Sánchez advierte que la abstención “puede llevar al retroceso” a España
El presidente del Gobierno se lanza a por el voto de mujeres, jóvenes e indecisos con una demostración de fuerza del PSC en Cataluña, uno de los bastiones socialistas
El PSC, que según las encuestas será la primera fuerza en Cataluña el 23-J, ha salido al rescate de Pedro Sánchez a una semana de las elecciones generales con una inyección de autoestima que contradice a las perspectivas funestas que marcan casi todos los sondeos y que dejan al PP y Vox a las puertas de La Moncloa. El PSOE se resiste a caer en el derrotismo pese a la foto finish entre el bloque de la derecha y el bloque de la investidura que marcan todos los trackings, incluidos los de 40db. para EL PAÍS y la Cadena SER. Fuentes de Ferraz y La Moncloa aseguran que el resultado está “en un puño” y se aferran a que hay menos indecisos en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M. Pero los expertos demoscópicos subrayan que los votantes que no lo tienen claro se sitúan a la izquierda. En el PSOE también confían en que el electorado progresista salga de la apatía conforme se acerque el próximo domingo. A todo ese público heterogéneo de votantes -el 14,5% de los encuestados en el último CIS respondió que no sabía a quién votará y el 3,8% no contestó-, con una atención expresa a las mujeres y los jóvenes, ha vuelto a dirigirse Pedro Sánchez en su mayor mitin de la campaña. “Hay dos papeletas, la del PP y la de Vox, y también la abstención, que nos pueden llevar al retroceso a España. Solo pido un último esfuerzo, un día a votar para cuatro años de avances sociales”, ha afirmado ante más de 3.000 personas en el Palacio de Congresos de Montjuïc en Barcelona, la principal ciudad con un alcalde socialista y la única alegría del PSOE en el desastre del 28-M. “Me dirijo a todos los votantes progresistas para concentrar el voto a quienes podemos ofrecer convivencia y garantía de derechos. Como dice Meritxell Batet, ¡todo al rojo!”, ha animado el regidor Jaume Collboni.
Al ritmo de People have the power de Patti Smith, una canción en absoluto casual, Sánchez ha hecho una demostración de fuerza en el que ahora mismo es el gran bastión del socialismo. Sus mensajes los ha focalizado de nuevo en el voto femenino ―“el 23 de julio, los que piensan que vuestro sitio está en casa, quieren que os quedéis en casa”― y en especial a las nuevas generaciones de votantes, de largo el sector de la población más desmovilizado. “Sé que hay mucho indeciso entre los jóvenes, pero nos estamos jugando el futuro de España y, por tanto, su futuro, y por eso tienen que ir a votar al PSOE”, ha señalado el presidente del Gobierno. Su mención expresa a los jóvenes se ha producido después de que a medianoche se publicase el podcast de La Pija y La Quinqui, uno de los más seguidos por adolescentes y veinteañeros. Según el CIS, el 25,8% de los jóvenes de 18 a 24 años votarán al PSOE, diez puntos más que al PP (15,8%). Vox le seguiría de cerca (12,4%), por delante de Sumar (9,8%). Entre los 25 y 34 años, el respaldo a los dos grandes partidos está igualado al 18%, Sumar se sitúa en el 15,6% y Vox en el 9,1%. El problema para el PSOE es que esta parte de la población es la que menos participa en las elecciones: el 58,8% de las personas de 18 a 24 años irá con toda seguridad a votar el 23-J, un porcentaje que sube al 65,7% entre los 25 y 34 años. En cambio, más del 70% de los españoles de 35 a 64 años sí votarán según el CIS. A partir de esa edad la participación se eleva al 80%.
