Juan Carlos I prepara varios viajes a España en los próximos meses

La visita que este miércoles inicia a Sanxenxo (Pontevedra) el rey emérito será la segunda desde que salió de España en agosto de 2020 rumbo a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), pero no la última. Si se cumplen sus deseos, regresará al menos en un par de ocasiones más a la localidad gallega en los próximos meses. El objetivo de Juan Carlos I, explican fuentes de su entorno, no es solo pasar unos días en compañía de sus amigos y practicar el deporte de la vela, al que es muy aficionado, sino entrenarse para competir en el campeonato del mundo de la clase 6mR, que se celebra entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre en la isla británica de Wight.

El rey emérito ganó el campeonato del mundo de esta categoría en 2017 en Vancouver (Canadá), a bordo del velero Bribón 500, patroneado por su amigo Pedro Campos. En 2019, revalidó el título en la ciudad finlandesa de Henko. Tras el paréntesis impuesto por la pandemia, la intención de Juan Carlos I era competir en el campeonato mundial que se celebró en junio pasado precisamente en Sanxenxo. Sin embargo, el espectáculo mediático que se organizó en torno a su estancia en la localidad gallega, entre el 19 y el 22 de mayo, disgustó profundamente en La Zarzuela e hizo que renunciara a volver un mes después, como tenía inicialmente previsto.

Ahora, con 85 años, el rey emérito aspira a disputar de nuevo el cetro de campeón mundial de la categoría de seis metros. Sus amigos aseguran que tiene derecho a intentarlo y debería ser motivo de admiración que una persona de su edad compita al máximo nivel en un deporte de élite. Para competir con posibilidades de éxito, añaden, no basta con los dos o tres días que tiene previsto navegar esta semana en las Rías Baixas.

Deberá entrenarse con la tripulación del Bribón en más ocasiones y la oportunidad la brindan las regatas que, en el marco de la copa de España de la clase 6m, se celebrarán en los próximos meses en el Real Club Náutico de Sanxenxo, del que es presidente el propio Pedro Campos. En concreto, estas regatas están programadas para los días 22 y 23 de abril, 19 al 21 de mayo, 9 al 11 de junio y 7 al 9 de julio. Ya en agosto, Juan Carlos I, junto al resto de la tripulación del Bribón, se trasladaría a Cowes, en la isla de Wight, para entrenar en el propio escenario del campeonato del mundo, previsto entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre. Sanxenxo es el lugar idóneo para prepararse: además de ser la base del Bribón y de toda su tripulación, reúne condiciones similares a las de la isla británica ubicada al sur de Southampton.

La Casa del Rey conocía las intenciones de Juan Carlos I y le instó a posponer sus visitas hasta después de las elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo, para no interferir en una campaña que en la práctica ya ha comenzado. La sorpresa en La Zarzuela fue mayúscula cuando conoció el día 10, a través de los medios de comunicación, que planeaba venir a España esta misma semana.

A estas alturas, nadie confirma ni desmiente si volverá en mayo a Sanxenxo, a solo una semana de la cita con las urnas, o esperará a que concluya la campaña electoral, atendiendo a los requerimientos de La Zarzuela. En realidad, el rey emérito, cuyo cometido consiste en llevar la caña del timón del Bribón, podría entrenarse en cualquier otro momento, pero las regatas de la Copa de España permiten prepararse en una competición real con otros veleros.

Desde el entorno de Juan Carlos I se alega que este se ha ceñido escrupulosamente a los términos acordados en la carta que la Casa del Rey difundió en marzo 2022, tras el archivo de las investigaciones sobre su patrimonio abiertas por la Fiscalía del Tribunal Supremo: este mantendría su “residencia permanente” en Abu Dabi, pero viajaría “con frecuencia” a España y, cuando lo hiciera, se alojaría “en ámbitos de carácter privado”, como es la residencia de su amigo Pedro Campos. El hecho de que la Casa del Rey no tuviera información previa de su visita evidencia, sin embargo, las dificultades de comunicación con el anterior jefe del Estado.

Juan Carlos I llegó el lunes por la noche a Londres. El tabloide Daily Mail publicó al día siguiente sus primeras imágenes en la capital británica: los fotógrafos lo captaron saliendo a las once de la noche del club Oswald, en el barrio londinense de Mayfair, donde había cenado con un grupo de amigos, informa Rafa de Miguel. Entre los clientes habituales del exclusivo establecimiento hay miembros de la realeza británica como el príncipe de Gales, Guillermo de Inglaterra, expolíticos de primera línea o magnates de las finanzas.

Fuentes próximas al rey emérito habían anunciado que este mantendría en Londres un almuerzo privado con Carlos III, pero el Palacio de Bukingham ha negado este miércoles que se produjera ningún encuentro, ni público ni privado, entre el monarca británico y el exjefe del Estado español, con motivo de la estancia del segundo en la capital inglesa para asistir al partido entre el Chelsea y el Real Madrid, según ha confirmado un portavoz de la Embajada del Reino Unido en España.

El supuesto objetivo de este encuentro era compensar Juan Carlos I por no invitarlo a la ceremonia de coronación de Carlos III, de quien es pariente lejano, el 6 de mayo, a la que sí están invitados Felipe VI y la reina Letizia. Sin embargo, el diario The Times publicó este martes una lista “extraoficial” de invitados a la ceremonia en la que figuran tanto Juan Carlos I como la reina emérita Sofía. Las fuentes consultadas indicaron que inicialmente solo estaba previsto invitar a los monarcas reinantes, pero que la lista podría haberse ampliado a los que ya no ocupan el trono. El mismo portavoz de la Embajada británica señaló que Bukingham no hace pública la lista de invitados y que estos la reciben personalmente.

Minutos antes de las seis y media de la tarde del martes (hora de Londres), el rey emérito llegó al estadio de Stamford Bridge, en la capital británica, para asistir desde el palco al partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones entre el Chelsea y el Real Madrid. Cerca del vehículo del rey emérito circulaba el autobús de los jugadores del Real Madrid y Juan Carlos I tuvo que esperar a que se bajaran los futbolistas para acceder a la zona VIP del estadio, informa David Álvarez.

Está previsto que Juan Carlos I vuele este miércoles en un jet privado matriculado en Aruba (Antillas Holandesas), propiedad de la compañía angoleña Bestfly ―que ya le facilitó hace casi un año el jeque Mohamed bin Zayed para su anterior viaje― al aeropuerto de Peinador, en Vigo. Desde esta localidad, se desplazará en coche a Sanxenxo.