Ramón Alzórriz: “Estamos llevando a la izquierda ‘abertzale’ al marco constitucional y democrático”

Ramón Alzórriz (Pamplona, 50 años) es el portavoz socialista en el Parlamento de Navarra y secretario de Organización del PSN-PSOE que dirige María Chivite, la presidenta de la comunidad foral. Fue objetivo de ETA durante cinco años, en los que llevó escolta, y considera “innegable” que a Bildu “le falta un recorrido ético”, pero pone en valor su reconocimiento a las víctimas del terrorismo, como figura en el pacto en Pamplona, que permitirá a la izquierda abertzale volver a gobernar la capital navarra en lugar de UPN.

Pregunta. ¿El pacto con Bildu incluye facilitarle los gobiernos de otros ayuntamientos e instituciones?

Respuesta. No, radicalmente no, nosotros hemos hecho un acuerdo con Bildu que se circunscribe a Pamplona y que ha sido orquestado y trabajado en Navarra, que es donde hemos tomado la decisión. Somos un partido federal y la dirección nacional nos tenía que dar el visto bueno, pero las negociaciones y el acuerdo han sido mera y netamente navarros. Y se limitan a la situación específica de Pamplona, con una parálisis municipal galopante por la prepotencia y arrogancia de la alcaldesa [Cristina Ibarrola, de Unión del Pueblo Navarro], que ni siquiera ha presentado presupuestos para este año, cuando están prorrogados desde 2021.

P. El acuerdo se produce sin que haya pasado un mes de la investidura de Pedro Sánchez, en la que el respaldo de Bildu era necesario.

R. Lo desvinculamos totalmente, lo acotamos a la situación en Pamplona, que era insostenible por el bloqueo a proyectos que necesitaba la ciudad.

P. ¿Y de la investidura de María Chivite? Necesitó la abstención de los diputados de Bildu para ser reelegida presidenta de Navarra en agosto.

R. En la moción de censura no han tenido nada que ver ni la investidura de Pedro Sánchez ni la de María Chivite. Es un tema exclusivo de Pamplona, de la situación de bloqueo que existe en la ciudad y de la actitud de la alcaldesa. Las negociaciones empezaron tiempo después de la investidura del presidente del Gobierno el 16 de noviembre.

P. Van a volver a hacer alcalde a Joseba Asiron, al que le impidieron serlo en 2019. Entonces propiciaron que la derecha lograra la alcaldía de la capital navarra en detrimento de los abertzales. Tampoco permitieron que Bildu gobernara tras las elecciones municipales del pasado mayo. ¿Qué ha cambiado?

R. La actitud de la alcaldesa, la confrontación permanente y los insultos que ha proferido al Partido Socialista y a los gobiernos de España y de Navarra mientras no hacía nada en el Ayuntamiento.

P. Pero ¿entiende que se ha traspasado una línea roja? Bildu sigue sin hacer autocrítica por su pasada complicidad con ETA. No ha realizado una condena expresa del terrorismo.

R. Le falta un recorrido ético, eso es innegable. Pero también hay que poner en valor los pasos que ya ha realizado, como en la Declaración de Aiete de 2021, en la que [el secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi] reconoció el daño causado y dijo que nunca tenía que haber pasado. Y ahora en este acuerdo hacen un reconocimiento claro y un ejercicio de reparación a las víctimas de ETA, con el compromiso de no generar situaciones de humillación y de trabajar por la memoria, la justicia y la reparación. Creo que son pasos importantes, como también es que se adhieran a un primer plan de convivencia en Pamplona tan necesario con todo lo que hemos sufrido. O que el euskera no sea una imposición, como han intentado anteriores veces grupos políticos, entre ellos la izquierda abertzale, sino que se fomente desde la voluntariedad y la realidad sociolingüística, sin olvidar la asunción de la ley de símbolos de Navarra. Seríamos falsos si no asumiésemos que se les dijo que queríamos que hicieran política y, ahora que la hacen, no tenerla en cuenta. Estamos llevando a la izquierda abertzale al marco constitucional, institucional y enteramente democrático. Eso hay que ponerlo en valor y es positivo para la democracia. Si no somos capaces de reconocer que han dado esos pasos, no valdrán para nada.

P. El líder de UPN, Javier Esparza, ha llamado “escoria” a los dirigentes del PSOE y ha abandonado con su grupo el pleno del Parlamento en protesta por la moción de censura.

R. Es una vergüenza que Esparza profiera unos insultos tan infames. UPN hace un flaco favor a la democracia cuando abandona las instituciones en las que los ciudadanos le han dado la representación y la representatividad para que defiendan sus ideas mediante la palabra. No es un buen indicativo democrático no asumir los resultados electorales y las mayorías democráticas.

P. Alberto Núñez Feijóo irá a la manifestación del domingo que ha convocado UPN, que ha anunciado que rompe relaciones con ustedes.

R. Feijóo quiere lavar su imagen por los recortes en derechos y libertades de los pactos con Vox. Nosotros permitimos las alcaldías de UPN en otras cuatro localidades de Navarra que no son menores: Valle de Egüés, Barañain, Estella y Sangüesa. Y esas localidades necesitan presupuestos, ¿los va a negociar UPN con Bildu?

P. ¿Reconoce que el pacto en Pamplona es una operación arriesgada?

R. Los socialistas siempre hemos defendido la democracia. Es muy doloroso que nos señalen como están haciendo: frente al terrorismo a mí no me puede dar nadie lecciones. Durante cinco años llevé escolta, cuando llevaba a mi hija a la escuela miraba los bajos de mi coche. Tenemos que tener en cuenta que vivimos en otra época, en una época de paz, donde se venció al terrorismo hace 12 años por parte de todos los demócratas. El otro día me decía un compañero que por primera vez desde hace 100 años podemos vivir en paz. Sin guerra civil, sin dictadura y sin el terrorismo de ETA, por fin podemos vivir en paz. Tenemos que aprovechar estos momentos para generar convivencia. Eso es lo que los políticos tenemos que hacer en vez de alimentar la confrontación.

P. ¿Informaron previamente al PSOE de Euskadi? Su secretario general y candidato en las elecciones vascas, Eneko Andueza, descarta pactos similares.

R. Sí, tenemos muy buena relación con los compañeros de Euskadi, de amistad, con muchas reivindicaciones conjuntas. Somos muy respetuosos con las decisiones de todas las federaciones socialistas y Andueza tendrá un gran resultado. No tengo ninguna duda.

P. ¿Bildu es un partido progresista?

R. En determinadas cuestiones hace políticas progresistas, como las políticas que proponen en servicios públicos y servicios sociales. Pero en otras cuestiones no lo es. A fin de cuentas, el independentismo no es progresismo, excluye a quien no lo es y eso no es ser progresista.