La justicia reabre otro caso de homicidio al sospechoso de matar a hombres con los que se citaba en Bilbao

La Audiencia de Bizkaia ha revocado el sobreseimiento de una causa de homicidio contra el joven colombiano de 25 años Nelson David M. B., condenado recientemente a siete años y medio de prisión por otro intento de homicidio ocurrido a finales de 2021 en Bilbao y que es sospechoso de causar la muerte de varios varones en circunstancias similares. El tribunal considera que el Juzgado de Instrucción 3 de Bilbao “obvia datos elementales” que deberían servir para seguir enjuiciando al investigado como presunto autor de la muerte de un hombre en octubre de 2021. Es la segunda causa por homicidio que se reabre a Nelson David en Bizkaia.

El acusado se dedicaba presuntamente a quedar con hombres a través de un chat para homosexuales, estrangularlos sin dejar marcas y, una vez inconscientes, acceder a sus teléfonos para hacer transferencias de dinero. El acusado se encuentra en prisión desde mayo de 2022. Se entregó en la comisaría de la Ertzaintza de Irun (Gipuzkoa), después de que su foto saliera en varios medios de comunicación como posible asesino en serie de varios hombres homosexuales tras la denuncia de su última víctima, que logró zafarse del estrangulamiento y avisar a la policía vasca.

Es la segunda vez que la Audiencia vizcaína revoca el archivo de una causa contra Nelson David, principal sospechoso de las muertes de cinco hombres homosexuales en Bilbao que inicialmente se consideraron fallecimientos naturales. En septiembre pasado, ordenó al Juzgado de Instrucción 6 de Bilbao que siga investigando su posible implicación en la muerte de un hombre en septiembre de 2021.

En esta ocasión, la Audiencia de Bizkaia dictó el pasado 3 de enero un auto en el que no comparte el criterio adoptado durante la instrucción de que no había “suficientes indicios” de la comisión de un delito de homicidio por parte de Nelson David en el caso del fallecimiento de un varón ocurrida en octubre de 2021 en Bilbao. El tribunal considera que en la fase de instrucción “lo relevante no es la certeza, sino la veracidad probable” y que el juzgado “obvia datos elementales que deberían servir para resolver adecuadamente la continuación del proceso” por el delito de homicidio.

El tribunal señala que el informe de la autopsia establece que la muerte del varón se produjo por “insuficiencia-cardiorrespiratoria” y constata la existencia de una “erosión de 1 cm en la región cervical”. Explica que los forenses consideran que esa erosión es “mínima”, pero pudo estar originada por un mecanismo “asfíctico”, como el conocido por la técnica del “mataleón”, y añade que este es un dato que tiene valor indiciario. “Lo que el informe forense señala precisamente es que esta posibilidad está presente en este caso”, sostiene la Audiencia de Bizkaia.

El acusado por esta muerte “estuvo en posesión de las tarjetas bancarias de la víctima y de su [ordenador] portátil, que vendió a un tercero”, según consta en el sumario por este caso. El cadáver de la víctima fue localizado el 18 de octubre en su domicilio de Bilbao. El análisis forense determinó que el momento de la muerte pudo coincidir con las 48 horas anteriores. Esa tarde, el principal sospechoso se encontraba en la zona geográfica de la vivienda del fallecido, según la investigación de las coordenadas de su teléfono móvil, y coincide con el momento en que se comenzaron a hacer gestiones con las tarjetas del fallecido.

“Si tuviéramos que sustentar en exclusiva la continuación del proceso (…) en la existencia de la marca en el cuello, podríamos compartir con la juez de instancia que el indicio no tiene una intensidad suficiente, pero hemos expuesto un buen número de indicios que permiten considerar con veracidad probable que el investigado causó la muerte” del otro varón “con una acción violenta sobre él (posiblemente por estrangulamiento y asfixia)” y después operó con las tarjetas del fallecido, concluye la Audiencia de Bizkaia.

Por estos motivos, el tribunal revoca el sobreseimiento acordado por el delito de homicidio y acuerda que el juzgado continúe con el proceso judicial para enjuiciarle por esta muerte.