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Sánchez contrapone la firma de la paz social a los “apocalipsis frustrados” de la derecha

El presidente y los ministros presumen del acuerdo para subir los salarios entre la patronal y los sindicatos como muestra de su mejor gestión económica y de la recuperación de España

Gobierno de España
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez (a la izquierda), junto a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la última sesión de control antes de la campaña de las elecciones del 28-M.JAVIER LIZÓN (EFE)
Javier Casqueiro

La sesión de control del Congreso ha estado contaminada por la campaña electoral que comienza este viernes. Diputados del PP, Vox y Ciudadanos han acosado políticamente al presidente del Gobierno y a varios de sus ministros con preguntas en las que resaltaban aspectos de supuesta mala gestión e ineficacia. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se ha amparado en sus respuestas en el acuerdo para la subida de salarios que los agentes sociales han firmado precisamente este miércoles. Sánchez ha subrayado que España es el país europeo que disfruta de mayor paz social y ha presumido de su gestión frente a “los apocalipsis” y la “frustración desesperada” de la derecha.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha recurrido de nuevo al uso del avión oficial Falcón que hace el presidente en muchos de sus desplazamientos para asegurar que Sánchez no se puede pasear por las calles porque prácticamente todos los departamentos de su Gobierno están colapsados o no funcionan por ineficaces. En su primera respuesta, el jefe del Ejecutivo ha dejado la senda fijada para varios ministros, remarcando que justo hoy los sindicatos UGT y Comisiones Obreras firman “un acuerdo salarial muy importante” con la patronal CEOE. Sánchez se ha agarrado incluso a unas manifestaciones del presidente de esa organización, Antonio Garamendi, y ha reseñado que, así con ese “diálogo social”, se garantizará “la paz social hasta 2025″, un escenario que ha comparado con los conflictos laborales que sufrió el Gobierno de Mariano Rajoy.

Gamarra ha precisado ante Sánchez que el acuerdo social no es suyo, sino de los agentes sociales, y ya ha derivado su cascada de ataques por todos los frentes hasta el punto de acusar al presidente de que “en su democracia todo se compra y se vende”. En ese paquete ha metido desde reformas legales para “beneficiar a los corruptos, los okupas, los políticos independentistas fugados o indultados y los agresores sexuales”, hasta elegir como socios de pactos a EH Bildu, “que lleva a 44 terroristas en sus listas electorales”.

Pedro Sánchez ha obviado la estrategia de las embestidas directas y ha optado por interpretar que el PP está afectado por “la frustración de un apocalipsis que nunca llega”, una expresión que después también usó, con las mismas palabras, al responder a la exlíder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. El presidente ha vuelto a insistir en los récord actuales de datos de empleo y de afiliados a la Seguridad Social. También se ha referido al relativo control de la inflación, a los 45.000 millones invertidos desde el inicio de la pandemia para proteger a las clases medias y a la llegada de los millonarios fondos europeos, para remarcar que todas esas medidas generan paz social y empleo. Y ha concluido: “España es el país europeo con mayor paz social”.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, interviene en el Congreso, este miércoles.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, interviene en el Congreso, este miércoles.Gustavo Valiente (Europa Press)

La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, utilizó, acto seguido, unas arremetidas casi calcadas a las de Gamarra. Contrapuso el ejemplo de una familia formada por una pareja con 1.500 euros de ingresos por miembro y diferentes cargas económicas sin ayudas públicas frente a las previstas para familias de okupas en situación vulnerable. Sánchez le echó en cara a Arrimadas que se hubiera “olvidado” de los Ertes (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) y créditos ICO aprobados en este mandato, de los 90.000 profesionales sanitarios incorporados al sistema y de las promesas en materia de vivienda que ha formulado en las últimas semanas. La dirigente de CS ha coincidido casi palabra por palabra con Gamarra en reprochar a Sánchez los cambios legales en favor de “sediciosos indultados, corruptos y terroristas” y repitió incluso el dato de los 44 condenados de Bildu en listas electorales, “siete de ellos con delitos de sangre”.

El presidente incidió en los parámetros positivos que refleja ahora la economía española y defendió que sus reformas siempre serán “con derechos” frente a los “recortes” de los gobiernos de las derechas para acabar: “Gestionamos mucho mejor la economía que la derecha”.

El patrón de una España en estado crítico dibujado al unísono por Gamarra y Arrimadas lo siguieron luego otros diputados, fundamentalmente del PP y Vox, en todo tipo de áreas de gestión, como hicieron los populares Carlos Rojas, Macarena Montesinos, Jaime de Olano y Luis Santamaría; o los miembros de la formación ultra, Ivan Espinosa de los Monteros o Inés Cañizares. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, rebatió esas posiciones con los indicadores más positivos de la economía española y finalizó: “Estamos en récord de empleo y ustedes en récord de desesperación cuando a los españoles les va bien”.

Ese panorama un tanto idílico de la situación de España no solo molestó a los diputados de la derecha y la ultraderecha. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que normalmente se mide en estas disputas dialécticas con el presidente, quiso interpelar a Calviño si en las actuales circunstancias se está efectuando un “buen reparto de la riqueza y el PIB” del país, sobre todo tras constatar los beneficios crecientes en la banca, las eléctricas y otros sectores, frente a la contención observada en los salarios y los problemas de muchas familias para comer y pagar la hipoteca. Rufián recuperó la metáfora del apocalipsis que suele retratar la derecha para remarcar que entre esa catástrofe y “el Eurodisney” del Ejecutivo “está la verdad”.

La verdad, o más bien su carencia y los bulos extendidos en todo tipo de intervenciones, sobre el panorama laboral, la justicia, los efectos de la ley del solo sí es sí, la atención en las oficinas de la Seguridad Social y hasta el agua y la sequía, se apoderó del resto de la sesión de control a apenas dos jornadas para que comience la campaña electoral de las elecciones del 28 de mayo.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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