Air Nostrum cuela a los jugadores del Sevilla en un vuelo y obliga a 80 pasajeros a viajar a Madrid en autobús

“Esto es propio de país bananero. Aquí el fútbol pasa por encima de todo y de todos”, protestaba el sábado por la noche uno de los 80 pasajeros que acababan de perder su sitio en el último vuelo que salía de Vigo con destino a Madrid. El lamento ante el mostrador de reclamaciones de la compañía Air Nostrum describía, entre el estupor y la indignación, una situación surrealista: minutos antes, esos pasajeros hacían fila para embarcar, pero de pronto la megafonía del aeropuerto avisó de que primero despegaría un vuelo chárter operado por la misma compañía y en el que se disponía a viajar el equipo del Sevilla Fútbol Club, que había jugado esa tarde en el estadio de Balaídos contra el Celta de Vigo. Dos aviones aguardaban a ambos pasajes, uno al lado del otro, pero los viajeros que iban a Madrid se alertaron al ver que la expedición futbolística accedía no al chárter sino al avión comercial, que en teoría iba a llevarlos a ellos a la capital.

En ese momento la megafonía irrumpió de nuevo para explicar que el vuelo a Madrid se había cancelado. Alguien decidió que la aeronave que iba a hacer esa ruta partiese hacia Sevilla con el equipo de fútbol, y a la mitad de su capacidad. El otro avión, el chárter, que era el inicialmente previsto para los jugadores y que se quedó allí aparcado, había sufrido una avería y había sido declarado por Air Nostrum como “no apto para volar”. En la compañía, que mantiene un acuerdo de franquicia con Iberia para vuelos regionales, asumen que lo único que pueden hacer es pedir disculpas por lo ocurrido. “Lamentamos profundamente el perjuicio ocasionado a los pasajeros por un lamentable error achacable únicamente a la compañía Air Nostrum. La próxima semana se contactará con cada uno de los pasajeros para compensarles por las molestias causadas”, señalan en un comunicado.

A los afectados se les ofreció alojamiento en un hotel cercano y se les citó a las ocho y media de la mañana de este domingo, de nuevo en la terminal viguesa, para desplazarse en autobús a Madrid, donde han llegado pasadas las tres de la tarde. “Nos dijeron que no iban a despegar aviones de Vigo el domingo por la mañana y que por eso teníamos que ir en autobús, pero al final salió uno de Vueling para Barcelona y otro de Air Europa a Madrid”, asegura Lucía Lois, una de las afectadas. Eran poco más de 40 personas. El resto del pasaje buscó alternativas para tratar de no perder conexiones que en algunos casos eran incluso transoceánicas, y se agruparon el sábado en taxis para desafiar de madrugada el temporal y recorrer los 600 kilómetros que les separaban de Barajas. La intención de la mayoría es hacer piña también para presentar ante Air Nostrum una reclamación colectiva que incluya el pago de indemnizaciones.

Los futbolistas del Sevilla llegaron a la una de la madrugada a sus casas y en la mañana del domingo efectuaron, según los canales oficiales del club, un “entrenamiento de recuperación” en la ciudad deportiva de la capital hispalense. El miércoles disputan un partido de Liga de Campeones en Londres.