Podemos no se opondrá a un gobierno del PP en el municipio extremeño de Jerez de los Caballeros

En la localidad pacense de Jerez de los Caballeros, el PP va a gobernar en minoría durante la próxima legislatura, con la abstención de Unidas por Jerez (la marca local de Podemos), que ha manifestado su negativa a negociar con el PSOE (segunda fuerza más votada) debido a las rencillas entre ambas formaciones.

Hace cuatro años, en este municipio de 9.000 habitantes, el Partido Popular, Ciudadanos y Unidas por Jerez llegaron a un acuerdo para gobernar en coalición frente al partido ganador de los comicios, el PSOE. Juan Carlos Santana, único concejal en ese momento de Unidas, acabó siendo elegido alcalde. Les unía la oposición a la gestión de la regidora del PSOE en la legislatura anterior, Virginia Borrallo, a quien tachaban de “autoritaria” por saltarse los mecanismos de control y transparencia y por usar los medios de comunicación locales con fines propagandísticos. El mandato solo duró año y medio, ya que una concejala tránsfuga de los populares dio la gobernanza a la socialista Borrallo tras una moción de censura. Estas extrañas alianzas han provocado unas rencillas personales y un clima de crispación general que han imposibilitado el entendimiento entre las dos fuerzas de la izquierda.

En este 2023, las urnas han castigado al PSOE y premiado al Partido Popular, que ha sido la lista más votada. Unidas por Jerez ha aumentado su representación, pasando de un concejal a tres. Una vez que comenzaron las conversaciones para dibujar el futuro de la entidad local, lo primero que propusieron los morados a sus antiguos socios fue reeditar la coalición que no terminó la legislatura, y que Juan Carlos Santana volviese a ser alcalde de Jerez de los Caballeros, algo que el PP no ha visto bien al no ser la lista más votada y considerar que la dirección del Ayuntamiento les correspondía a ellos.

Al no llegar a un acuerdo, la formación morada ha anunciado que sus concejales pasarán a la oposición, pero que se abstendrán en la votación del sábado. “El pueblo ha hablado y es soberano, han entendido que el PP debía tener más votos que nadie, yo creo que ha sido un duro castigo al PSOE por cómo nos ha tratado durante este tiempo. Toca dejar gobernar, no se ha conseguido llegar a un acuerdo, donde para nosotros la alcaldía no era un fin, sino un medio para seguir con la línea del tripartito”, destacaba Santana.

Desde Unidas por Jerez dicen que en ningún momento se ha negociado una abstención con el PP, ya que no lo necesitan. “En su momento no tuvieron problemas en votarme a mí como alcalde hace cuatro años, creo en las personas por encima de las siglas. Entendemos que sería una falta de respeto a los ciudadanos no tener los apoyos necesarios y no abstenernos”.

Los números que salieron el 28 de mayo daban para que se hubiese formado un ejecutivo municipal del PSOE y Unidas por Jerez, un escenario que, dicen, en ningún momento se ha planteado. “Parece curioso que dos fuerzas de izquierda no puedan llegar a un acuerdo, pero la campaña del PSOE ha sido muy dura contra nuestro partido y contra mí. Me querían fuera del escenario político, en una situación de desconfianza no se puede trabajar para el gobierno de Jerez de los Caballeros”, ha destacado Santana, aunque sí espera que se vaya reconduciendo la situación y que se vayan cerrando las heridas producidas durante este tiempo.

A partir del sábado, el nuevo alcalde será el popular Raúl Gordillo, el cual agradecía el anuncio de abstención de Unidas por Jerez. “Espero que lleven a cabo una oposición constructiva, no veíamos bien reeditar la coalición de la anterior legislatura, ya que las urnas han dicho que quieren un gobierno liderado por el PP”, asegura Gordillo.

En cuanto al hecho de que la formación de izquierdas los deje gobernar y no pacte con el PSOE, Gordillo asegura que se debe a la crispación que se ha vivido en la localidad durante este tiempo. También incide en que el actual Ayuntamiento no ha tenido en cuenta al resto de los partidos, con políticas déspotas. “Con esas personas en ningún momento se ha buscado entablar conversaciones, es importante que los vecinos no se sienten avergonzados de los plenos. Esperamos que, a partir de ahora, en la corporación municipal prime la cordialidad”, reflexiona el futuro alcalde de la localidad.

Otro municipio donde los concejales de Podemos están dispuestos a favorecer al PP es La Guardia, una localidad de 2.163 habitantes en Toledo. Allí, sin embargo, la formación morada ha amenazado a sus ediles con la expulsión si firman un pacto de gobierno con los populares, informa la agencia EFE. En las municipales del 28-M, el PSOE fue la lista más votada, con cuatro ediles, los mismos que logró el PP, y Unidas Podemos-IU tuvo tres concejales.