Continúa la llegada de cayucos a El Hierro: Salvamento Marítimo rescata a unas 600 personas en solo unas horas

Continúa la llegada de pateras a la pequeña isla de El Hierro, que ha registrado una semana récord de desembarcos. Desde las tres de la madrugada de este viernes, la Salvamar Adhara ha rescatado a unas 620 personas, entre ellas varias mujeres y menores, a bordo de seis cayucos y otro está aproximándose a la costa. Pasadas las 16.20 de la tarde, la embarcación de Salvamento Marítimo ha salido al auxilio de lo que aparentemente parecía ser un quinto cayuco, aunque ha sido una falsa alarma. En cualquier caso, las autoridades están alerta porque es probable que arriben más barcazas. Estas últimas llegadas vuelven a poner al límite la acogida de El Hierro (11.400 habitantes), que en lo que va de semana ha recibido alrededor de 1.700 personas. Mientras tanto, desde este jueves por la noche, otras tres embarcaciones han tocado tierra en la isla de Tenerife —y otra más ha sido atisbada en el mar— y otras tres en Gran Canaria con más de 300 personas a bordo. El balance en el archipiélago supera los 1.000 migrantes llegados en lo que va de jornada.

Los supervivientes llegados a El Hierro son atendidos en el puerto de La Restinga y trasladados con rapidez fuera. El Gobierno se ha propuesto el claro objetivo de que no se produzca una situación de colapso en la isla y está acelerando al máximo posible el transporte de los rescatados, hasta el punto de que los ocupantes del tercer cayuco, poco después de tocar tierra y recibir las primeras atenciones, se han montado en autobuses que los han trasladado al puerto de La Estaca, a una hora de distancia. A las dos de la tarde (hora local) más de 300 migrantes, entre ellos 20 menores, se marchaban en un ferri de línea regular a Tenerife, donde serán identificados por la policía y acogidos en mejores condiciones. La agilidad para estos traslados, que en otras épocas no ha sido tal, responde a lo que ya puede considerarse como una situación de emergencia.

Este jueves por la noche, la situación en El Hierro, la más occidental de las islas Canarias, se había estabilizado. Tras un pico de llegadas de siete cayucos entre martes y miércoles, el jueves solo llegó una barcaza con unas 70 personas. Pero había mucha gente atenta, entre policías, voluntarios y autoridades. La llegada de más embarcaciones podía ser inminente. Así lo habían contado algunos supervivientes de rescates anteriores. Tras ellos, dijeron, venían muchos más. Y pronto se confirmó. Pasadas las tres de la mañana, llegó el primer aviso. Tres horas después, otro. Y otro. Y un cuarto a la hora de comer. La tripulación de Salvamento Marítimo, que está trabajando en turnos de 14 días durante 24 horas, está haciendo un esfuerzo extraordinario estos días para atender todos los rescates que se están sucediendo. El sindicato CGT lleva días pidiendo refuerzos a la dirección del organismo.

Nadie se atreve a aventurar si las próximas horas o días seguirán con esta intensidad. Pero para unos cuantos vecinos de El Hierro el sonido de un teléfono es motivo de sobresalto, sobre todo a deshoras. En la noche del jueves, en un restaurante de La Restinga, el móvil de uno de los comensales sonó. Dio un respingo.

—¿Otro cayuco?

—Menos mal, tío, me has asustado, ya pensaba que tenía que ponerme en marcha

Voluntarios de Protección Civil que doblan turno, trabajadores de Cruz Roja, rescatadores de Salvamento Marítimo, policías, vigilantes de seguridad del puerto… Una pequeña gran comunidad vive pegada al móvil esta semana pendiente de posibles llegadas. Y así, esta madrugada, desde las tres de la mañana, los chats de WhatsApp donde todos ellos comparten información y se coordinan han vuelto a arder. Un cayuco, dos cayucos, tres, cuatro…. Más en Tenerife... Otro a casi 10 kilómetros de Gran Canaria.

La ruta Canaria, reactivada desde 2020, lleva experimentando un fuerte repunte desde antes del verano, antes incluso de que las aguas más calmas, de septiembre a noviembre, favorezcan el tránsito de embarcaciones precarias. Desde enero, han arribado al archipiélago unas 15.000 personas, según datos del Ministerio del Interior. Una cuarta parte de ellas, lo han hecho a la pequeña isla de El Hierro, de apenas 11.000 habitantes y sin recursos suficientes para la atención de tantas personas. Han sido 4.000 personas, prácticamente todas desembarcadas desde el mes de junio.

Parte de este pico de llegadas se explica mirando a Senegal, de donde provienen la mayoría de los recién llegados. El país atraviesa una fuerte inestabilidad derivada sobre todo de una crisis política en la que el Gobierno ha disuelto por decreto al principal partido de la oposición, cuyo líder ha sido encarcelado. Las protestas ciudadanas, en un contexto de intensa contestación social, están siendo duramente reprimidas.