el caudal del Ebro haya descendido de forma notable estos días”.

“Desde el principio, por el peligro y la situación de aquellos días, la hipótesis era que se podía encontrar a Javier en la zona del río y, por eso, centramos ahí la búsqueda desde el primer momento”, ha indicado. El Ebro alcanzó el pico máximo de su crecida a su paso por Logroño el 28 de febrero, con 950 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,09 metros, y este miércoles, día en el que fue hallado el cuerpo, registró 83 metros cúbicos por segundo y 86 centímetros de altura. La delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, ha incidido en que no ha habido “falta de medios” en la búsqueda, ni descoordinación. “Todos nos hemos volcado en este asunto como si fuera algo personal, por lo que hay que agradecer la generosidad de todos los que han salido a la calle a buscar a Javier y esta explosión de solidaridad”, ha añadido Arraiz.

Santo Domingo de la Calzada (6.283 habitantes), el pueblo del fallecido, ha declarado tres días de luto y esta tarde está prevista una nueva concentración en apoyo a la familia. El Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño también han decretado dos días de luto oficial.