El Gobierno se declara “implacable” contra la corrupción y defiende la “celeridad” y “contundencia” en el ‘caso Koldo’

Hora y media antes de que José Luis Ábalos compareciera en el Congreso para anunciar que mantiene su acta de diputado y que pasará al Grupo Mixto, se celebró en La Moncloa la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de los martes. La coalición tenía una batería de nuevos anuncios bajo el brazo —como la aprobación del proyecto de Ley de Familias o nuevas inversiones para modernizar el sector del turismo—, pero todas las miradas estaban puestas en la primera reacción del Gobierno tras el ultimátum dado por el PSOE al exministro por el caso Koldo, solicitándole que renunciara al acta de diputado en 24 horas. “Este Gobierno es implacable contra la corrupción e impecable en su comportamiento”, zanjó la ministra portavoz, Pilar Alegría, esquiva con las preguntas sobre la supuesta trama de compra de mascarillas. Ya por la tarde, y una vez confirmada la negativa de Ábalos a renunciar a su escaño, el ministro de Transportes, Óscar Puente, censuraba el desafío de su hasta ahora compañero de partido y de una larga trayectoria en la organización. “Un buen socialista, y no tengo ninguna duda de que José Luis lo es, no puede irse al Grupo Mixto”, indicaba Puente.

En privado, fuentes gubernamentales defienden que el Gobierno ha actuado con total “celeridad” y “contundencia” para atajar el escándalo. El PSOE tardó cinco días en pedir la renuncia de Ábalos desde que su exasesor Koldo García Izaguirre fue detenido. Pero desde el Ejecutivo justifican dicho lapso de tiempo apelando a una agenda pautada: primero —el viernes—, la vicepresidenta María Jesús Montero fijó la posición del partido; después —el sábado—, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó el camino de salida marcado a Ábalos; y, en última instancia, la Comisión Ejecutiva Federal esperó hasta el lunes —ya después del fin de semana y como día hábil en el Congreso—, para exigir el acta de diputado ante su resistencia y registrar la comisión de investigación en la Cámara baja. “Máxima transparencia y ejemplaridad”, subrayó este martes Pilar Alegría. “Todo el Gobierno está comprometido con la lucha contra la corrupción”, añadió el ministro de Cultura y dirigente de Sumar, Ernest Urtasun.

Pese a la petición expresa del PSOE, Ábalos ha decidido continuar como diputado e integrarse el Grupo Mixto para no asumir una “culpabilidad” que no le corresponde, según expresó él mismo en una comparecencia en el Congreso en la que se mostró duro con su partido. El PSOE lo suspendió de militancia acto seguido.

Poco después, Puente dio explicaciones en el Ministerio de Transporte sobre la auditoría impulsada por su departamento en Puertos del Estado y Adif para esclarecer la millonaria compra de mascarillas en 2020. Y contestaba a Ábalos. “Lo que se le está pidiendo es algo muy obvio, muy evidente: que asuma la responsabilidad política que ha tenido en la designación directa de una persona que ha estado junto a él que desde luego no ha estado a la altura del Partido Socialista y que ha causado un gravísimo daño a nuestras siglas”, afirmó Puente. “Un buen socialista, y no tengo ninguna duda de que José Luis lo es, no puede irse al Grupo Mixto. Tiene que tomar una decisión que esté a la altura de su trayectoria como político. Y esta, desde luego, no lo está”, agregó. Respecto a la investigación en curso, Puente afirmó que “las prácticas no fueron las más pulcras, pero lo relevante es si alguien se llevó dinero por vender mascarillas a la Administración”.

Fuentes gubernamentales no temen que el paso al Grupo Mixto de Ábalos implique que el exministro vaya a compartir el sentido del voto con el PP en los debates de iniciativas parlamentarias. E insisten en la “responsabilidad política” del exministro como fundamento de la solicitud de renuncia.