El nuevo Gobierno de Cantabria, del PP, rectifica tras anunciar que se subía el sueldo un 20%

El nuevo Gobierno de Cantabria, presidido por María José Sáenz de Buruaga (PP) y con apoyos parlamentarios puntuales del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y de Vox, ha reculado en su intención de incluir en los próximos Presupuestos un aumento del 20% en los salarios de los altos cargos. El Ejecutivo ha respondido así a la polémica suscitada por el anuncio del aumento y ha renunciado a la subida. En un principio, el PP había argumentado que ese aumento —que implicaba pasar de un millón de euros a 1,3 millones en esa partida— estaba justificado porque la cantidad llevaba paralizada desde 2009. Pero finalmente ha desistido. Miguel Ángel Revilla, expresidente por el PRC, había criticado la medida y recordado que durante sus 16 años de mandato nunca elevó la remuneración de los políticos y sus equipos. En todo caso, el PRC apoyará los Presupuestos, mientras que Vox aún no se ha pronunciado. El PSOE votará en contra.

La rectificación ha surgido de la presidenta autonómica, que en la red social X (antes Twitter) ha asegurado: “Mis consejeros y yo renunciamos al aumento retributivo propuesto para corregir la anomalía que supone ganar menos que los directores generales y jefes de gabinete”. “No voy a consentir que la demagogia y el populismo enturbien el Presupuesto mas social de la historia de Cantabria”, ha añadido.

La decisión de aumentar la partida se había conocido este martes tras difundirse el detalle de los Presupuestos. El pasado viernes el secretario general del PRC, el expresidente Miguel Ángel Revilla, firmó con Sáenz de Buruaga su apoyo para aprobar las Cuentas por incluir “reivindicaciones regionalistas”, de modo que el PP tiene garantizada su validación pese al silencio de la extrema derecha y la negativa socialista. Los documentos manejados por el Gobierno cántabro antes de renunciar a la subida de sueldos implicaban que Buruaga pasara a cobrar a partir de 2023 un total de 77.634 euros anuales, frente a los 65.555 euros que se embolsaba su predecesor; es decir, casi un 20% más. Los 10 consejeros del Ejecutivo también habrían percibido el mismo incremento proporcional y habrían pasado de ganar 62.575 euros brutos anuales a 74.582.

Cantabria, de haberse oficializado la nueva medida, habría pasado a destinar 1,3 millones de euros anuales a los sueldos de los altos cargos, 300.000 euros más que en la anterior legislatura, la de la coalición entre PRC y PSOE. El Ejecutivo cántabro había justificado el aumento de sueldos alegando que los salarios de los políticos llevan sin modificarse desde 2009. Pero Revilla se expresó en contra en redes sociales: “El peor momento, con lo mal que lo están pasando tantos. En los 16 años que yo fui presidente, mi Gobierno se congeló los sueldos”, escribió. Tanto los regionalistas como sus socios acordaron el año pasado renunciar al incremento del 2,5% previsto en sus nóminas para 2023, de modo que no creció la remuneración tanto de los consejeros y la presidencia de Cantabria como de los diputados del Parlamento regional.

El exvicepresidente de la comunidad Pablo Zuloaga (PSOE) había reaccionado también en la red X a la subida. “Esta es la reforma laboral del PP en Cantabria: se suben el sueldo, se bajan los impuestos y ya de paso, trabajan un poco menos. Un escándalo”, escribió el ahora parlamentario, recordando que la medida estrella del PP pasa por rebajar los impuestos. Hace unas semanas el consejero de Salud, César Pascual, afirmó lo siguiente sobre las largas listas de espera en los consultorios y hospitales regionales: “Hay dos formas de gestionar: o te pones a la cola o copago”. La polémica suscitada le hizo rectificar.