El PSOE prioriza el acuerdo con los socios en la nueva norma de vivienda sobre la reforma de la ‘ley mordaza’

El Gobierno no oculta cuál es su prioridad frente a esta última fase de la legislatura. Varios ministros del PSOE en el Ejecutivo quisieron destacar este jueves que el gran objetivo ahora es pactar con sus aliados habituales, Unidas Podemos dentro de la coalición y ERC y EH Bildu en el Parlamento, la primera ley de vivienda de la democracia, con topes claros para los precios de los alquileres y pensando sobre todo en el electorado más joven. La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, lo expresó abiertamente en el Congreso tras anticipar EL PAÍS que el Gobierno está estudiando fijar ese límite en el alza de los alquileres en el 3% hasta 2024.

Montero señaló que el acuerdo inminente sobre esa norma tiene ahora “más relevancia” incluso que la reforma prometida de la Ley de Seguridad Ciudadana, o ley mordaza, que los propios socios naturales del Ejecutivo dan por inviable. Dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos se conminaron a rebajar el ruido de sus discrepancias y crisis internas de estos días para “recomponer” sus relaciones ante lo que queda de legislatura y su próximo futuro electoral.

María Jesús Montero comenzó su jornada de este jueves, tras la división constatada dentro del Gobierno el martes en la votación en el Congreso de la reforma de la ley del solo sí es sí y el miércoles con la asistencia separados a distintas manifestaciones del 8-M, queriendo subrayar en una entrevista en RNE que en el seno de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos “hay ya prácticamente un acuerdo” sobre la futura ley de vivienda. Aunque precisó que aún quedaba pendiente “algún elemento” cuando se le cuestionó sobre la información adelantada por EL PAÍS en la que se precisaba que están dispuestos a elevar el tope de las actualizaciones de renta (el precio que anualmente un propietario puede subir el alquiler durante la vigencia del contrato) del 2% al 3% en 2024.

La ministra anticipó así que “ambos socios” tienen “prioridad absoluta en la necesidad de dar respuesta al problema de la vivienda”, porque se ha comprobado que el mercado de alquiler en España es un problema especial con relación a otros países y porque tal y como está ahora impide “el desarrollo de los proyectos personales”. Ya en el Congreso abundó en esas ideas, precisó que el asunto se está negociando con UP, pero también con ERC y EH Bildu de manera muy avanzada, y reafirmó que esa ley es ahora la prioridad para el Ejecutivo incluso cuando se le preguntó específica y comparativamente por cómo está la negociación en marcha para derogar la ley mordaza. En el Ejecutivo son conscientes de que a la legislatura, con varias campañas electorales y periodos vacacionales por superar, le quedan pocas semanas útiles en el Parlamento.

Montero señaló así que las dos normas y compromisos electorales y de investidura son importantes, pero reconoció que la ley de vivienda tiene más relevancia que la ley mordaza “por lo que significa” en la vida y la realidad de miles de ciudadanos y en particular de los jóvenes. Y comentó: “La Ley de Vivienda está más demandada por la totalidad de la población en este momento”.

En ERC, EH Bildu y también en Unidas Podemos conceden efectivamente que hay muchas posibilidades de cuadrar cuanto antes la regulación sobre la vivienda y muy pocas opciones de hacer lo mismo con la ley mordaza, aunque el presidente del grupo parlamentario de UP, Jaume Asens, confesó que las diferencias en ese caso están solo en el 2% de los puntos tratados.

Nada más conocerse la posición optimista de Montero sobre la ley de vivienda, la también ministra y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, desmintió en Twitter la inminencia de ese pacto. La titular de Derechos Sociales, coproponente de esa ley con el Ministerio de Transportes, matizó que lo urgente es “que sea una buena ley que incluya una regulación de alquileres efectiva y contribuya a ampliar el parque público de vivienda. Por desgracia, hoy no estamos más cerca que ayer de un acuerdo”.

Fuentes de Unidas Podemos reconocen en privado que el pacto sobre ese proyecto está casi hecho, a falta de matices, y admiten que les ha molestado que el PSOE haya querido anticiparlo para apuntarse ese tanto en esa carrera de disputas y diferencias en las que llevan embarcados varias semanas. En la cúpula del PSOE llegan a decir que en UP están “más obsesionados ya con el 28-M que con el 8-M”, en alusión a la próxima campaña de las elecciones autonómicas y locales de mayo.

Varios ministros y dirigentes socialistas del Gobierno, como la propia Montero, la vicepresidenta Nadia Calviño, el titular de Presidencia, Félix Bolaños, el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el de Cultura, Miquel Iceta, se afanaron este jueves en intentar rebajar el tono de sus discrepancias y “excesos verbales” con UP, apuntaron que lo relevante ahora es “recomponer” la unidad perdida y continuar trabajando hasta el final de la legislatura. Alguno aventuró incluso que “más allá”.