El músculo del PSC ha quedado patente y ha terminado de espolear la incorporación de más actos de Sánchez, en una clara corrección de la estrategia diseñada para la campaña con pocos mítines y mucha presencia mediática, en provincias clave en la última semana antes del 23-J. Mientras Feijóo celebra dos mítines diarios, el presidente acudirá a la cumbre de la UE-CELAC este lunes y martes pero ha sacado tiempo para añadir el primer día por la tarde un acto del PSOE que no estaba agendado en Huesca -los socialistas defienden dos escaños y el PP uno- y el siguiente otro en San Sebastián (Gipuzkoa), donde el PSOE puede crecer de uno a dos diputados. Tras ese peregrinaje de ida y vuelta entre Bruselas y el norte de España, Sánchez tendrá el miércoles el debate a tres con Yolanda Díaz y Santiago Abascal en TVE y el jueves volverá a la campaña en Lugo, donde PSOE y PP se repartieron a partes iguales los cuatro escaños. “Esto no va de Sánchez o España. Esto va de un gobierno presidido por Pedro Sánchez o un Gobierno de coalición de Feijóo con Abascal. Lo digo sin tapujos, a partir del 23 de julio yo gobernaré con el partido de Yolanda Díaz. Al otro lado, aunque no lo digan, aunque se avergüencen, solo puede haber un gobierno de Feijóo con Abascal. Por eso pido el voto de todos al PSOE para seguir caminando”, ha incidido Sánchez en una semana en la que han sido investidos los populares Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana y María Guardiola en Extremadura, al frente de sendos gobiernos de coalición con Vox. “El problema es el PP y Feijóo, lo hemos visto con la tripleta de la vergüenza en Valencia, Extremadura y Baleares”, ha criticado el primer secretario del PSC, Salvador Illa. Margalida Prohens ha sido investida en el archipiélago con la abstención de la ultraderecha.
El optimismo entre los militantes y simpatizantes catalanes y los cuadros del PSC contrastaba con la incertidumbre que se palpa en el resto de España. Las encuestas dan a los socialistas en esta comunidad autónoma una subida de los 12 escaños actuales hasta una horquilla de entre 17 y 20 escaños. Un chute de ánimo que contrasta con la preocupación en el partido, con todos los ojos puestos en lo que pueda pasar en Andalucía, donde el PSOE tiene el reto de mantener los 25 escaños de 2019, diez más que el PP. “Nunca lo hemos tenido fácil. Los poderosos siempre han sabido quiénes defienden el interés general y de la mayoría social. Nosotros tardamos 31 años en que nuestro fundador, Pablo Iglesias, entrara en las Cortes generales. Y desde que fui elegido secretario general en 2014 el debate era la pasokizacion del PSOE, incluso algunos llegaron a hablar de sorpasso, pero les ganamos y el PSOE sobrevivió a los embates de las fuerzas conservadoras”, ha vuelto apelar a la épica Sánchez con esa referencia concreta a las generales de 2016 en las que Unidas Podemos no le arrebataron la hegemonía de la izquierda. “En 2018 presentamos una moción de censura contra la corrupción y la ganamos. Y en 2019 ganamos dos elecciones, con Cataluña ardiendo, para poder formar un gobierno progresista que protegiera a la gente en la pandemia y la guerra e hiciera avanzar a España como nunca. Por eso el 23 de julio vamos a volver a ganar las elecciones”, ha reiterado como hizo la víspera en Valencia, otra comunidad en la que los socialistas aspiran a un resultado igualado con el PP.
“Ha llegado la hora de la verdad, estamos en la recta final y Cataluña y España se juegan muchísimas cosas. Por eso salgo a ganar estas elecciones”, ha instado Meritxell Batet. La presidenta del Congreso y candidata por Barcelona ha valorado la política seguida en su comunidad para resolver el conflicto territorial que supuso el procés con medidas como los indultos a los líderes independentistas que fueron condenados por su papel en el desafío secesionista. “Presidente, te la has jugado para que los catalanes recuperemos nuestra convivencia, por eso los catalanes van a votar en masa al PSOE”, ha resaltado en un mitin que ha contado con la presencia de Pepe Álvarez, secretario general de UGT, y Javier Pacheco, secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña. “Pedro, eres el presidente del compromiso con las mujeres y de la convivencia. Por eso Cataluña y las mujeres frenarán a las derechas”, ha recalcado Batet.
“Cataluña te quiere y te necesita, España te necesita”, ha abundado Illa, que ha jaleado a no desfallecer en el tramo final de la campaña. “Este sprint solo lo pueden ganar Sánchez o Feijóo. Aquí lo que importa es que Pedro Sánchez va a llegar el primero porque Sánchez es prosperidad para todos y Feijóo es prosperidad para unos pocos. Sánchez es modernidad y Feijóo es mediocridad. Cataluña va a ser decisiva en este sprint final y por eso os pido una movilización máxima”, ha remarcado el líder del PSC, de nuevo con el foco en los votantes que no tienen decidido el voto: “Hay que hablar con los indecisos, todos conocemos a uno. Hay que hablar con ellos porque nos jugamos mucho”, ha cerrado tras acusar a Feijóo de “mentir cada día que habla” y de “poner en duda” el sistema electoral “sembrando insidias” acerca del funcionamiento del voto por correo, una institución que Feijóo presidió en el Gobierno de José María Aznar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.