El PAR cambia de presidente de forma traumática
La mayoría de la Ejecutiva del partido destituye a Arturo Aliaga en una moción de censura en la que no participa el sector oficialista
“No ha sido agradable, pero era absolutamente necesario”. Así explica Clemente Sánchez Garnica, el nuevo presidente del Partido Aragonés (PAR), la moción de censura que el viernes puso fin al liderazgo de Arturo Aliaga al frente de esta formación durante los últimos ocho años. En una Ejecutiva que duró 20 minutos, votaron a favor 16 de sus 28 miembros ―conocido como el sector díscolo―. Los otros 12, entre ellos el propio Aliaga, no quisieron estar presentes en la sede de los aragonesistas.
Detrás de esta profunda crisis en el PAR hay una sentencia, de noviembre del año pasado, que anuló el Congreso de esta formación celebrado en octubre de 2021, en el que Aliaga fue reelegido presidente. El proceso judicial fue abierto por el militante Xavier de Pedro, que apoyó en esa cita a Elena Allué. La candidata perdió frente a Aliaga por 20 votos. El Juzgado de Instrucción número 18 de Zaragoza dio la razón a De Pedro porque hubo irregularidades en el censo de militantes del PAR.
Diferencias insalvables
A partir de ese momento, se abrió una brecha profunda en la Ejecutiva. Arturo Aliaga quería cumplir la sentencia, convocar un nuevo congreso y llegar a las elecciones de mayo con un partido “limpio”. Pero la mayoría de la Ejecutiva consideraba que había que recurrir, porque el partido no podía estar “bloqueado” y pendiente de una decisión judicial que ponía en peligro la elaboración de las candidaturas para la cita con las urnas.
En los últimos tres meses, desde que se conoció la sentencia, la tensión en el PAR ha sido máxima y se ha trasladado a las instituciones aragonesas. El 18 de enero, el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, el socialista Manuel Rando, destituyó como vicepresidente a Alberto Izquierdo, a petición de Aliaga. ¿El motivo? La Ejecutiva del PAR, de la que Izquierdo es secretario general, acudió a la justicia días antes ―contra el criterio de Aliaga― para recurrir la sentencia que anuló el Congreso.
La gota que colmó ―o reventó― el vaso fue que el sector díscolo exigió a Aliaga a finales de enero que convocara una Ejecutiva para restituir a Alberto Izquierdo en la Diputación turolense y para convocar elecciones primarias el 25 de febrero, con el objetivo de tener candidatos y elaborar las listas para las elecciones. Aliaga no quiso ponerle fecha y ante su negativa, Izquierdo como secretario general convocó la reunión del jueves, que acabó con la presidencia de Aliaga.
El ya expresidente del PAR no quiso hacer declaraciones anoche, pero en una nota de prensa ha señalado que “mienten” los que dicen que se ha mantenido en una posición “enrocada”. Aliaga afirma que ha intentado “llegar a un acuerdo, pero ha sido imposible”, y añade que su único objetivo es cumplir la sentencia, “porque solo así se podrá construir un Partido Aragonés fuerte”.
El pacto con el PSOE en Aragón no peligra
Clemente Sánchez Garnica, el nuevo presidente del PAR, quiso dejar claro el viernes que lo que está ocurriendo es “un problema de partido, no institucional”. Afirmó que seguirán apoyando a Arturo Aliaga como vicepresidente de Aragón en el Gobierno cuatripartito junto a PSOE, Podemos y Chunta Aragonesista (CHA) que preside Javier Lambán. Sánchez Garnica espera que Aliaga “respete la decisión que tomó la Ejecutiva” y le tiende la mano para seguir trabajando en el partido
Pero hay muchas incógnitas abiertas. Sobre la vía judicial, la Audiencia Provincial de Zaragoza podría fallar en pocos días sobre la sentencia que anuló el Congreso de este partido, porque Xavier de Pedro ha pedido que se ejecute y ha mostrado su oposición ―y también el fiscal― al recurso que ha presentado el PAR contra la sentencia. Sánchez Garnica dijo el viernes que, si la Audiencia confirma la condena, recurrirán “ante el Supremo, el Constitucional y hasta Estrasburgo si es necesario, porque meras irregularidades formales no pueden paralizar la vida de un partido”.
También se esperan consecuencias políticas. Sánchez Garnica señaló que el PAR va a pedir que Izquierdo vuelva a ser vicepresidente de la Diputación de Teruel, pero Aliaga tiene mucho peso en esa decisión, por el acuerdo que firmó con Lambán en 2019. Y hay tres directores generales del PAR, de la Consejería de Industria que dirige Aliaga, que en la Ejecutiva del viernes votaron a favor de la moción de censura.
Sus destituciones sobrevuelan desde hace días, aunque de momento no se han producido. Y todos, díscolos y oficialistas, están muy preocupados por el resultado de las elecciones de mayo. El PAR ha estado en casi todos los Gobiernos de Aragón, como socio del PSOE y del PP. José Ángel Biel, que fue presidente del PAR de 2000 a 2015, dijo que eran el “clavillo del abanico”, porque se podían abrir a derecha y a izquierda. Y eso es lo que ahora se están jugando.
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