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El tribunal obliga a Camps a sentarse en primera fila del banquillo tras la denuncia de un abogado por llamarlo “miserable”

Los magistrados de la Audiencia Nacional subrayan que es el segundo incidente protagonizado por el expresidente valenciano que se pone en su conocimiento

Francisco Camps, sentado en primera fila por orden del tribunal, en su juicio por el 'caso Gurtel', este martes.
J. J. Gálvez

El tribunal de la Audiencia Nacional que enjuicia la entrada de la trama Gürtel de corrupción en la Comunidad Valenciana ha obligado este martes al expresidente autonómico Francisco Camps a sentarse en la primera fila del banquillo de los acusados —hasta ahora se colocaba al final—, después de que un abogado de otro procesado haya denunciado que escuchó el lunes cómo le llamaba “miserable” durante un interrogatorio. Tras narrar el incidente a los magistrados, que no escucharon al político pronunciar esa palabra, el juez José Antonio Mora ha ordenado al expresidente valenciano que se mueva adelante para “evitar que se vuelva a producir” un incidente semejante. El tribunal ya le llamó la atención el lunes a Camps ante los reiterados comentarios, aspavientos y chascarrillos que hizo durante la declaración de Álvaro Pérez, El Bigotes, que lo señaló como la vía de entrada de la trama Gürtel en la Comunidad Valenciana.

A la hora de argumentar su decisión, Mora ha explicado que este es el segundo incidente similar que se pone en su conocimiento. La defensa de Francisco Correa comunicó al tribunal que Camps se encaró con el líder de Gürtel tras la sesión del 31 enero, cuando el empresario prestó declaración y apuntó al exjefe del Gobierno autónomo valenciano como colaborador de la red corrupta: “A la entrada de la sala de juicios, muy alterado, Camps se dirigió a mi [cliente], insultándole e increpándole. En concreto, Camps le llamó ‘hijo de puta’ y le recriminó haber mentido en su declaración”. EL PAÍS escuchó aquel día cómo el expresidente bajaba por las escaleras de la Audiencia, a escasos metros de la sala de vistas, al grito de “es un hijo de puta”.

El abogado que ha denunciado este lunes que le llamó “miserable” ha expresado al tribunal su temor de que Camps altere al resto de acusados que han pactado con la Fiscalía. Tras sentarse en primera fila, el abogado del expresidente valenciano ha afirmado que el exdirigente del PP nunca pronunció ese insulto —también negaron en su día que llamara “hijo de puta” a Correa—, y ha pedido que el político se siente junto a él, ya que es abogado en ejercicio. Los magistrados han accedido a ello.

—¿Dónde están las togas?— ha preguntado Camps entonces a una policía tras salir de la sala a toda prisa.

—Pero... usted no viene en esa condición— ha respondido sorprendida la agente, antes de que el político explicase que el tribunal le había dado permiso para sentarse con su abogado.

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Arriba a la derecha, Camps sentado ya junto a su abogado, este martes.
Arriba a la derecha, Camps sentado ya junto a su abogado, este martes.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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