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Condenada a cuatro años de prisión por acuchillar a la amante de su novio en Pamplona

La mujer procesada, de 30 años, pagó 50.000 euros antes del juicio para reparar el daño y se ha declarado conforme con pena

Fachada del Palacio de Justicia de Navarra, en una imagen de archivo.
Fachada del Palacio de Justicia de Navarra, en una imagen de archivo.Villar Lopez (EFE)
Amaia Otazu

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a cuatro años de prisión a una mujer que acuchilló a la amante de su novio, a la que encontró tumbada y sin ropa en la casa de su pareja, en Pamplona. En la sentencia, dictada de conformidad, se declara culpable a la procesada, de 30 años, de un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de abuso de superioridad y las atenuantes de reparación del daño ―porque abonó 50.000 euros antes del juicio para reparar el perjuicio causado y las costas de la acusación particular― y de toxicomanía.

La resolución considera probado que, cuando se produjo el ataque, en febrero de 2023, la mujer herida estaba “acostada en la cama, adormilada y sin ropa”, algo que, según la sentencia, “disminuía notablemente su capacidad para defenderse”. Además, según el informe del médico forense, la encausada padece una afección leve-moderada de sus facultades intelectivas debido al consumo de sustancias psicoactivas. La encausada, que está en prisión provisional desde los hechos, quedará en libertad porque las acusaciones no se opusieron a ello, siempre y cuando continúe con el tratamiento de salud mental y deshabituación a las drogas. Eso sí, no podrá acercarse a menos de 300 metros de la víctima durante 5 años, ni comunicarse con ella.

Los hechos se remontan al 24 de febrero de 2023. La víctima, que entonces tenía 25 años, estaba tumbada, sin ropa, en una habitación de un piso en Pamplona, donde había pasado la noche junto con un hombre “con quien ocasionalmente mantenía relaciones sexuales”. Este había abandonado la vivienda sobre las 6.00 para irse a trabajar. Alrededor de las 7.30, la condenada, que mantenía “una relación sentimental” con el hombre y vivía a caballo entre este piso y el de sus padres, llegó al domicilio. Al ver a la víctima en la cama, mantuvieron una breve discusión y la procesada le dijo que la iba a matar. Se dirigió entonces a la cocina, cogió un cuchillo de 20 centímetros de longitud ―y de diez centímetros de hoja―, con forma de sierra, y regresó a la habitación. Tras volver a amenazarla ―le dijo:”Te voy a matar”―, se abalanzó sobre la víctima de forma sorpresiva.

La agredida le propinó una patada para defenderse y fue entonces cuando recibió la primera cuchillada en el tobillo izquierdo. Se produjo entonces un forcejeo entre las dos y la mujer agredida recibió varias cuchilladas en la oreja, pecho, hombro, brazo y costado izquierdos. Finalmente, consiguió quitarle el cuchillo a la agresora y salir del dormitorio. Dado que las heridas sangraban profusamente, la víctima pidió a la condenada que llamara a una ambulancia y, ante su negativa, salió de la vivienda y pidió ayuda a una vecina del segundo piso, que la atendió mientras llegaba la ambulancia y los agentes de Policía Municipal.

La sentencia recoge que las lesiones sufridas por la víctima requirieron de tratamiento médico-quirúrgico. De hecho, necesitó 21 días para su curación y le han quedado cicatrices en las zonas de las heridas. No era la primera vez que coincidían porque la acusada y la víctima se conocían con anterioridad y entre ellas existía una relación de enemistad. Con anterioridad se habían llegado incluso a agredir.

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