Las claves del pacto que da a EH Bildu la alcaldía de Pamplona: reconocimiento de las víctimas de ETA y consenso con el euskera

La noticia se ha conocido a primera hora de este miércoles: PSN y EH Bildu han llegado a un acuerdo para presentar una moción de censura y echar a Cristina Ibarrola (UPN) de la alcaldía de Pamplona tras apenas seis meses en el cargo. Ibarrola obtuvo la vara de mando por ser la fuerza más votada, pero tiene una precaria minoría con 9 de los 27 concejales en el pleno. El documento del pacto, firmado y entregado al secretario del Ayuntamiento a primera hora de la mañana, establece que el próximo alcalde de la capital navarra será Joseba Asiron (EH Bildu), que ya ocupó la alcaldía entre 2015 y 2019, y que el PSN no entrará al Gobierno municipal. Cuentan con 16 votos, dos más de los necesarios para aprobar la moción —a los 9 de EH Bildu y los 5 del PSN, se suman los 2 ediles de Geroa Bai y el de Contigo Zurekin—. De acuerdo con la Ley Electoral General, una vez presentada, la moción se debe debatir 10 días hábiles más tarde. Así, la votación tendrá lugar, previsiblemente el 28 de diciembre, a las 12 del mediodía. EH Bildu es una de las formaciones que ha apoyado la reciente investidura de Pedro Sánchez como presidente, aunque las condiciones para lograr este apoyo no se han hecho públicas. Sí se han dado a conocer los pormenores del acuerdo entre PSN y la coalición abertzale para presentar esta moción.

Reparación a las víctimas de ETA. Uno de los aspectos más señalados es que, por primera vez, la coalición abertzale se compromete por escrito a trabajar para lograr un “clima político de entendimiento”, “desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA, evitando en todo momento que se puedan generar situaciones de humillación, así como manteniendo en buen estado los elementos de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo”. Es preciso señalar que Joseba Asiron se ha pronunciado en numerosas ocasiones contra de la violencia de ETA. Ya lo hizo en mayo de 1998 cuando, tras el asesinato del concejal pamplonés de UPN Tomás Caballero, firmó un manifiesto junto con otro centenar de personalidades en el que se condenaba de forma expresa la violencia y se instaba a la banda terrorista a dejar de matar.

Los símbolos de Navarra. Además, en este pacto, PSN y EH Bildu han firmado su compromiso “desde el ámbito institucional con el pleno respeto y cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Foral de símbolos de Navarra 4/2020 de 27 de febrero”. Esta normativa fue aprobada por PSN y UPN —entonces dentro de Navarra Suma— y contó con los votos en contra del resto de formaciones. Los primeros artículos de esta ley establecen que “los símbolos de identidad exclusivos de la Comunidad Foral de Navarra son la bandera, el escudo y el himno de Navarra” y que serán utilizados como “símbolos principales y exclusivos de las instituciones forales”. Hay que recordar que, en 2017, con Uxue Barkos como presidenta de Navarra y EH Bildu en el Gobierno foral, se derogó la anterior normativa lo que, en la práctica, permitía que en edificios públicos ondeara la ikurriña.

Consenso sobre el euskera. El siguiente punto en el pacto ha sido el tratamiento del euskera. Pamplona está situada en zona mixta, por lo que esta lengua es cooficial. Las dos formaciones se comprometen a buscar “un consenso que garantice al euskera un tratamiento acorde con la demanda y la realidad sociolingüística de la ciudad, acompañando la demanda social existente”. Eso sí, atendiendo “a las premisas de voluntariedad e igualdad de oportunidades”. Además, PSN y EH Bildu han firmado la creación del primer plan de convivencia de la ciudad y se han comprometido a trabajar por unas fiestas de San Fermín “libres de tensiones políticas, de espacios de exclusión”.

Convivencia en Pamplona. El cuarto punto compromete a las formaciones a redactar el “I Plan de Convivencia de Pamplona-Iruña”, basado a su vez en el Plan Estratégico de Convivencia de Navarra 2021-2024. “Se nombrará, de manera consensuada, una persona responsable de elaborar, evaluar e informar sobre la convivencia en Pamplona realizando un informe anual al respecto. Esta persona responsable dependerá directamente de Alcaldía”.

Fiestas de San Fermín sin tensiones. Por último, el acuerdo apela a las fiestas de San Fermín, “una de las expresiones más importantes y características de nuestra cultura y nuestra forma de ser como ciudad. Por ello nos comprometemos a trabajar por unos Sanfermines libres de tensiones políticas, de espacios de exclusión, unas fiestas de todos y para todas; en definitiva, avanzar, también en Sanfermines, en espacios de convivencia donde prime la concordia y el disfrute de todos y todas”.