La magia del ajedrez: un club de Extremadura lo utiliza como terapia para mayores, adictos o presos

“Utilizar el ajedrez, sin jugar al ajedrez”, es lo que lleva haciendo el Club Magic Extremadura desde hace 12 años en cárceles, residencias de mayores o centros de discapacitados de la región extremeña. Un uso distinto al habitual de este deporte. Se sirven del tablero y las piezas para, a partir de ahí, ejercitar la mente de las personas que se encuentran internas en estos recintos con el objetivo de luchar contra el párkinson, las adicciones o las actitudes impulsivas. El club se define como una “organización híbrida”, ya que cuenta con su sección deportiva de competiciones a lo largo de la temporada, con un equipo de figuras importantes del panorama nacional ajedrecístico, pero es al mismo tiempo una entidad social y terapéutica.

Su presidente, Juan Antonio Montero, es psicólogo de profesión y asegura que con este modelo mixto pueden emprender muchos proyectos en diferentes ámbitos de la sociedad. “Comenzamos con el ajedrez terapéutico hace más de diez años y nos está funcionando muy bien, con muy buena acogida de los usuarios de los centros donde trabajamos”, asegura. El club ha patentado un modelo bautizado como ECAM (Entrenamiento Cognitivo a través del Ajedrez), que cuenta con más de 350 ejercicios que sirven de entrenamiento y rehabilitación cognitiva para las personas que se acercan a practicarlo. “Hemos cambiado los ejercicios habituales del ajedrez. Del ‘juegan blancas o negras’ a desarrollar ejercicios de atención sostenida en el tiempo, atención múltiple o de memoria de trabajo”, asevera.

El método se ha utilizado con personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares y con pacientes que arrastran trastornos neurológicos o mentales graves. Lo han puesto en práctica de forma presencial con los usuarios de diferentes lugares donde trabajan. “Hemos creado una escuela a nivel mundial, con mucho éxito en Latinoamérica. Utilizamos el ajedrez como una herramienta social, de inclusión y terapéutica en el sentido de la mejora cognitiva de las poblaciones a la que nos dirigimos”, cuenta Montero.

Entre los ejercicios de memoria, uno consiste en colocar una serie de piezas en el tablero mural, dar unos segundos al usuario para que las memorice y, tras retirarlas, instarle a colocarlas como estaban, lo cual supone un estímulo de concentración, expone Montero. Otra de las pruebas que tienen en marcha es de memoria a corto plazo: se ponen las piezas en una determinada posición en el tablero y el usuario tiene que repetirla después de 47 segundos invirtiendo los colores.

El club trabaja en diez centros de mayores de Extremadura. Comenzaron en el año 2008 y continúan haciéndolo a través del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SEPAD) de la Junta de Extremadura y de la Fundación Jóvenes y Deportes. En estos centros el objetivo es desarrollar un entrenamiento cognitivo para las personas de edad más avanzada.

En los dos centros penitenciarios de Extremadura, las actividades de ajedrez tradicional y cognitivo están teniendo mucho éxito. La intención es que los presos trabajen la impulsividad. “En muchas ocasiones hay personas que están dentro de las cárceles por un impulso momentáneo. El objetivo es que piensen las cosas dos veces antes de hacerlas”, cuenta Montero. Algunos reclusos les han asegurado que lo aprendido les ha servido para su vida fuera de la cárcel. El centro de cumplimiento de medidas judiciales de menores Vicente Marcelo Nessi de Badajoz es otro de los lugares donde trabajan. Allí se ha puesto en marcha un club de ajedrez tradicional que, según los monitores, está teniendo buenos resultados.

Este club de ajedrez colabora también con cinco comunidades terapéuticas para personas que sufren diversas adicciones, donde se ha convertido en una disciplina obligatoria para los usuarios que ingresan. “Creemos que lo que estamos haciendo en Extremadura es revolucionario”, dicen desde el club ajedrecista, que también lleva a cabo talleres en Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz, donde entrena en valores. La entidad colabora también con centros de personas con síndrome de Down o con trastorno mental grave, y en estos casos el sistema es puramente cognitivo.

Los inicios del Magic, dentro de su rama social, fueron en residencias de mayores. Ofrecía ajedrez tradicional, pero al ver que no funcionaba, la organización optó por desarrollar una modalidad distinta. “Muchas mujeres lo rechazaban. Actualmente, con esta nueva metodología se sienten más atraídas y conforman el 52% de participantes. Vimos que el ajedrez no las enganchaba, ya que para muchas personas mayores es dificultoso”, explica Montero.

El club desarrolló el proyecto piloto con la ayuda del maestro Manuel Pérez Candelario y empezó a crear ejercicios de memoria o atención para una estimulación cognitiva, algo que funcionó muy bien: “Hay personas que se acercan a nosotros para trabajar la memoria o la atención con el objetivo de conseguir hacer dos cosas a la vez”. Una metodología que han trasladado también al mundo de las aplicaciones móviles a través de una herramienta que se llama GymChess y que busca que cada uno pueda trabajar este tipo de ejercicios en su casa.

La entidad está compuesta por más de un centenar de socios y en plantilla trabajan ocho personas con distintos perfiles profesionales que se distribuyen por toda la geografía extremeña. Desde que en el año 2008 empezaron su andadura, han atendido a miles de personas y cada año participan en la órbita del ajedrez terapéutico unos 600 a 700 usuarios. En su faceta deportiva, el Club Magic Extremadura ha sido cuatro veces campeón de España, una vez a nivel europeo y 17 en el ámbito autonómico.