López Miras deja de lado las discrepancias con Vox y centra sus críticas en la izquierda en su reelección como presidente de Murcia
“Yo puedo reunirme con Antelo en cualquier lugar, PSOE y Podemos prefieren los pactos con un prófugo”, afirma el mandatario regional del PP
Tal y como estaba previsto, el líder del PP murciano, Fernando López Miras, ha sido investido presidente este jueves gracias al apoyo de los nueve diputados que Vox tiene en la región. Ambos partidos suscribieron un acuerdo de Gobierno el pasado 1 de septiembre, en el tiempo de descuento para que concluyera el plazo de la repetición electoral y, aunque las dos formaciones han mostrado en los últimos días ciertas discrepancias en sus planteamientos en cuestiones como la protección del mar Menor, la violencia machista o la implantación del pin parental, en la sesión parlamentaria celebrada esta mañana no ha habido ni rastro de esas contradicciones, que han sido sustituidas por ataques encendidos a las fuerzas de izquierdas, tanto en clave autonómica como nacional.
”Yo puedo reunirme con el señor José Ángel Antelo —líder autonómico de Vox— en cualquier lugar de la Región de Murcia para hablar. Ustedes prefieren los pactos que se negocian en el extranjero con un prófugo que no puede entrar a España, porque estaría detenido. En la Región de Murcia no hay nada que ocultar. Así que, lecciones de pactos, ninguna”, ha advertido López Miras a los diputados de PSOE y Podemos en la Asamblea regional. Y les ha insistido durante su discurso, de una media hora de duración, a pesar de que tenía un tiempo de 90 minutos, en que esos partidos no pueden utilizar una “pátina de supremacía ideológica”, ya que “no son ni mejores ni más buenos por ser de izquierdas”, sino “todo lo contrario”.
Sus palabras eran refrendadas también por el dirigente del partido ultra, José Ángel Antelo, que previsiblemente ocupará la consejería de Seguridad, Interior y Emergencias, con rango de vicepresidencia, una de las dos que tendrá Vox, junto a la de Fomento. En su discurso, el de Vox ha asegurado que la izquierda supone “un grave riesgo” porque, a nivel nacional, “ha roto el principio de igualdad entre territorios, creando regiones de primera y de segunda”. “El tiempo de agachar la cabeza frente a la izquierda ha terminado, somos mejores que ellos en todo”, ha remarcado, y les ha lanzado a los diputados de la oposición: “Abandonen toda esperanza de hacernos cambiar (…) No vamos a bajar ninguna de las banderas que hemos levantado”.
López Miras ha empleado también sus tiempos ante la Cámara para defender el nuevo Ejecutivo de coalición, que hasta este mismo miércoles seguía cuestionando, y ha reconocido que no tendrá ni siquiera 100 días para “echar a rodar”, porque ya ha “consumido” ese tiempo desde que se celebraron las elecciones. De hecho, su investidura se ha producido justo cuando se cumplía el plazo previsto por la ley regional para activar la repetición electoral.
La “bandera” de su mandato, ha afirmado, será la de “la igualdad”, y “los derechos y libertades estarán protegidos y salvaguardados, como siempre han estado” en la comunidad autónoma, por lo que ha insistido en criticar los “discursos apocalípticos” de los partidos progresistas porque, ha asegurado, “ya no asustan a nadie” y son “poco creíbles”. “El apocalipsis, donde sí puede acabar produciéndose, es en este país cuando Pedro Sánchez acabe cediendo ante las pretensiones de Puigdemont, y España deje de ser el país que hoy conocemos”, ha lamentado.
Miras ha estado arropado durante la sesión por la secretaria general de su partido, Cuca Gamarra. En una breve comparecencia tras el debate, Gamarra se ha felicitado por el nuevo ejecutivo de coalición, el undécimo que lidera el PP, además de los de Ceuta y Melilla, y, en clave nacional, ha refrendado las matizaciones del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, pronunciadas este miércoles sobre “el encaje de Cataluña”. El objetivo del PP, ha dicho, es “hablar de la financiación” autonómica “en el marco de la igualdad entre todos los españoles, que es lo que nos une absolutamente a todos”. Y ha añadido que las “exigencias de un prófugo que se ha reunido con una vicepresidenta” del Gobierno en funciones “no debieran ser asumibles para un demócrata”.
Miras, que tomará posesión de su cargo previsiblemente el próximo lunes, afronta así su tercer mandato al frente de la Región de Murcia. Asumió el cargo por primera vez en abril de 2017 tras la dimisión del también popular Pedro Antonio Sánchez, que dimitió al verse imputado en varias causas por corrupción, y lo revalidó tras las elecciones autonómicas de mayo de 2019, aunque en aquella ocasión los comicios los había ganado el PSOE. Miras formó entonces un gobierno de coalición con Ciudadanos, que contó también con el respaldo de los de Santiago Abascal, que no entraron en el ejecutivo hasta marzo de 2021, tras la moción de censura fallida presentada por CS y el PSOE. Cuatro tránsfugas de Ciudadanos y tres diputados expulsados de Vox sostuvieron entonces a Miras en el poder.
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