El adelanto del pleno de despedida del presidente del Poder Judicial marca el camino hacia su relevo

La decisión del presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, de convocar el pleno de julio el día 19 de ese mes, fecha prevista para su jubilación, empieza a marcar el camino hacia su sucesión. Con el mandato vencido desde diciembre de 2018, los vocales deben elegir al tercer presidente en un año y existe un debate sobre si el sustituto debe ser el siguiente vocal de más edad, el conservador Vicente Guilarte, o si su dedicación a la abogacía le impide ocupar ese puesto. Lo que ya se da por descartado es que Mozo vaya a explorar alguna vía para intentar mantenerse en el cargo, una posibilidad que se ha mantenido abierta durante varias semanas y que el presidente cerró en el pleno del pasado jueves, según fuentes del órgano de gobierno de los jueces.

El pleno de julio no estaba todavía convocado, pero fuentes del CGPJ admiten que en el calendario provisional que hacen los servicios técnicos estaba señalado para el 20. Pero Mozo, magistrado de la Audiencia Nacional aunque actualmente con dedicación exclusiva en el CGPJ, cumple un día antes 72 años, la edad de jubilación forzosa para los jueces, lo que le obliga a dejar el puesto. Inicialmente, se daba por hecho que el actual presidente ya no llegaría en el cargo al pleno ordinario de julio, pero Mozo ha optado fijar esa sesión para el día 19, señalan estas fuentes. Esa decisión, adelantada por Europa Press, permitirá a Mozo despedirse y diluye la posibilidad de que el debate sobre su sucesión tenga que zanjarse antes de ese día. No obstante, miembros del pleno consultados consideran que las dudas sobre el relevo deberían quedar resueltas con antelación.

La cuestión no está clara, según coinciden varios vocales. Y eso, con la división entre bloques y dentro del propio grupo conservador en la que vive instalado el Consejo, puede derivar en un nuevo y largo debate de consecuencias imprevisibles. Según la fórmula acordada de forma unánime por los vocales tras la dimisión de Carlos Lesmes, la presidencia suplente recaería en el vocal de más edad. Así fue designado Mozo y, con esa tesis, su sucesor sería Guilarte, de 70 años. El problema es que este, que llegó al CGPJ por el cupo de juristas de reconocido prestigio, es catedrático en la Universidad de Valladolid y ejerce la abogacía, pero el puesto de presidente suplente del CGPJ requiere dedicación exclusiva.

Fuentes del pleno aseguran que el vocal está dispuesto a aceptar este requisito, aunque algunos vocales no ven “adecuado” que alguien que está vinculado a un despacho privado (Maio legal, especializado en las áreas de derecho de empresa) ocupe el cargo de presidente del CGPJ. No obstante, la mayoría de vocales consultados cree que si Guilarte cesa en esas tareas, no habría problema para que accediera al cargo.

Fuentes judiciales consultadas recuerdan que el puesto de presidente del CGPJ está vacante desde que dimitió Lesmes porque el actual pleno, al estar en funciones, no tiene competencias para elegir presidente. “Con Mozo no eligieron al presidente del CGPJ sino al sustituto de Lesmes para dirigir al pleno, por eso se escogió la fórmula del vocal de más edad, que es como estaba siempre regulado la sustitución del presidente por ausencia o enfermedad”, señala un magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo. En este sentido, los requisitos para ocupar el cargo se rebajan, pero Mozo sí preside la comisión permanente, el principal órgano de decisión del CGPJ, y el único a cuyos miembros se les exige dedicación exclusiva. Y esta condición sí parece imprescindible para su sustituto, según todas las fuentes consultadas.

El debate que sí parece que se ha cerrado en los últimos días es el que había en torno a la posibilidad de que Mozo intentara mantenerse en el puesto alegando que, al no ser juez en activo, no está obligado a jubilarse a los 72. En el órgano hay versiones contrapuestas sobre quién ha alentado esta posibilidad. “Me consta que él mismo hizo consultas en ese sentido a los servicios jurídicos. Y si preguntas es porque hay un interés”, sostiene un vocal conservador. Un consejero progresista asegura, sin embargo, que nunca ha existido esa intención y que han sido los conservadores los que han extendido la duda para “salpicar” al presidente. En cualquier caso, fuentes del órgano explican que en el pleno del pasado jueves el vocal José María Macías, uno de los miembros más activos del sector conservador, preguntó directamente a Mozo si pensaba quedarse y este aseguró que se marcha el 19 de julio.

La salida de Mozo ampliará la mayoría de la que ya goza el bloque de vocales propuesto por el PP: el pleno, que ahora tiene 17 miembros, se quedará en 16, de los que 10 son conservadores (todos propuestos por el PP) y seis, progresistas (cinco propuestos por el PSOE y uno, por el PNV). Entre algunos vocales había cundido la esperanza de que el PSOE y el PP retomarán la negociación para renovar el órgano pasadas las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo, pero la convocatoria de las generales para el 23 de julio ha eliminado esta posibilidad. Los miembros del órgano ya dan por hecho que habrá que esperar a que el nuevo Gobierno salido de las urnas impulse la renovación del CGPJ.