Sánchez y Armengol dejarán abierta la fecha de su investidura tras ver al Rey

El PSOE busca ahora acelerar el proceso para la investidura como presidente del Gobierno de Pedro Sánchez, pese a las presiones internas, externas y de los partidos nacionalistas imprescindibles. Pero la fecha para esa sesión en las Cortes es más que probable que no se pueda conocer en los próximos días incluso tras la inminente nueva ronda de contactos de los partidos con el ReyEl dilema no tiene de nuevo precedentes exactos, en el inicio de otra legislatura llena de complejidades políticas, pero sí soluciones. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, acudirá en la tarde de este viernes a La Zarzuela para comunicarle a Felipe VI el fracaso de la investidura del candidato del PP Alberto Núñez Feijóo, el lunes y martes se cuadrarán los contactos del monarca con los partidos que se presten, el aspirante Sánchez se ofrecerá y recibirá el nuevo encargo de Felipe VI, pero sin fecha marcada. Armengol y Sánchez hablarán y acordarán darse un margen de días para que el líder socialista buque apoyos. Algo similar sucedió en diciembre de 2019.

Este viernes, alrededor de las dos de la tarde, cuando la segunda votación de la sesión de investidura se haya producido y el marcador del Congreso vuelva a reflejar que Feijóo sigue sin disponer nada más que de 172 escaños a favor y 178 en contra, la presidenta de las Cortes, la socialista Francina Armengol, se pondrá en contacto con la Casa Real para concertar una cita urgente con Felipe VI. Lo más probable es que sea esta misma tarde. El Rey comunicará así oficialmente, como ya ha hecho en nueve ocasiones en sus nueve años de reinado, que abrirá la semana que viene (posiblemente el lunes y martes) una ronda de consultas con los partidos representados en el Congreso que quieran conversar con él para nominar una candidato a la investidura en virtud del artículo 99 de la Constitución. Sánchez será, con toda probabilidad, el décimo en concurrir porque piensa aceptar el encargo.

Cuando acabe ese balance de impresiones con el jefe del Estado, la presidenta del Congreso se pondrá en contacto con el candidato ya nominado y consensuarán el siguiente paso, que no tiene por qué ser el cierre de una fecha definitiva para el pleno de su investidura. Es bastante posible que no sea así. Sánchez aún no tiene los apoyos necesarios para superar esa votación ni por mayoría absoluta ni simple en el Congreso y lo más previsible es que pida más tiempo. No hay ningún precedente en los 20 supuestos anteriores del rey actual o del emérito en que un aspirante a presidente en una segunda ronda haya llegado a ese punto sin la fecha de su investidura fijada. Lo que sí existe es el caso, que afectó también a Sánchez, tras las elecciones del 10 de noviembre de 2019, de que la entonces presidenta del Congreso, la también socialista Meritxell Batet, le concediera hasta 23 días para trabajar su candidatura desde que el Rey se la formalizó. Pero entonces no fue para un segundo aspirante sino para el primero que se presentó. Batet argumentó así, además, que la principal función del Congreso y de las investiduras es que haya un Gobierno y señaló que Sánchez era en aquel momento el único candidato con posibilidades de sumar apoyos suficientes.

Intervención de Batet

Esa intervención de Batet ha sido muy escuchada estos días de nuevo en el Congreso y La Moncloa. El 11 de diciembre de 2019 Felipe VI entregó a Sánchez esa responsabilidad, tras ganar las elecciones con 120 diputados frente a los 89 del PP de Pablo Casado, y sin llegar a la mayoría ni siquiera agregándose los 35 escaños de Unidas Podemos. Batet no marcó la fecha del pleno de investidura hasta el 2 de enero, 23 días más tarde, y los debates se desarrollaron las jornadas del 4, 5 y 7 de enero. Ese último día, por la mínima de dos votos (167 frente a 165), Sánchez salió investido. Ese precedente es en el que se basará ahora Armengol para dar margen de nuevo a Sánchez.

El PSOE pretende, en cualquier caso y por razones de agenda nacional e internacional del presidente, acelerar al máximo ese proceso, y maneja entre varias opciones la hipótesis del 18 y 19 de octubre para resolver esa nueva investidura en una primera votación y por mayoría absoluta. Pero aún no dispone de los respaldos ni de Junts ni de ERC, que están tensando la situación al máximo. El límite legal para someterse a ese pleno antes de convocar automáticamente elecciones será el 27 de noviembre.