El juez archiva la querella de Elías Bendodo contra Amparo Rubiales por haberle llamado “judío nazi” en Twitter
El magistrado considera que en los mensajes referidos al dirigente del PP no se aprecia delito de odio ni de injurias y los enmarca dentro del ejercicio de la libertad de expresión
El titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Sevilla ha decidido archivar la querella que el coordinador general del PP, Elías Bendodo, interpuso contra la expresidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, por dos tuits en los que la histórica dirigente socialista se refería al número tres del PP como “judío nazi”. El juez considera que de sus palabras no se puede inferir que exista un delito de odio ni de injurias.
El 3 de junio, Rubiales reaccionaba a las declaraciones de Bendodo en las que llamaba “tramposo” a Pedro Sánchez por el adelanto electoral, publicando en su cuenta de Twitter —ahora X― : “Es realmente el discurso de un judío nazi!”. Cinco días después, Rubiales rectificó con el siguiente mensaje: “Jamás debe usarse la religión, origen o etnia de alguien para la crítica política. Aunque, como en mi caso, la intención fuese señalar una grave incoherencia. Mis disculpas y corrijo: Bendodo es un nazi”. El dirigente popular, que proviene de una familia judía sefardí, presentó una querella contra ella por un presunto delito de odio el 23 de ese mismo mes, días después de que la propia Rubiales dimitiera de su cargo como presidenta del PSOE de Sevilla.
En su auto, el juez considera que en los mensajes de la antigua dirigente socialista “no se aprecia la existencia de esa incitación al odio o a la violencia, ni, consecuentemente, la presencia de un riesgo real, aun en el marco del peligro potencial, para los bienes jurídicos protegidos”, porque se circunscriben a una opinión vertida como reacción a unas declaraciones previas de Bendodo, porque no ha vuelto a publicar mensajes de esa índole con posterioridad y porque tampoco acusa de ningún delito al político popular. “Lo que en su publicación denuncia la querellada, en ejercicio legítimo de su libertad de opinión y de expresión, es una actitud o comportamiento con el que no está de acuerdo desde la órbita política, siendo que el mensaje publicado no contiene ninguna referencia clara, perceptible por la generalidad, a que la reacción contra esa crítica a la convocatoria de elecciones generales, deba desarrollarse por medio de la violencia o a través de cualquier otra actitud no democrática”, afirma el magistrado.
Tampoco aprecia la existencia de un delito de injurias por entender que las declaraciones de Rubiales “se mueven en el ámbito del ejercicio del derecho a la libertad de expresión” y que “la expresión proferida por la querellada se llevó a cabo en un ámbito político muy concreto, tras la convocatoria de elecciones generales”. El juez precisa además que esa conducta “se limita a dos escuetas publicaciones de carácter aislado”.
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