Aemet alerta de “una situación realmente anómala” en las temperaturas a finales de marzo
A mediados de la semana, los valores diurnos se dispararán a “entre 10° y 15° por encima del promedio normal” para esta época del año en amplias zonas del país
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado este sábado en un hilo de Twitter de que, si se cumplen los pronósticos, a mediados de la semana que viene se producirá “una situación realmente anómala en cuanto a las temperaturas, con más de 30° en puntos del este y sur peninsular, así como en Canarias”. Es más, en puntos del valle del Guadalquivir, Extremadura, Canarias, Murcia y Comunidad Valenciana se podrían rondar hasta 33° y 34°. Se tratará de unas “temperaturas muy impropias de finales de marzo”, con los valores diurnos “entre 10° y 15° por encima del promedio normal” para esta época del año en amplias zonas del país, tanto el miércoles 29 como el jueves 30. Este nuevo subidón en los termómetros, ya de por sí altos a lo largo de todo el mes, se debe a la generación de un pasillo entre un potente anticiclón y una borrasca que se desplazará por el sur de Francia, por el que se colará una masa de aire muy cálida del sur.
“En la mayor parte del territorio, serán temperaturas máximas situadas por encima del percentil 95, es decir, estarán entre el 5% de las más cálidas registradas por estas fechas”, explica la agencia. El índice EFI (siglas en inglés de Extreme Forecast Index, con el que se cuantifica la rareza de un fenómeno extremo) refleja una temperatura media (promedio de las máximas y mínima) entre el martes 28 y jueves 30 “muy inusual” para la época por su carácter cálido. El miércoles, lo peor se concentraría en el suroeste. Se alcanzarían 30/32° en amplias zonas de Sevilla y puntos de Córdoba, Jaén, Granada, Cádiz, Badajoz, Zaragoza, La Rioja, Ciudad Real y Canarias. El jueves, el azote se desplazaría al sureste. La mancha de los 30/32° afectaría a Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada, Cádiz, Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Zaragoza, Huesca, Lleida, Tarragona y Canarias, con picos de 32°-34° en Murcia, Alicante y Valencia y hasta de 34°-36° en Murcia.
España se verá así teletransportada a temperaturas propias de junio a finales de marzo. No será el primer episodio cálido ―que no ola de calor, un fenómeno que por su propia definición solo puede ocurrir, de momento, en verano― en lo que llevamos de primavera meteorológica: el 10 de marzo ya se produjo un veranillo de cuatro días con temperaturas hasta 15° por encima del promedio normal, que dejó 10 récords mensuales, con máximas de 31,8° y noches tropicales. Ambos episodios cálidos son una muestra más de cómo el verano se está comiendo la primavera en España a causa del calentamiento global. El meteorólogo balear Duncan Wingen subraya que estos valores “no son normales, no son casualidades, no son simple variabilidad, son una tendencia”.
Por su parte, la revista RAM Meteorología apunta que se pueden batir récords. El veterano experto Francisco Martín, que califica la situación de “muy rara y muy anormal para finales de marzo”, detalla en esta web que la causa de la escalada en los termómetros es que el tiempo estará “dominado por una situación anticiclónica que, en ciertos momentos, puede generar una entrada de vientos de componente sur, lo que, unido a otros factores de estabilidad, pueden llevar a los termómetros a valores récords antes de terminar marzo y antesala de la Semana Santa″.
A mediados de la próxima semana, si los pronósticos se cumplen, podríamos estar ante una situación realmente anómala en cuanto a las temperaturas, con más de 30 ºC en puntos del este y sur peninsular, así como en Canarias. pic.twitter.com/w8pw3HeJTn
— AEMET (@AEMET_Esp) March 25, 2023
Martín considera que, con las previsiones en la mano, se podrían superar los récords de Sevilla aeropuerto (32,9° el 31 marzo 2015), Córdoba aeropuerto (33° el mismo día), Murcia (33,6° el 10 de marzo 2017), Valencia (33,2° el 25 marzo 1988) y Alicante (32,6° el 25 marzo 1988), aunque “el listón para superar ciertas máximas absolutas está muy alto”. Otros expertos apuntan también a posibles récords en otros puntos calientes de la depresión del Guadalquivir como Montoro (Córdoba) y Andújar (Jaén). “Aun si no se baten, hablaremos de anomalías muy bestias. Será calor propio del inicio del verano”, señala Roberto Granda, de Eltiempo. es.
“Un ambiente prácticamente veraniego que, además, estará acompañado de cielos pocos nubosos y escasas precipitaciones”, recalca por su parte Aemet. “De aquí a final de mes, las únicas lluvias significativas se esperan en Galicia, Cantábrico y Pirineos”, advierte la agencia. La escasez de lluvias no puede ser más preocupante tras un mes de marzo que está resultando más seco y más cálido de lo normal. España entró en diciembre en sequía meteorológica de larga duración, es decir, que las precipitaciones registradas en los 36 meses previos han sido escasas para el promedio normal, y en marzo continúa en dicha situación.
“Terminaremos el mes con muy pocas precipitaciones. Del 1 al 23 de marzo las lluvias estaban por debajo de la mitad del valor normal para ese periodo, porque habían caído 18 litros por metro cuadrado en el conjunto de España, cuando el promedio son 38″, explicó el viernes el portavoz de Aemet, Rubén Del Campo. En lo que va de año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre de 2022 y que está a punto de llegar a su ecuador, se han recogido 329 litros, un 14% menos del promedio normal. Es más, en zonas del este de la Península, como en las provincias orientales de Cataluña, Murcia, Almería y zonas costeras de Granada y Málaga, no se llega “ni a la mitad de la lluvia normal”.
Y no solo hablamos de sequía. “Este ambiente cálido y seco redunda en un riesgo de incendios que, pese a estar todavía muy lejos del verano, ya alcanza valores muy altos o extremos en determinadas zonas del país”, destaca Aemet tras el primer incendio grave del año entre Castellón y Teruel.
¿Hasta cuándo durará este calor? El viernes 31 de marzo parece que “podría producirse un breve alivio con el paso de un frente atlántico, que podría dejar lluvias y tormentas repartidas por la Península, principalmente en el cuadrante noroeste, más intensas en Galicia”, indica Martín. Además, este frente provocaría una caída en los termómetros que se iniciaría el viernes por el oeste de la Península, se generalizaría el sábado y además sería notable. “La bajada podría ser intensa, de entre 6º y 10° en casi todo el país, salvo en la costa mediterránea”, la cifra Del Campo. Pero las temperaturas podrían volver a subir de nuevo a partir del lunes 3, con lo que la Semana Santa comenzaría con un tiempo soleado, seco y cálido.
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