La caída de Vox debilita a la derecha pese al avance del PP

Un mes después de las elecciones del 23-J, los dos principales partidos refuerzan su intención de voto. El barómetro de septiembre de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER registra como principal novedad una importante caída de Vox, que como consecuencia arrastraría a todo el bloque de la derecha y lo alejaría más de la posibilidad de alcanzar el Gobierno. Por el contrario, los socialistas podrían revalidar su mandato en coalición con Sumar simplemente con la abstención de Junts. Todos los datos internos del sondeo se pueden consultar en las webs de ambos medios.

De regresar ahora a las urnas, el PP se vería de nuevo en una situación paradójica. Alberto Núñez Feijóo avanzaría posiciones, con siete décimas y seis escaños más que en julio. Volvería a ganar con un margen casi igual al de entonces (1,5 puntos, una décima más), pero estaría más lejos de La Moncloa. La razón es el importante retroceso de Vox en tan escaso periodo de tiempo. De tal modo que se agudizan las paradojas para Feijóo: se haría con casi el 8% de los que votaron a Santiago Abascal el 23-J, pero tal conquista perjudicaría al conjunto del bloque de la derecha.

Dentro de la estabilidad que cabe suponer solo un mes después de unas elecciones, los datos de Vox son con diferencia los más relevantes. La extrema derecha perdería un punto y medio, se situaría en el 10,9% y cedería a Sumar la tercera posición que ya había conservado por un escaso margen el 23-J. De ese modo, Abascal pasaría de 33 a 25 escaños. Esos ocho diputados menos no se corresponderían con las ganancias del PP, que conquistaría seis más. Feijóo sumaría con Vox, Coalición Canaria y UPN —estos dos mantienen sus únicos representantes— 170 diputados, dos menos que ahora y a seis de la mayoría absoluta.

En la izquierda el panorama es más estable, aunque también se aprecia un cierto reagrupamiento en torno a la fuerza mayor. El PSOE mejoraría en seis décimas, suficientes para reunir cinco escaños más. Y Sumar perdería solo cuatro décimas, lo que lo dejaría con cuatro diputados menos. En conjunto, el bloque de la izquierda agregaría un parlamentario a los 154 de los que dispone ahora. Ese pequeño progreso, junto a la bajada del conjunto de la derecha y a la pérdida de un escaño por parte de Junts (de siete a seis) reforzaría la posición de Pedro Sánchez. Si ahora necesita el voto favorable del partido de Carles Puigdemont, en este escenario le sería suficiente con su abstención. Dejando a Junts a un lado y uniendo a Coalición Canaria a los aliados del Gobierno de Sánchez en la pasada legislatura, ese conjunto sumaría 175 escaños, solo uno menos que la mayoría.

En cuanto a las preferencias ciudadanas sobre quién debería presidir el Ejecutivo, el líder socialista se impone con claridad al popular: 45% contra 31,7%. El trabajo demoscópico pregunta a los encuestados sobre quién cree que está más capacitado para afrontar 10 cuestiones diferentes. Sánchez aventaja a Feijóo en todas ellas: inflación, paro, cambio climático, desigualdades sociales, inmigración, coste de la vivienda, imagen exterior de España, situación económica en general, conflictos territoriales y desigualdad entre hombres y mujeres. La categoría en la que el popular se acerca más al socialista es en la referente al control de los precios, y aun así el presidente en funciones supera en casi seis puntos a su rival: el 42,9% lo ve como más capaz para hacer frente al problema, mientras que un 37% se inclina por Feijóo.