España se desmarca de los países que han cortado la financiación a la agencia de la ONU para Palestina
Albares resta importancia a sus diferencias con Robles sobre la misión de la UE en el mar Rojo asegurando que “todo el Ejecutivo está unido en la búsqueda de la paz”
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado este lunes que España mantendrá su apoyo a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), a pesar de que una quincena de países le han cortado ya la financiación, poniendo en riesgo la continuidad de su tarea. Albares ha señalado en el Congreso, donde ha comparecido para exponer el programa de su departamento en la legislatura que acaba de arrancar, que esta agencia de Naciones Unidas es “indispensable para aliviar […] la terrible catástrofe humanitaria” que se está produciendo en Gaza y ha anunciado que España “no modificará su relación” con la misma, aunque “sigue de cerca la investigación interna” abierta por la ONU sobre la implicación de algunos de sus empleados en los actos terroristas del pasado 7 de octubre contra Israel.
El jefe de la diplomacia española ha destacado que los acusados de participar en el ataque de Hamás son una docena de empleados de la UNRWA —nueve de los cuales ya han sido despedidos y otro ha fallecido—, frente a las 30.000 personas que trabajan para la misma, 13.000 en la propia Gaza. España se desmarca así de países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Alemania, Italia, Países Bajos, Finlandia, Austria o Japón, que han suspendido su apoyo financiero a la principal organización humanitaria que trabaja en la franja de Gaza, privándola de más de la mitad de los recursos con los que cuenta (1.100 millones al año) por los supuestos vínculos de parte de su personal con el ataque contra Israel.
Previamente, Albares ha lamentado la “terrible catástrofe humana” que se está produciendo en Gaza, donde la cifra de muertos supera ya los 26.000 y más de un millón de personas están amenazados por las enfermedades y la hambruna; y ha destacado que España ha triplicado, hasta casi 50 millones de euros, su ayuda humanitaria a Palestina desde que comenzó la actual escalada. “No podemos resignarnos a seguir viendo más mujeres, hombres, niñas y niños inocentes muertos en Gaza. No podemos resignarnos a seguir viendo el sufrimiento de las familias de los rehenes [israelíes en manos de Hamás]. La violencia tiene que parar”, ha enfatizado, tras reiterar la demanda de un alto el fuego inmediato y permanente, que permita el acceso sin cortapisas de ayuda humanitaria, y la liberación incondicional de los secuestrados.
En su primera intervención, el ministro de Exteriores no se ha referido a las discrepancias con su colega de Defensa, Margarita Robles, sobre la participación de España en la futura misión naval de la UE en el mar Rojo y se ha limitado a declarar: “En el mar Rojo, apoyamos todos los esfuerzos diplomáticos para la desescalada de la tensión y la protección de las rutas marítimas internacionales. Rechazamos los ataques hutíes a los barcos mercantes que transitan ese mar”.
En el turno de réplica, ha restado importancia a sus diferencias con Robles, asegurando que “todo el Ejecutivo está unido en la búsqueda de la paz” y que “la cohesión de un Gobierno se mide de martes a martes”, en alusión al día de la semana en que se celebran los consejos de ministros. Sobre la cuestión de fondo, se ha limitado a señalar que “la libertad de navegación es un principio básico del derecho internacional” y que el Gobierno condena los ataques de los hutíes a “mercantes de cualquier nacionalidad”.
Respecto a la futura operación naval europea, ha reiterado que “España no tiene intención de participar, pero no va a ser un obstáculo” para su puesta en marcha. Ante las críticas a la ausencia española en dicha misión, ha contestado que “intentar difundir que España no tiene un compromiso con la paz en Oriente Próximo es un ataque directo al honor de los diplomáticos y militares españoles desplazados a Líbano o Irak”, dos países que visitó la semana pasada.
Albares ha expresado también el apoyo de España al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya y ha instado a todas las partes al “cumplimiento íntegro” del fallo dictado el pasado viernes, que incluye medidas para evitar que la ofensiva de Israel contra la Franja derive en un genocidio del pueblo palestino.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia española se ha felicitado de que, tras 19 meses vacante, el nuevo embajador argelino, Abdelfetá Daghmun, regresara en diciembre pasado a Madrid y ha subrayado que “se van normalizando las relaciones comerciales”, interrumpidas abruptamente en junio de 2022; primero se levantó el veto con los productos agrícolas y “muy recientemente con los cárnicos”. Sigue pendiente, sin embargo, que se reanuden las exportaciones españolas en sectores como papel y cartón, maquinaria, productos químicos o cerámica; entre los más afectados por el boicot comercial.
También ha asegurado que la decisión de aceptar desde principios de este año la validez de los pasaportes de Kosovo “no cambia en nada” la posición de España, que se niega a reconocer la independencia de la antigua provincia serbia, y ha justificado el cambio de postura alegado que los otros países de la UE “no reconocedores” (Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumania) han adoptado la misma posición.
El ministro ha pedido el respaldo de los grupos de la oposición al reconocimiento del Estado palestino; la aplicación del fallo del Tribunal Internacional de Justicia sobre Gaza; la postura española en la negociación sobre el estatuto de Gibraltar tras el Brexit; la alianza internacional por la despenalización de los delitos relacionados con la identidad LGTB; y el reconocimiento del catalán, el gallego y el euskera como lenguas cooficiales en la UE. Albares se ha dirigido expresamente al PP y Vox para que convenzan a sus grupos respectivos en el Parlamento Europeo y a los gobiernos afines de que acepten esta última reivindicación que, ha subrayado, debería ser “un objetivo común”, pues la riqueza lingüística de España es “un orgullo común”. Su demanda no ha tenido respuesta.
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