Anticorrupción reclama más información a los forenses antes de pronunciarse sobre el ingreso en prisión de Griñán

La Fiscalía Anticorrupción quiere información más precisa del Instituto de Medicina Legal (IMD) sobre el tratamiento médico que sigue el expresidente andaluz José Antonio Griñán antes de decidir si pide su ingreso en prisión o acepta que siga en libertad. El ministerio público ha presentado un escrito ante la Audiencia de Sevilla en respuesta al informe de la forense que ha examinado a Griñán, que concluyó que debe seguir en tratamiento oncológico fuera de la cárcel. Anticorrupción reclama a la Audiencia que la forense concrete si el tratamiento es compatible con la prisión y si la enfermedad del expresidente socialista, de 76 años, puede calificarse de “muy grave”.

Sobre Griñán pesa una condena de seis años de reclusión por un delito de malversación en el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía. El expresidente es el único de los ocho ex altos cargos de la Junta condenados a cárcel en la pieza política del caso ERE que no ha entrado todavía en prisión. La médica forense que ha seguido su caso informó la semana pasada a la Audiencia Provincial que el tratamiento hormonal y de radioterapia necesario para el cáncer de próstata que padece “parecen poco compatibles con la dinámica carcelaria, que tiene sus propios requerimientos para los penados, así como las continuas excarcelaciones”. Tras ese informe, el tribunal dio tres días a las acusaciones para que se pronunciaran, y a esa petición obedece el pronunciamiento este miércoles de la Fiscalía.

“A la vista de dicho informe, se oficie de nuevo al IML para que la médico forense concrete en sus conclusiones finales si el tratamiento que en la actualidad recibe el condenado Sr. Griñán es compatible o no con su ingreso en prisión”, señalan los fiscales, que recuerdan que esa cuestión específica es la que preguntó la sala a la forense el pasado 2 de mayo. En su informe, la médica enumeró varios argumentos favorables a que Griñán sea tratado en libertad y no tenga que ingresar todavía en un centro penitenciario, pero no fue tajante y dejó la decisión en manos de los jueces.

Además de un pronunciamiento claro, Anticorrupción expone que el artículo 80.4 del Código Penal contempla la posibilidad de otorgar la suspensión de la pena “en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables”. Pero sobre este extremo, sostienen los fiscales, “tampoco se pronuncia la forense en su informe”, por lo que el ministerio público pide al tribunal que se dirija de nuevo a la médica para que concrete si la enfermedad del expresidente andaluz puede calificarse de “muy grave”. La petición de la Fiscalía implica posponer la decisión hasta después del 6 de junio, cuando Griñán tiene prevista una nueva revisión médica, cuyos resultados Anticorrupción pide que se tengan en cuenta por parte de la forense para dar una repuesta.

La Fiscalía pide a la forense que se atenga en su informe a los criterios fijados por Instituciones Penitenciarias para interpretar los artículos 104.4 y 186.2 del Reglamento Penitenciario. El primero de ellos abre la puerta a que los penados “con padecimientos incurables” puedan ser clasificados en tercer grado, mientras que el segundo precisa cómo debe ser el informe médico que guíe a los jueces sobre la decisión que tienen que tomar. En el informe presentado la semana pasada, la forense consideró que la evolución de la enfermedad de Griñán es “incierta” y el expolítico puede afrontarla mejor lejos de prisión. La enfermedad, que le fue diagnosticada en diciembre, está considerada de “alto riesgo”.